Mientras hace como que fabrica un presidente a la carrera, al mismo tiempo, la prensa mercancía, loa a los miembros del narcotráfico y el lavado de activos

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Quien ve el desmesurado despliegue publicitario diario que los mass media dominicanos dentro de la prensa mercancía, mantienen con el propósito de consolidar la imagen del presidente Luis Abinader y al mismo tiempo, se inquietan al notar que esa misma prensa y a la primera oportunidad, presenta a los llamados lideres del narco y ya apresados, como personas a destacar y aplaudir, subconscientemente se asume que a estos los entiende el modelo aceptable para nuestra juventud.

Desde ese punto de vista tan obvio, por obligación, quienes tenemos la cabeza para pensar y no solo para peinarnos, asumimos que semejante mensaje subliminal tan venenoso, tiene que ser contradicho y con el solo propósito, de que la atrapada opinión pública no se confunda y crea o considere, ver héroes donde no los ha habido y tampoco los hay.

Una muestra desagradable de lo que planteamos, la vemos en una información de esta mañana en el matutino centenario capitaleño, en la que, está claro, que por lo menos para quien redactó la noticia, los capos de la droga son algo así como personas destacadas y este el titular de esta: “EE.UU. agradece al Gobierno dominicano su colaboración para extradición de “El Cacique del Este”.

Solo el bautizar a un delincuente de la droga como “el cacique del este”, es más que suficiente para entender, que, para ese periódico escrito, ser un cabeza del narco, merece una mención que sirva de aliento a otros y en particular a nuestra juventud y para inducirles a que tomen el mismo camino criminal. Y que recuerda aquello, de que lo que está a la vista no requiere espejuelos.

Ha sido por semejante inconducta dirigida a imponer cierta inversión de valores morales, traumática para toda colectividad en la que la decencia y la honradez sean el fundamento de la sociedad, que en otros países y en particular Colombia o México, periódicos y periodistas han sido bombardeados o asesinados según cada caso y lo que debería servir de advertencia a medios y periodistas dominicanos y para que no incurran en semejante atropello contra la verdad objetiva y la información periodística sana e instructiva.

Incluso a esta mañana, también el referido matutino centenario publicó e igual en primera plana, otra nota elogiosa en sentido contrario, de: “Imputación a hermanos, padres y primos: similitud de la Operación Falcón con la mafia italiana” y haciendo ver, que este grupo criminal dominicano, bien que había que destacarlo tal como si fuera parte de algún tinglado criminal de la cosa nostra, toda vez que por primera vez en este país se ve tal estructura familiar criminal.

En los dos casos que comentamos, es imposible dejar de entender que ese periódico matutino centenario, en cierta forma, es la especie de vocero clandestino a favor del tipo de estructura criminal que destaca y que si mal  se recuerda, es sancionado por las leyes dirigidas a combatir el narcotráfico como el lavado de activos, pues lo último que este acosado país y por el crimen, el narcotráfico y el lavado de activos pudiera aspirar, fuere que el principal medio escrito dominicano pudiera ser visto o entendido como el vocero clandestino de la criminalidad organizada.

Puntualicemos: Hablamos de que sea visto, no que el Listín Diario lo fuera, pero que al ser tan notoria la recurrencia de su dirección y redactores, en el sentido que apuntamos, que necesariamente hay que llamarle la atención y por ser ese periódico vicepresidente regional de la SIP, no su director en lo personal, por lo que se le supone que está obligado a sostener una reputación aceptable y dentro de un orden moral correcto y ni hablar, en acatamiento a los propios estatutos de la susodicha sociedad que es de origen estadounidense y cubiertos sus costos por conglomerados mediáticos estadounidenses.

Por el otro lado y desde que el presidente Luis Abinader llegó al poder de la manera propagandística de como las circunstancias del covid-19 le impusieran, se observó el giro capcioso que la mayoría de los mass media de la prensa mercancía y tanto escritos como electrónicos e igual análogos como digitales y ni hablar del grupo de periodistas y comunicadores “independientes”, que cobijados bajo las manifestaciones de la Plaza de la Bandera impusieron a ese candidato presidencial, en tanto una mayoría significativa de votantes y por las razones que fueran, objetivamente  se abstenían de concurrir a las urnas, fue evidente el interés de esa prensa política de tendencia partidista, por tratar de consolidar, lo que entendían sería un gobernante débil.

Sin embargo, al momento que se revisan los últimos 13 meses de gestión presidencial, la que francamente y entendiendo los parámetros en los que ha tenido que desarrollarse, ha resultado promisoria para los intereses permanentes de la República y por lo menos hasta ahora y por el notorio hecho, de que el mismo Abinader ha resultado un presidente, que sobre la marcha y está visto, no es un simple mandatario que había que fabricar, sino un gobernante que cada día madura más y que sabe enfocarse en hacer un buena gobernanza, a muchos no nos queda la menor duda de que muestra madera de presidente y que como tal actúa.

Al final habría que entender, que Abinader no necesita de la propaganda mediática abrumadora que le acompaña para consolidarse en su poder constitucional y sí continuar haciendo su trabajo y por sí mismo, con la firmeza, resolución y características que ya despliega y que se le conocen y que una mayoría ciudadana celebra y encomia. Y lo que nos hace decir y para que se entienda, que en julio 2020 se jugó un billete que se creía pelado, pero que en septiembre del 2021 y de cara a los intereses permanentes de la República, resultó premiado.

De ahí que no sea necesario imponer una política mediática de asfixiante culto hacia la personalidad presidencial, que, de no frenarse, podría terminar en una muestra desenfocada del viejo sistema trujillista de propaganda impuesta y que en una democracia funcional como lo es esta y por la madurez ciudadana, no es necesaria su implementación.

Con razón entonces, que decimos, que mientras hace como que fabrica un presidente a la carrera, al mismo tiempo, la prensa mercancía, loa a los miembros del narcotráfico y el lavado de activos. Ojo pues. (DAG)