Luego de la modificación realizada a la Constitución dominicana en el 2010, en el ordenamiento jurídico ha operado un cambio de paradigma y de visión, a partir del hecho de que la Ley Suprema incorpora un amplio catálogo de derechos, deberes y garantías que convierten el texto constitucional, en una norma que permite a las personas participar de manera activa en la construcción del país que aspiramos a legarles a las presentes y futuras generaciones.
Dentro de los derechos descritos en el párrafo anterior se encuentran los derechos de ciudadanías, civiles y políticos, a través de los cuales las personas tienen la oportunidad de realizar aportes sustanciales para consolidar la democracia y la institucionalidad, mediante la participación, entusiasta, en los procesos de formulación y ejecución de políticas públicas y fiscalización y control de los fondos públicos, como lo establece el artículo 246 de la Norma Suprema.
En la actualidad, para potencializar la participación, se ventilan en el Congreso Nacional dos iniciativas de gran interés para la nación. Ellas son: Proyecto de Ley Orgánica sobre Derechos de Participación Ciudadana y Mecanismos de Control Social y el Proyecto de Ley Orgánica de Referendo Consultivo y Referendo Constitucional Aprobatorio.
Es importante destacar que, en el considerando cuarto del proyecto de participación y control social, se establece:
Que la participación y los mecanismos de control ciudadanos son instrumentos de gestión que ayudan al fortalecimiento de la democracia, ampliando los espacios para que la ciudadanía contribuya en el diseño, ejecución, control y evaluación de las políticas públicas, permitiendo plasmar en acciones concretas y concatenadas las necesidades de la sociedad y los lineamientos de las políticas estatales.
En síntesis, se colige que una de las formas de mejorar la calidad de la democracia y la institucionalidad, es participar. La idea es que todos formalicemos el compromiso de pasar de una democracia representativa, a una democracia participativa.
En este contexto, si queremos un mejor país, debemos realizar mayores esfuerzos para convertirnos en artífice de nuestro futuro. Para lograr este objetivo, tenemos que dejar de ser habitantes de República Dominicana y convertirnos en ciudadanos, solo así avanzaremos. Recordemos que la calidad de la democracia y la institucionalidad es una tarea que nos compete a todos. Termino con una frase celebre y emblemática de John F. Kennedy: “No preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregunta qué puedes hacer tú por tu país”. Por: Máximo Calzado Reyes (El Caribe)
Nota al margen: Según la Real Academia Española hay una gran diferencia entre ser un ciudadano y un habitante.
Ciudadano. Es un miembro activo de un Estado.
Habitante. Es aquel que simplemente habita.
DEJA de comportarte como un habitante y pasa a ser un CIUDADANO