Pudiera parecer una temeridad, pero que a menos de dos semanas de haberse realizado el proceso electoral del domingo 19, ya el autoritario partido de gobierno, que en base a trampas, compras de votos y candidaturas y ese desprecio olímpico hacia la sana convivencia, el adecuado debate de las ideas y el respeto al derecho a disentir, esté mostrándose como la especie de partido martillo que aplaste lo poco de democracia que se tiene, muestra cuán peligroso es que el votante lo haga por emoción, por estado de necesidad o afán de hacer daño y aun cuando la misma desgracia que genere se lo lleve de paro.
Pero si lo anterior es grave, peor es descubrir el tipo de ejercicio contable que quienes están en el gobierno de Abinader suelen realizar y ha modo de escamotear millones de pesos y sin que el ciudadano, de primera intención caiga en cuenta.
Simplemente, se le ordena a un contable determinado, que infle el presupuesto extraordinario para fines de gastos sorpresivos, haga ver la cantidad supuestamente a emplear, pero si alguien grita y protesta por la desmesura y exija explicaciones, entonces otra voz sale de inmediato desde el aparato de propaganda oficial y se “corrige” la cifra, pero a un nivel mucho menor.
Al nadie se da cuenta del “error”, se toma la cifra que realmente se necesita, pero se guarda en el libro mayor la gran cantidad que no se tocaría y de ese modo se tiene un capital millonario oculto y para que cuando llegue el momento que se requiera y como bien podría ser el gasto que cubrir y en este caso, para el proceso electoral de 2028.
De esta manera se habló de un supuesto gasto de 50 mil millones y pico de pesos para fines de 158 estaciones de recargas eléctricas, cuando en realidad solo serían 154 millones de pesos los que se gastarían. Esa maniobra dolosa ocurrió en el ministerio de Educación.
Sin embargo y como al parecer, maña es costumbre entre los capitostes del PRM y los popis del gobierno, también recién acaba de ocurrir otra manipulación contable en la alcaldía perremeísta de Santo Domingo Este, cuyo titular anunció que había gastado 86 millones de pesos en la campaña electoral que le llevó al cargo, cuando luego y al ser desmentido, dijo que hubo un “error” y que en realidad solo gastó 34 millones de pesos, quedando una diferencia de 52 millones de pesos, que luego se vería que se tendría registrada en su libro mayor o en caja y para ser utilizada y lo más seguro, como “fondo estratégico” para las elecciones del 2028.
Si ambas modalidades de robo y extorsión no son castigadas y denunciadas con dureza por parte de quien corresponda, ya veremos como la mala práctica se habrá incrementado en otras funciones públicas y arrojando una grave situación de apropiación indebida de miles de millones de pesos de los contribuyentes.
Durante más de 50 años continuos hemos conocido diversas maneras y formas de corrupción administrativa en materia de apropiación indebida de recursos públicos por parte de los gobiernos pasados e incluyendo la actual administración 2020-2024, pero da grima comprobar, que parecería que las autoridades gubernamentales, asumen, que puede hacer lo que les plazca y bajo la presunción, de que como lo pueden comprar todo, conciencias, vergüenzas y decencia de terceros, no les importaría que el incremento de la corrupción oficial se pudiera llevar de paro el estado de derecho y eventualmente, dar paso a un tipo de dictadura popular con característica de cuartelaria, que por lo que se nota, también es lo que podría suceder si el presidente Abinader no está alerta y enfrenta los desalmados que es evidente que tiene el PRM y su administración.
Véase si no y por ejemplo, que ahora es que muchos caemos en cuenta del por qué y cuando las actuales autoridades llegaron al gobierno en el 2020, lo primero que hicieron fue disminuir bárbaramente los presupuestos y en particular el publicitario y bajo el supuesto de que “había que fortalecer los fondos para combatir la pandemia” y lo que se vino al suelo dos años después y con esa explosión del presupuesto desorbitado de publicidad y por más de 8 mil millones de pesos de cada año y de los dos últimos y hasta completar el presente cuatrienio, que se supone termina el 16 de agosto.
Entonces y si se razona, nos encontramos ante el curioso contraste, de que en España un partido depredador como pocos, el PSOE y en base a trampas y engañifas y la poca diligencia del PP, subió al poder mediante una mayoría parlamentaria de solo siete escaños de diferencia con relación a su oponente principal y esta, hija de tratativas entre el partido socialista y siete formaciones de ultra izquierdas y seudo nacionalistas, que para nada representan el sentir de los siete millones de electores que en las elecciones de junio las había ganado el partido popular y por lo que ahora, el gobierno de Pedro Sánchez será “legal”, pero no así legítimo y para colmos, teniendo un jefe de Estado que ha desertado de sus obligaciones con su reino y su país.
Nosotros en cambio, el PRM logra su reelección en base a la compra masiva de votos y candidatos y afectación absoluta de la libertad de escogencia ciudadana e impone un presidente, que por lo que se está viendo, no está en eso de consolidar el sistema democrático y si en reforzar la dictadura partidocrática que, desde hace más de 30 años, los partidos políticos y de todas las tendencias y grupos han impuesto y aprovechando el afán de lucro desmedido de la mayoría de los dominicanos, quienes son los que realmente patrocinan y apoyan y practican la corrupción que existe.
De ahí y aun cuando sea cándidamente manifestarlo, todavía estamos esperanzados de que el presidente Abinader haga un nuevo gobierno institucionalmente distinto al actual, en el que y como partido en el poder y de mil maneras, es público que ha aplastado vehemente la disidencia ciudadana y la oposición partidaria.
Y es que por más que se crea lo contrario, si se quiere que esta nación continue siendo democrática, Abinader debe y tiene que gobernar para los dominicanos y no solo para su PRM, el que mira el Estado y el poder, como un Estado al que hay que saquear y más ahora, cuando Abinader cuenta con una aplastante mayoría legislativa, presta a atender sus menores órdenes y caprichos.
Viendo pues semejante panorama y escenario, ¿no habría razón para decir, que mientras en España, por siete votos la gobernabilidad va hacia el despeñadero, aquí, el PRM y llevado de una prepotencia indecente, lleva la República hacia el quiebre de democracia a dictadura? Sinceramente, que Dios ilumine a nuestro joven y arrojado presidente. Con Dios. 31.05.2024
