Por primera vez en sus cinco años de ejercicio, el presidente Luis Abinader demostró ayer, que efectivamente es el presidente de la República que maneja los hilos del poder y que sabe mandar, mientras sus adversarios políticos y sus compinches faranduleros de ocasión quedaron al desnudo y como alofoke y por que una cosa es convocar a la gente digitalmente y la otra, demostrar valía de peso de convocatoria y toda vez que al sitio solo fue él y los dos o tres compinches faranduleros que le hacen el juego a sus excesos de comunicación como supuesto “líder de opinión”.
Sencillamente, ayer la parte sensata de la ciudadanía no acudió al llamado de entes sociales y políticos fracasados, quienes creían que hasta fácilmente terminarían incendiando aquello y lo que nunca ocurrió. Al contrario, la nación constató ayer, que la agitación no es la política a seguir en momentos de turbulencia y que había que darle el beneficio de la duda, a un presidente, que acosado por circunstancias que nunca manejó, tenía que darsele la oportunidad de poder trazar una política social reivindicativa y pragmática que le permita salir del hoyo de corrupción creado por el primer vicepresidente del PRM, quien contra todo pronóstico, traicionó la confianza otorgada por el mandatario al cometer hechos escandalosos de corrupción desde el poder que afectaron no menos del 05 % del crecimiento del producto interno bruto y que en dinero, oscila entre 15 a 100 mil millones de pesos, que deberán de ser recuperados en su totalidad en los bienes y activos de todos los imputados en esta primera fase judicial.
También hay que observar y encomiar al escuadrón de policías que concurrieron al lugar para salvaguardar vidas y propiedades, pues ninguno de los efectivos no tuvo necesidad de tomar medidas de fuerza de contención y al verse que los menos de mil personas congregadas, de diez mil que se entendía concurrirían y dado el formidable despliegue de comunicación verbal incendiaria en las redes sociales que le precedía, todas ellas se contentaron con vocear histéricamente, amenazar con aquello y lo otro y en tanto alofoke y sus faranduleros se quedaron en la estaca esperando “a los miles” que llegarían al lugar y demostrándose de ese modo, que una cosa es tener millones de “seguidores” en las redes sociales y otra muy distinta, que gente de cerebro, carne y hueso fueran a la cita convocada por un y para decirlo suavemente, un simple agitador.
Mientras tanto y este es el hecho real, Abinader se jugó el cargo en el día de ayer, pues de tanto que sus enemigos públicos y los otros encubiertos pedían su cabeza, por lo que ocurrió, ha resultado que el presidente e institucionalmente ha salido fortalecido. Naturalmente, ahora resta que él ponga los candados necesarios para que este crimen contra la humanidad dominicana no vuelva a repetirse.
Ahora bien, lo sensato es, que ahora Abinader y extraída la mejor enseñanza que este caso de agitación continua le presenta, entienda que tiene y debe cambiar la composición de su gobierno, pues su partido, el PRM le falló totalmente y el presidente como la secretaria general del mismo, fracasaron en las políticas internas que evitaran que la corrupción administrativa se adueñara de los altos cargos públicos.
En este sentido, hoy, tanto Paliza como Carolina deberían de estar presentando sus renuncias ante la directiva nacional del PRM y asumir la cuota de responsabilidad que les corresponde por su falta de dirección y vigilancia y al grado, de que aun teniendo en paralelo cargos públicos, fracasaron en la alta dirección partidaria.
Por otra parte, es evidente que el mismo Abinader debe de ofrecer su testimonio respecto al porqué de que el nivel de corrupción y desmadre en Senasa le tomara de sorpresa y consecuentemente, ofrecer las disculpas de lugar. Pero eso sí, entendiendo que la gente no le ha dado un cheque en blanco, si no que a partir de ahora y si quiere renovar la confianza en él depositada, deberá ganársela y la mejor manera, es haciendo de su gobierno, uno nacional y no solo partidario.
Pues desde el punto de vista de la realidad política, el régimen y propagandísticamente hablando, ha quedado seriamente golpeado y con lo que de paso se demuestra que sus funcionarios de prensa y propaganda no han estado a la altura de los acontecimientos y que fueron incapaces de crear mecanismos efectistas de respuesta publicitaria, lo suficientemente creíbles como para que la agitación social no hubiese llegado a los niveles que se llegó y no obstante «el gran aporte» que hiciera la vicepresidenta de la Republica clamando por una “respuesta social” contra la corrupción en Senasa y de la que por cierto, su despacho no es ajeno.
Igualmente no dejamos de observar, el inquietante supuesto que abogados de la defensa presentan, haciendo creer y para implicar a Abinader, que fueron los dineros de Senasa los que propiciaron la reelección del 2024, cuando los datos que tenemos y que en ocasiones anteriores hemos recordado, que esa reelección se fraguó con los más de 40 mil millones de pesos que quedaban de los fondos provenientes de préstamos internacionales.
Entretanto, llamó la atención la parte del dispositivo de la sentencia dictada, con la referencia que hizo el juez, a lo que entendió “traición” de los imputados al jefe de Estado y de Gobierno y que no dejó muy bien parada la llamada independencia del Poder Judicial y esto, porque con esa observación el juez quedó como político togado y si vale la expresión.
Así mismo, se demostró, que cuando un abogado defensor se aparta de los procedimientos técnicos de una buena defensa y para agitar y exacerbar ánimos y como hiciera el de apellido Valerio y reclamando, que ante las amenazas de agitación, exigía que la autoridad pública le garantizara su ejercicio o el otro, Balcácer, agitando a más no poder y pidiendo que la policía le cayera a bombazos a los congregados y que cuando se conoce que en el 1978, él fue uno de los presos comunes que obtuvo su libertad aplicándosele la ley de amnistía (una foto suya en la primera página del Listín Diario le captó al momento de salir del palacio policial) se entiende del porqué de su llamado tan estrambótico.
En definitiva, es menester recalcar, que el presidente Abinader debe de entender, que ahora es y de su mayor urgencia, recomponer a su gobierno y no con los mismos de siempre de la llamada “sociedad civil” o los otros de la partidocracia y sí con ciudadanos independientes a los poderes públicos y privados y de honestidad, integridad y capacidad probada y si es que definitivamente no quiera tentar al demonio y dejar la estructura de gobierno con las mismas fallas y corruptos inmorales que aún tiene y para que entonces, solo a él y en estos 18 meses, sí que le caiga la responsabilidad de todo este crimen colectivo contra la República.
Por eso y con menos angustias y sí más pragmatismo, es que decimos, que pese al espectáculo circense de ayer frente al palacio de justicia en Ciudad Nueva. Abinader se impuso por sí mismo. Alofoke no demostró poder de convocatoria y hubo abogados actuando como marionetas y la sorpresa de un juez diestro en la cuerda floja. Con Dios. (DAG) 15.12.2025
última actualización: 10:13 am.
