De esto hay que hablar con crudeza y en razón, de que desde que llegó al poder en el 2020 y al ser una especie de lacayo de la alta burguesía haitiana a la que le ha dado acogida en su gobierno plutocrático, se ha hecho evidente, que como nunca, esa burguesía haitiana que desprecia tan profundamente a su pueblo, asume, que Abinader podría ser su arma de reglamento que haga factible que su gobierno se comporte como el verdadero enemigo externo del pueblo haitiano.
Al mismo tiempo, el gobierno provisional haitiano que dirigen una serie de burócratas haitianos al servicio de organismos internacionales enemigos de nuestro país y que encabeza el primer ministro, Garry Conille, parecería que se encuentra en la misma tesitura y a modo de afianzarse en el cargo mediante su escurridiza política de dejar que las redes sociales haitianas insulten y difamen a más no poder a esta nación dominicana y en el entendido, de que incentivando el odio hacia lo dominicano, podría apuntalarse en el poder.
Ante igual determinación, se da la impresión, de que Abinader quisiera hacer y con el objeto de que su nuevo gobierno pudiera convertirlo en una dictadura militar, que con el pretexto de que “los haitianos nos agreden”, imponer una especie de estado policiaco, muy propio de político criollos que son dominicanos de tercera generación y de origen árabe y a quienes la candidez e ignorancia del dominicano le ha dejado alzarse con el poder en el 2020, mientras ahora e inequívocamente, se impone en el nuevo gobierno que se inicia el 16 de este mes, pero con la sinuosa política de dejar que las redes sociales vomiten lo peor y en lo referente a tratar de hacer de los dominicanos enemigos jurados del pueblo haitiano.
Esto hay que enfatizarlo y al ver como las plataformas dominicanas en internet y bajo el dominio de lo peor de la plebe dominicana, todos los días mantienen la campaña de odio que estamos observando y que nos luce preocupante.
Todavía más, pues datos se nos han filtrado y originados en las embajadas estadounidenses en este país como en Haití y donde sus reportes coinciden en afirmar y lo que han hecho saber a sus superiores, que Abinader por su lado y Conille por el suyo “coincidencialmente” están tramando una especie de movimiento militar de pinzas para consolidarse en el poder.
¿No se cree?, entonces vamos a ver quien encabezará la delegación oficial haitiana y que trato el gobierno de Abinader les dispensará, mientras a lo paralelo, el aparato de propaganda gubernamental incentivará y para que, en las redes, los peores ataques infamantes serán emitidos y en respuesta a los insultos e injurias de estadounidenses de origen haitiano y de europeos del mismo origen
También hay otra situación que deberá de ser analizada. ¿Presentará Abinader a sus socios de la burguesía haitiana dueños de grandes inversiones en nuestra economía y sobre todo en el mercado de los combustibles o los seguirá escondiendo?
Toda esta situación hay que plantearla y públicamente. Primero, porque Abinader ha estado dando demostraciones de ser un presidente nada respetuoso de las normativas democráticas y segundo, porque quienes sabemos razonar a contrario, no nos sentimos nada cómodos con un gobernante que llega al poder mediante un fraude descomunal y creyendo que a jura de Dios nadie sabe conceptualizar y encima, ahora pretendiendo que ciudadanos en el pleno de ejercicio de sus derechos civiles y políticos, se les prohíba vía reforma constitucional que no puedan postularse a ningún tipo de cargo público de elección.
Entonces la preocupación es válida y mucho más, cuando es tan obvio que los jefes de la oposición y comenzando por los dos expresidentes, uno del PLD y otro de la FP, ya no se duda, que son aliados ocultos, mientras y haciendo aparecer como una contradicción, el trío hace creer que ninguno quisiera ser parte del poder en todo este nuevo lapso 2024-2028.
Los dominicanos entonces tenemos que estar ojo avizor y no confiar en ninguno de estos políticos y menos, cuando entre los tres han llevado la economía a la terrible situación de adeudar una de préstamos, que por lo que parece, desde el 2000 con el otro expresidente autor de la grave crisis económica y financiera del 2003 y quien proviene del PRM, dominicanos que no habrán nacido en el 2040, la estarán pagando.
Desde luego que no le tenemos confianza a ninguno y peor comprobar, que el servilismo del dominicano burócrata en el Estado, es el más terrible aliado de estos políticos tan inescrupulosos como corruptores.
El 16, Abinader deberá hablar explícitamente y no tratar de engañar por nueva vez a la nación, en consecuencia, quienes como nosotros pensamos que hay que hacerle ver que los ciudadanos no somos unos estúpidos y que él, su gobierno y sus aliados expresidentes, deben tenerle gran respeto a nuestra nación.
Colateralmente, tenemos gran preocupación por lo que ocurre en las redes sociales y su tendenciosa actitud de insultar y vejar a los vecinos mientras al mismo tiempo estas mismas y con sus sicarios mediáticos, muestran un grave irrespeto a la dominicanidad.
Con razón que digamos, que o Abinader se está volviendo loco y cree que puede justificar la dictadura oculta que quiere imponer a partir del 16 y con el pretexto de incentivar una lucha fratricida entre la plebe de los dos países limítrofes o los dominicanos hemos perdido el sentido común y el respeto a las dos naciones. Con Dios. (DAG) 08.08.2024
