Dentro del delicado contexto de iliquidez crónica que vive la clase media baja a pueblo y lumpen proletario, que, desde el Banco Central, los dueños del dinero hubiesen decidido y antes de entrar de lleno en la campaña electoral y que será cosa del mes que viene, facilitarles miles de millones de pesos a quienes lo tienen todo, para que desde ahora hagan sus cálculos de probabilidades respecto a cuanto podrían perder por el fenómeno electoral. Es sin duda alguna, una medida que es posible que a nivel de pueblo pase prácticamente inadvertida, pero no así ante el agresivo sector de pequeña burguesía trepadora, cuyos miembros, sí que irán por todas y para ver cuanto pudiera tocarles del inusitado pastel.
Colateralmente, la iniciativa tomada por la gobernación del Banco Central y la Junta Monetaria, que como se conoce, son dos entidades que velan fundamentalmente por los intereses del mundo financiero y al punto, de que los principales ejecutivos de ambas entidades están de a “prestado” y facilitados por los miembros de la asociación de bancos, lo que nos dice, es que los dueños del dinero, quienes todavía no tienen muy claro quién será el político que al final será ungido como presidente de la República, tratan de resguardarse y sin dudas, por lo evidente, que es una medida bien calculada y dirigida a la propia preservación de quienes tomaron la decisión.
Por lo pronto, el eterno gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, quien de hecho se ha erigido como el dictador de la economía, con las nuevas iniciativas de estímulos económicos y financieros, se anota un punto a favor de garantizarse su eterna continuidad, en tanto los miembros de la Junta Monetaria y en la medida que sean los diestros representantes de los bancos a los que se deben, seguro que tendrán el padrinazgo a tiempo para que el nuevo gobierno que surja de las urnas en el 2024, les mantenga en sus cargos.
Lamentablemente, en la nueva fiesta de recuperación de liquidez y activos al instante, quienes decididamente no tendrán oportunidades ciertas, serán los miembros de la clase media baja a pobre y el amplio arco iris del comercio mayorista y el minorista y tanto el de provisiones como de artículos importados, quienes deberán realizar verdaderos ejercicios de creatividad para lograr tener acceso al montón de dinero que se anuncia y que en principio, el Banco Central fija un tres por ciento de intereses y como beneficio operativo de los intermediarios financieros y dejando el abanico de opciones a mayor porcentaje, para que mordiendo un poco más, puedan “discrecionalmente” favorecer a los que necesitan amplios recursos para salir de la iliquidez que les azota y de la inflación que les ahoga y descapitaliza.
Salvo y esto hay que puntualizarlo, los cerca de 400 empresarios de “alto standing”, quienes nunca han tenido problema alguno para que el sistema financiero les provea de las transferencias necesarias y sin importar el monto. Mientras tanto, los negocios de único dueño y los otros informales, todos esos tendrán que confesarse con Dios y con el Diablo y si quieren que algún burócrata los escuche y acepte tener la condescendencia de facilitarle las cantidades mínimas que requieren y por supuesto, previo soborno que debe ser facilitado a lo inmediato.
De ahí que entonces se presente y sea reactivada la ventanilla de los préstamos por usura, que es el negocio negro y paralelo de todo el sistema y sabiéndose, donde los intereses pasan del 20 por ciento normal, mientras a los pequeños negocios y comerciantes les queda la otra ventanilla, la supuesta ilícita, del crédito ligero y vía dineros del narcotráfico, el lavado de activos y del contrabando, que en conjunto, mueve no menos de cien mil millones de pesos cada año y lo que nunca las autoridades monetarias y financieras mencionan.
Entonces, cuando se conoce el anterior panorama de puro capitalismo salvaje, se entiende también, que los candidatos a las diversas posiciones electivas y en los tres niveles municipal, legislativo y presidencial, si no consiguen recursos por las vías anteriormente mencionadas, no solo que estarían “feos para la foto”, sino que simplemente serían ignorados y cuando no, si alguno ha logrado un buen crédito, saber que en la medida de como fluctué la campaña electoral y el individuo avance o se atrase en sus probabilidades, siempre tendrá detrás suyo y respirándole en el cuello, al solícito agente financiero “que le toca” y para cerrarle la llave o abrírsela a más, si realmente al final de la campaña, luzca con estar en los cinco primeros gananciales de cada nivel electoral.
A todo esto, quien no tendrá nunca problemas de liquidez o de financiamiento, es quien sea el político que correrá desde el sector oficial, para la presidencia de la República y sí como se conoce, el gobierno tiene unas reservas y gran liquidez de más de un 100 por ciento y de las que apenas utiliza ni el 25 por ciento.
Es decir, y para que se nos entienda, con el anuncio de la autoridad monetaria y financiera, de aprobar medidas de 94 mil millones de pesos de “estímulo económico” para la alta burguesía y la liberación de 34 mil millones de pesos más y sacados de los dineros que los bancos deben entregar como encaje legal para ser canalizados como préstamos a los sectores productivos y hogares, “a través de los bancos múltiples, asociaciones de ahorros y préstamos y demás intermediarios financieros”. ¿Qué es lo que se logra?, que los ricos sean más ricos, pues los 94 mil millones de pesos, el BC se los prestará a un 3 por ciento, mientras que los 34 mil millones restantes, pesos irán a un 09 por ciento a la clase media.
O sea, quien presta se hace más rico y a los bancos entregar una parte de sus pasivos para el encaje legal, esos 34 mil millones y al final de cuatro años, los recuperarán al doble y como está el señuelo de que la Tasa de Política Monetaria fue bajada de un 8.50% a 8.00% anual,” para estimular la economía”, se evidencia un negociazo redondo y más, cuando rápidamente se dice, que las medidas van dirigidas “a completar” el actual indicador de inflación “al rango meta de 4 % ± 1 %”. Un más o menos que nunca estará flojo en los cuellos de los consumidores.
Conociendo pues todas estas interioridades, es que preguntamos: ¿Pago preelectoral adelantado, para empresas, corporaciones y clase media alta? ¡Ah gente dichosa! (DAG) 02.06.2023
