La gripe: una amenaza que acecha

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La gripe ha sido y será una amenaza de enfermedad y muerte hoy más que nunca en medio de la pandemia COVID-19. Si a un niño, a un adolescente o a un envejeciente lo agarra una “gripe mala” en estos tiempos, las probabilidades de complicación y muerte son mucho más altas.

¿Quiénes deben vacunarse y cuándo? Todas las personas a partir de los 6 meses de edad, preferiblemente entre octubre y noviembre, pero si no lo pudo hacer en este tiempo, debe hacerlo en cualquier otro momento en el que la vacuna esté disponible. Y, si las vacunas no son suficientes, empecemos por vacunar a los niños más pequeños, a los envejecientes y a toda aquella persona con alguna enfermedad crónica, y a la mujer embarazada. Porque sabemos, que el embarazo debilita las defensas naturales de la mujer haciéndola más susceptible de enfermar y complicarse, y porque vacunándola a ella estamos protegiendo además a la criatura que está por nacer.

Los pediatras nos damos cuenta muy temprano de esta amenaza y, sin ánimo de alarmar, debemos informar, que en las últimas semanas estamos viendo en la consulta más niños y a sus padres con síntomas que corresponden a una infección por el virus de la gripe, una enfermedad para la que ya disponemos en el país de una vacuna.

Si bien debemos reconocer que la vacuna no va a proteger al 100% de los vacunados, lo cierto es que, a mayor número de niños y adultos vacunados, menor será el riesgo de que se origine un brote epidémico. “El virus de la gripe o influenza es impredecible y puede producir serias complicaciones en niños sanos, pero en los que han sido vacunados, las probabilidades de tener que ser internados son mucho menores” (Flor M. Muñoz, MD, FAAP y miembro del Comité de Enfermedades Infecciosas de la AAP).

La OMS desde hace tiempo viene advirtiendo de otra posible gran epidemia de gripe. Esta organización anunció en marzo 2019 la estrategia 2019-2030 para proteger a las personas en todo el mundo de la amenaza que representa esta enfermedad y cuyos objetivos son: prevenir la gripe estacional, evitar que la enfermedad se propague de los animales a las personas, y tomar las medidas para minimizar los efectos de una próxima gran epidemia por gripe. Vacunarnos todos debe ser la consigna. Por: Marco Díaz Guillén [Diario Libre]