Podemos, matones en campaña

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Pablo Iglesias y sus acólitas, desgraciadamente, han vuelto a mostrar su cara más sucia y barriobajera en esta campaña. Es un comportamiento indecente que solo busca la supervivencia. Al final, se han convertido en la peor casta que podíamos imaginar.

En su momento creí que era una izquierda radical que estaba imbuida del activismo asambleario de la Universidad, pero que evolucionaría a una transformación del comunismo y otros movimientos antisistema hacía posiciones modernas, democráticas y europeístas.

No fue así. A pesar de conseguir cargos y buenos sueldos, actúan como matones políticos de la peor catadura. No entiendo qué educación recibieron en sus familias o en la Universidad. Su estrategia es la mentira y la manipulación, así como la violencia verbal y la tradicional táctica comunista destinada a amedrentar a los adversarios.

Mi amigo Federico Jiménez Losantos, en la entrevista que publicamos, indica acertadamente que «la izquierda ve a la derecha como un enemigo a exterminar. Para ellos estuvo bien lo de Paracuellos». Acaba de publicar «El retorno de la derecha» (Espasa) un libro imprescindible para entender lo que ha sucedido estos años. No hay duda de que es lo que piensan los dirigentes de Podemos y otros antisistema, los independentistas y los filoetarras.

La deriva matonista contra periodistas, grupos de comunicación y políticos rivales como Ayuso responde a su enorme debilidad. El escenario del 28-M certificará el desastre final de Podemos. No hay más que ver lo que sucedió en las elecciones en Madrid, Andalucía y Castilla y León.

Por otra parte, esta deriva de Iglesias y su equipo le aleja del estilo de Yolanda Díaz, que, a pesar de su comunismo, no comulga con esa estrategia de amenazar a los rivales o insultar a los periodistas y los medios de comunicación. La cara amable de la vicepresidenta, así como de sus aliados, quedaría muy cuestionada si incorpora a los matones en las listas de Sumar.

¿Qué se puede esperar de una izquierda que incluya a Podemos y su estilo barriobajero? Pablo Iglesias se equivoca, porque se ha convertido en una caricatura que nadie respeta. Por: Francisco Marhuenda [La Razón]