¿Dónde está que está el truco? Que quien tenga acceso al funcionario que facilita el financiamiento de una determinada película y de golpe logra 200 millones de pesos y para citar una cifra promedio, abre de inmediato otra vía para más dinero, la de cualquier empresario, inversionista o comerciante que financia la película y este, después y al declarar ingresos, especifica que “la donación” que hizo para financiar determinada película y entonces como la ley de presupuesto establece, en Impuestos Internos hay que devolver el dinero que «donó».
Esto nos dice, que cuando el dinero entra por taquilla, ese es un “extra” que al productor, que ya ha tenido salario y compensaciones millonarias, le cae del cielo.
Es por ello por lo que productores de películas provenientes de la televisión y parea citar a los Salcedo o Alfonso Rodríguez, etc., cada uno tienen fortunas por encima de mil millones de pesos y lo que obliga a preguntarles si tienen su listado de impuestos al día y con montos reales.
Quien creó y promulgó la ley de Cine fue el presidente Leonel Fernández y en este gobierno, su “entramado” ha sido perfeccionado. ¡Qué país de ladrones este! (DAG-OJO)