Por primera vez, el clandestino gobierno corporativo y financiero, tira a su testaferro Participación Ciudadana, para que con el pretexto de que supuestamente hay un “gasto excesivo” en publicidad, querer coartarle su derecho de administración al gobierno constitucional

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Cómo ya se ha entrado a la carrera preelectoral de descalificaciones e injurias y viéndose que el presidente Luis Abinader, no es una personalidad que se deja arrastrar hacia lo que quiera otro y menos, permitir que sus políticas sean manipuladas por terceros sin calidad legal alguna.

A esta mañana, se ha conocido una declaración de Participación Ciudadana, la ONG propiedad del principal banco privado, que funge como la cabeza del clandestino gobierno corporativo y en el sentido, de advertir que el gobierno y a su entender, “está gastando demasiado en publicidad”.

En apariencias, la interrogante que se abre, cualquier ciudadano que no sepa lo que se esconde detrás, pudiera asentir y entendiendo que la preocupación es sana, pero cuando se averigua, que el referido gobierno clandestino corporativo lo que quiere es cortar las probabilidades de éxito electoral, tanto de Abinader como del PRM, de inmediato se comprende el regalo envenenado que se pretende.

En su soflama, PC destaca “el uso abusivo de la publicidad estatal para resaltar la figura presidencial o de determinados funcionarios, promocionando supuestos logros, instituciones y obras de infraestructura que no ameritan propaganda, debido a que no conllevan valor de mercado para el consumidor”.

Rematando su declaración, diciendo que “según datos publicados en la página web de la Dirección General de Presupuesto, durante el pasado año 2022 el Gobierno gastó RD$6,375 millones en publicidad y propaganda, lo que constituye casi el doble que lo destinado a ese fin el año anterior, cuando se habían gastado 3,651 millones de pesos”.

Es decir, el amo de esta oenegé PC, desde ahora quiere limitar a Abinader y al PRM y utilizando su brazo ejecutor mediático, cuyos medios, son precisamente los que más reciben publicidad gubernamental. ¿Quién entiende? (DAG-OJO)