El abogado y veterano político, Ángel Lockward, al reflexionar sobre el legado de monseñor Agripino Núñez Collado, que falleció el pasado sábado a los 88 años, lo resumió como un “fabricador de soluciones” ante conflictos y crisis.
Igualmente, apuntó que pocos nombres en la historia del país pueden ser asociados a tantos aportes y la influencia del fallecido rector de la Pontificia Universidad Católica Madres y Maestra (Pucmm). “Monseñor fue un fabricador de soluciones, por más de 40 años, Agripino fue el garante del entendimiento y eso nos ha hecho diferentes a Haití. El papel de monseñor en las crisis electorales y no solo en las electorales, fue vital para la calidad de la democracia electoral” comentó el abogado.
El también especialista en derecho electoral y constitucional, dijo que la actitud de Núñez Collado de siempre buscar una solución a los conflictos y así evitó guerras civiles ante crisis como la de 1994.
“Las crisis electorales que pudieron llevarnos al borde de una guerra civil aquí se evitaron por ese espíritu decidido y conciliador de monseñor que lograba atraer a políticos y empresarios; fabricaba, fue fabricante de soluciones y por eso ganó respeto”, dijo.
Resaltó que su mediación no se limitó a crisis electorales porque también intervino en crisis económica. “La República Dominicana la ha hecho diferente a Haití y otros países de América, fue Agripino porque maneja el camino del entendimiento”, subrayó.
Sostuvo que ahora aparentemente no hace falta un mediador porque la democracia dominicana es madura, pero que llegamos a ese punto por él. “Saliendo de la dictadura no teníamos instituciones, hoy tenemos instituciones, fíjate que el propio Ejecutivo se desprende de potestades y se crean instituciones que antes no existían, pero la tenemos porque la democracia maduró, y maduró, porque Agripino de bombero ayudó a que las crisis electorales pudieran tener soluciones políticas, que es lo que en otros países de América no se ha logrado”, observó.
Al resaltar su visión para fortalecer la calidad de la educación, señaló que tomó una universidad local como era la Pucmm y la convirtió en un referente. “La convirtió en un referente nacional e internacional; la universidad de la capital era la UASD (Universidad Autónoma de Santo Domingo), que era un foco de subversión, la Unphu (Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña) y un instituto de prestigio que era Intec”, refirió al contextualizar el empuje en la educación que representó la extensión de la Pucmm a Santo Domingo.
Agregó que el aporte ha sido de tal magnitud que el eje de las políticas ha salido de ese centro de educación superior. “Porque en tiempos de crisis la mayoría de los proyectos del país se cuajaban en la PUCMM”, subrayó.
Al referirse a la labor de mediación de la crisis electoral de 1990, el político recreó lo ocurrido en esas votaciones. “La crisis política fue fruto de una abstención muy alta y de la división entre tres del electorado, con una ganancia de Balaguer (Joaquín) por la mínima, una resistencia del empresariado al profesor Bosch (Juan) y cuando se resolvió el problema electoral entonces pasamos al problema económico”, comentó.
Sobre la crisis económica del inicio de los años noventa, hizo una referencia especial sobre el papel de Núñez Collado. “Aquí nadie se ha dado cuenta que las reformas tributarias iniciaron por decreto y nadie se quejó, el Código se aprobó casi un año después y así el país tomó el camino del éxito económico” puntualizó el político la reflexionar sobre los aportes del fallecido mediador.
Llevó mensaje a Peña de Balaguer para 1994
Comentó que en la crisis del 1994, tuvo una mayor cercanía con Núñez Collado. “Esas elecciones fueron tan reñidas que Balaguer y Peña Gómez eran dueños cada uno de la mitad de la voluntad de la gente, y en ese orden es que surge que cada uno gobierno la mitad del periodo”, contó. Sobre el acuerdo que se hizo en ese entonces entre Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez, para que cada uno gobernara dos años como medida a la crisis, dijo que originalmente el fallecido líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), aceptó, pero que luego echó para atrás.
“Agripino fue donde Peña Gómez con esa propuesta y él no aceptó; para el 1996, Balaguer hubiese visto con buenos ojos un cambio en la fórmula; hubiese visto con buenos ojos que Peña recibiera a Guaroa Liranzo, que era él que estaba impulsando la candidatura de Leonel a lo interno del Partido Reformista, pero Peña no accedió; el último que va con un mensaje de Balaguer donde Peña, es Monseñor Agripino Núñez Collado, y la actitud de Peña continuó siendo la misma”, contó sobre la crisis del 1994 el veterano político que militó en el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y fue amigo de Peña Gómez, incluso lo respaldó en las elecciones del 1996.
Fuente: El Caribe