A pocos días de iniciar las festividades navideñas, los ciudadanos de Villa Juana, Villas Agrícolas, Villa Consuelo y San Carlos reportan que el mal que les afecta por años parece no ser prioridad para las autoridades.
A pesar de los anuncios oficiales, la realidad en las calles está marcada por el hedor de las aguas residuales y el temor a brotes de enfermedades.
El pasado jueves 4 de diciembre, el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Felipe Suberví, anunció avances en el saneamiento de estos barrios. Sin embargo, en un recorrido por la zona, los vecinos expresaron que las soluciones técnicas “no terminan de llegar”.
En inundaciones
Rafael Ramos, profesor y residente de San Carlos hace 72 años, es testigo de cómo la situación ha empeorado en las calles Eugenio Perdomo, Monte Cristi y Abreu. Para él, las inundaciones han pasado de ser un evento fortuito a una “trágica costumbre”.
“Es cosa de costumbre, tenemos más de 15 o 20 años con ese pesar en estas cinco esquinas de San Carlos. Vino estos días la alcaldesa de la capital y le pusimos ese problemita; nos juró que la cosa iba a mejorar, pero hasta el sol de hoy, nada se ha visto”, aseguró Ramos.
Señaló el educador que la acumulación de desechos agrava las enfermedades que afectan a los sancarleños, que se ven afectados por el sarampión, la tifoidea y diarrea.
Malos trabajos y olvido
En Villa Juana, la indignación se siente en cada esquina. Ana Rosa Abreu, quien reside cerca de la calle Mauricio Báez, criticó la falta de seguimiento en los trabajos de limpieza. Según Abreu, cuando las brigadas asisten, el trabajo es superficial.
«Ellos sacan la tierra y la dejan ahí mismo a un lado. Si no te la llevas, el agua cuando llueve la arrastra de nuevo y se vuelve a tapar; entonces hacen un mal trabajo», denunció Ana Rosa.
Además, explicó que en sectores como Villas Agrícolas la situación es similar, debido a que desde que inicia a llover algunas calles se inundan y las autoridades no acuden a su clamor para salir de las aguas contaminadas que entran a sus viviendas y dañan sus ajuares.
Por su parte, en la intersección de la calle La Veinte con Moca, un vecino conocido como Félix «El Poco», quien lleva 22 años en el sector, mostró con amargura un charco de agua estancada que persiste por días frente a una estación de combustible.
«El ayuntamiento no hace nada, eso está lleno de agua siempre ahí. Esa agua dura días acumulada y lo que trae es muchos mosquitos; los niños se enferman mucho», afirmó.
Félix también cuestionó el contraste entre las celebraciones que se avecinan y la precariedad de su entorno.
La CAASD promete invertir en línea de aguas residuales
Mientras los vecinos denuncian el abandono de las Juntas de Vecinos y la falta de camiones recolectores, la CAASD mantiene su postura sobre los proyectos de gran envergadura que se ejecutan en el subsuelo de la capital.
“Nosotros tenemos ahora mismo en el portal la licitación de las aguas, de la línea de aguas residuales de Villa Juana, Villas Agrícolas y Villa Consuelo, las ‘Tres Villas’. Esta obra representa una inversión significativa; estamos hablando de una inversión de RD$900 millones en cada sector”, explicó Felipe Suberví durante una rueda de prensa.
Sin embargo, para residentes como los de San Carlos y Villa Juana, los millones en licitaciones aún no se traducen en calles secas. El temor colectivo a promesas de saneamiento que se queden bajo el agua mientras las familias intentan celebrar la Navidad entre muros de contención improvisados y vertederos acumulados en las esquinas. (LD-rl / OJO-jj)
