ATLANTA – Martín Maldonado es elogiado habitualmente por su trabajo detrás del plato, pero con los sueños de campeonato de los Astros en juego el domingo por la noche en el Juego 5 de la Serie Mundial, el receptor hizo su parte en el plato para extender la temporada de Houston.
Maldonado se fue de 3-1 con una base por bolas, un elevado de sacrificio y tres carreras impulsadas, proporcionando una chispa en la parte inferior de la alineación cuando los Astros forzaron un Juego 6 con una victoria por 9-5 sobre los Bravos en Truist Park.
«Maldy es un tipo que, obviamente, hablamos de lo bueno que es con el pedido de lanzamiento, y su defensa es increíble y todo eso, pero también es un tipo que trabaja todos los días en la jaula», dijo el campo corto de los Astros, Carlos Correa.
“Incluso cuando las cosas no funcionan, él está ahí todos los días trabajando. Se preocupa por el equipo. Se preocupa por los turnos al bate. Quiere ganar el juego. Quiere pegar jonrones. Quiere salir y producir. Él hace el trabajo duro y en algún momento dará sus frutos. Creo en él en cada paso del camino».
Maldonado, sentado a unos metros a la izquierda de Correa, miró a su compañero de equipo luego de escuchar su testimonio.
«Ahora me vas a hacer llorar», dijo Maldonado antes de golpear a Correa.
Los Astros tuvieron varios contribuyentes en el Juego 5, ya que redujeron la ventaja de Atlanta en la Serie al mejor de siete a 3 juegos a 2, pero ninguno fue más grande que Maldonado. Impulsó una carrera con un elevado de sacrificio en la segunda entrada, empató el juego con un boleto con las bases llenas en la quinta y proporcionó una carrera segura clave con un sencillo productor en la séptima.
“Significa mucho”, dijo Maldonado. «Cada vez que tienes la oportunidad de ayudar al equipo a ganar de una forma u otra, siempre es enorme».
Maldonado se convirtió en el quinto receptor en la historia de la Serie Mundial en impulsar tres o más carreras con su equipo enfrentando la eliminación, la primera desde que Steve Yeager de los Dodgers tuvo cuatro carreras impulsadas en el Juego 5 del Clásico de Otoño de 1977.
En sus primeros 14 juegos de esta postemporada, Maldonado tuvo una línea de .098/.159/.098 con dos carreras impulsadas, una base por bolas y 14 ponches. Recolectó solo cuatro hits en 41 turnos al bate. Su promedio de bateo fue el más bajo de cualquier jugador con al menos 20 turnos al bate en esta postemporada.
¿Qué tan improductivo había sido Maldonado? En el Juego 4, el mánager Dusty Baker eligió batear al lanzador abridor Zack Greinke por delante de él, colocando al receptor en el noveno lugar de la alineación.
Después de que el grand slam de Adam Duvall en la primera entrada puso la fiesta en marcha para los Bravos, los Astros contrarrestaron con dos carreras en la segunda, la última con un elevado de sacrificio de Maldonado. Houston empató el juego con dos carreras en la tercera, pero Freddie Freeman puso a Atlanta adelante con un tiro solitario contra el abridor Framber Valdez en la mitad inferior de la entrada.
Maldonado abrió el cuarto con un roletazo de rutina, ayudando a los Bravos a mantener la ventaja y detener la hemorragia.
O eso pensaban ellos.
Correa abrió el quinto con un hit contra A.J. Minter. Yuli Gurriel conectó sencillo con un out, luego Kyle Tucker avanzó a ambos corredores con un roletazo a primera base. Los Bravos decidieron caminar intencionalmente a Alex Bregman para lanzarle a Maldonado, cuyo promedio de bateo era de .095.
“Lo esperaba”, dijo Maldonado. “Siempre me preparo, estoy listo para un tipo que ha sido duro durante toda la serie, ha estado lanzando muy bien. No iba a hacer swing hasta que lanzara un strike. Fue más o menos tratar de ser paciente».
Minter falló con sus dos primeros lanzamientos, pero Maldonado tomó una recta para el primer strike. El zurdo lanzó con cuidado a Maldonado a pesar de la total falta de producción del receptor, lanzando dos bolas más para forzar una carrera con una base por bolas que empató el juego.
«Me di cuenta de que iba allí para intentar caminar», dijo Minter. “Para mí, solo traté de apuntar la bola en lugar de simplemente llevarla al guante. Eso es obviamente lo único que me gustaría recuperar».
Según Elias Sports Bureau, Maldonado se convirtió en el segundo jugador en la historia de la postemporada en obtener una base por bolas llena con un promedio de bateo por debajo de .100 (mínimo 25 apariciones en el plato), uniéndose a Austin Jackson de Detroit en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana 2013.
Marwin González siguió la base por bolas de Maldonado con un sencillo de dos carreras, lo que le dio a los Astros una ventaja de 7-5.
Con la mitad del partido restante, Baker dijo que no estaba cerca de usar un bateador emergente por Maldonado a pesar de sus luchas ofensivas.
«Alrededor de la quinta, sexta, séptima entrada, esa es la entrada en la que tienes que tomar una decisión sobre lo que vas a hacer porque te estás quedando sin tiempo, pero aún tienes tiempo para regresar», dijo Baker. . “Tenía la esperanza de que Maldy consiguiera un hit, pasara el turno a Marwin González, y luego teníamos la parte superior de la orden con [José] Altuve. Quiero decir, funcionó. Muchas cosas funcionaron esta noche».
Fuente: El Caribe
