Desde que a Hipólito se le ocurrió darle concreción a la aspiración del CONEP, de que el Estado ceda al empresariado sus prerrogativas de control económico y financiero mediante la imposición de políticas económicas y financieras estructurales y quienes se opongan, reprimirlos con dureza y en algunos casos, pagando con sus vidas.
En este país no se había llegado a los niveles de control y abuso de poder que las 49 mas grandes fortunas nacionales disponen y desde que en el 2017 Danilo debió de promulgar el decreto 389-17 de fecha del 23 de diciembre de 2017, por medio del cual, debió entregar el control de las políticas económicas e incluyendo la confección del presupuesto nacional y el modo de como esos recursos serían utilizados, al llamado Consejo Nacional de Competitividad, que desde entonces se erigió en la tiranía en la sombra que monopoliza la economía y esclaviza a la población.
Para colmos, con la llegada de Abinader a la presidencia de la República en el 2020 y recordando que en el 2013 participó en la guerra abierta que desde el CONEP el empresariado librara contra Danilo y para evitar que el Estado Dominicano continuara siendo el determinante como contrapeso de los grupos económicos y financieros.
A partir de esa fecha, nunca se había visto el desastroso nivel monopólico de la vida económica nacional y al extremo, de que a la fecha, desde Competitividad se ejerce un oligopolio, que es “una forma de mercado en la que un mercado o industria está dominado por un pequeño número de grandes vendedores. Los oligopolios pueden resultar de diversas formas de colusión que reducen la competencia y conducen a precios más altos para los consumidores” y lo que nos lo recuerda Wikipedia.
Semejante oligopolio, que como tiranía política y empresarial es el factor que realmente gobierna a este país, en tanto su gobierno es el muchacho de mandados de esas 49 fortunas, cuyo afán de lucro es tan insaciable, que hasta ahora, poco les ha importado y por la grosera explotación y servidumbre que tienen a la población, si pudieran perder el control de la situación y por entenderse, que como tienen el monopolio de la fuerza bruta y tanto la militar, policial y de inteligencia y data, no existiera nadie que en este país se les rebelara y eventualmente la ira popular se desatara, lo lógico ante tanto abuso de poder, que en algún momento explote una acción o efecto de linchamiento popular que se llevara de encuentro a las cabezas de esas 49 fortunas y sus principales capitostes.
Hasta ahora, Abinader se ha creído, que él y como asociado del oligopolio de Competitividad, podrá hacer cuanto le venga en ganas y que absolutamente nadie le exigirá y pedirá cuentas y sin embargo, desde hace unos 45 días estamos viendo y con gran alarma, que desde lo más profundo de la población y desde los cuatro puntos cardinales, ya la rebeldía social está agarrando forma y lo que no presagia nada bueno.
Solo hay que comprobar, que por más que los diez dueños del monopolio mediático que abarca el 90 % de todos los medios de comunicación y de información de masas, quienes a su vez son miembros de Competitividad, ya le es imposible obligar a sus directores de medios, periodistas y comunicadores a mantener la política de auto censura y para evitar que a la clase media lleguen los niveles crudos de la latente insurrección popular, no obstante, la ciudadanía y mediante el periodismo ciudadano en las redes sociales, ya ha empezado a estallar y al hacer conciencia los ciudadanos, del origen del actual desastroso estado de vida cada día peor en nivel y calidad que están viviendo los dominicanos.
Y como este medio no aboga por ningún tipo de anarquismo y sí de que el Gobierno se reconduzca en derecho y viendo al mismo tiempo, que por la cobardía de quienes dirigen la mayoría de los medios en las redes sociales y también en los lupanares mediáticos y al desertar de sus obligaciones cívicas, no han caído en cuenta, de que el ministerio público ha comenzado a aplicar y jueces por paga de Competitividad, el texto no en vigencia del Código Penal reformado y su apartado de represión absoluta contra la libertad de expresión y de prensa en el periodismo ciudadano desde las redes sociales y por lo tanto debiéndole enfrentar con dureza y lo que por cobardía no han hecho y también para no perder la cuota de publicidad oficial que sus medios tienen, no se dan cuenta de que también ellos se exponen a quedar afectados.
Ya son varios los periodistas y comunicadores y productores de programas electrónicos y en particular en You Tube, a quienes la represión policial ha alcanzado y de cara al pueblo, mucha gente experimentando las ejecuciones extrajudiciales que policías psicópatas están llevando a efecto y cada día con mayor persistencia y apoyo desde el ministerio de Interior y Policía y este, obviamente, contando con el permiso o autorización del mismo presidente Abinader, quien por lo visto, se cree que en lo personal es intocable y lo que rotundamente no es así.
No entendemos que sea correcto esa estúpida actitud del gobierno, pues nunca las autoridades tendrán las suficientes balas para enfrentar una rebelión social mediante una poblada, en la que los linchamientos de ricos empresarios y sus compinches, estén a la orden del día.
De ahí que encarecidamente demandemos del presidente Abinader que le imponga el poder del Estado a la tiranía de Competitividad y pare en seco la represión policial, pues de continuar como se está realizando, mas temprano que tarde conducirá a un terrible alzamiento social de graves como imprevisibles consecuencias.
Al mismo tiempo, advertimos que Abinader tiene que dar explicaciones respecto a que ha hecho con más de 40 mil millones de dólares en préstamos que no aparecen en registros estadísticos alguno y que no crea que la clase media le va aceptar la imposición de una nueva reforma fiscal, no dirigida a recuperar los dineros de la tremenda evasión fiscal de los millonarios de Competitividad y sí a afectar a peor, el disminuido poder del nivel y calidad de vida y por vía de consecuencia, produciéndose la terrible disminución del poder adquisitivo del grueso de la población.
Es poco lo que falta para que la ciudadanía se tire a las calles y por esto formulamos estas advertencias, sobre todo, cuando es una verdad, que los ricos en Competitividad han generado un déficit a las cuentas públicas de un billón 700 mil pesos al evadir sus pagos de impuestos y el gobierno ha firmado préstamos por igual cantidad. Por eso la parálisis económica y el grave como grande malestar social. ¿Opción popular?: Linchamientos. Con Dios. (DAG) 25.08.2025
