Primera frontera de la extorsión y el crimen: Los agentes de la dirección de Migración y dirigidos por un incompetente

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Es sencillamente inconcebible, que uno de los pocos departamentos que no dan pie con bolas sea la dirección de Migración, en donde y desde su actual incompetente dirección, parecería que el crimen se ha aposentado allí con raíces increíbles en materia de violación de menores y de asaltos pandilleros a hogares de indocumentados.

Ya no es que los guardias en la frontera binacional sean la muestra más desvergonzada de ese abuso de poder continuo en el que por años caracterizó a los uniformados destacados allí y cuya característica mayor es que la mayoría y solo entre clases (subalternos), a su regreso en las ciudades, sino volvían con una camioneta o yipeta, o ya habían construido una vivienda y a un costo cercano promedio de tres millones de pesos al valor actual.

Ahora es la gendarmería militar y policial al servicio de Migración que se está llevando la palma de ilícitos a gran escala y teniendo como objetivo a destruir, a miembros y familias enteras de indocumentados haitianos a los que el gobierno central e inexplicablemente, hasta ha permitido que hagan lo que quieran contra esos ciudadanos extranjeros.

Obsérvese, que ahora, no es solo robarles, saquearles sus viviendas y cometer todo tipo de fechorías a la sombra del poder, sino urdir las peores patrañas en materia de violaciones de menores de edad  y de madres haitianas y a un grado tan abusivo, que parecería, que mientras más abusos contra la dignidad de esas personas y los derechos humanos en sentido general se cometen, más se hacen los sordos y los que nada ven, las autoridades gubernamentales a cargo de imponer orden y disciplina en semejante trulla de desalmados con apoyo oficial.

Así las cosas, los agentes migratorios parecería que no tienen límites para cometer sus excesos, pues cuando no es que les caen a tiros a vehículos del transporte público o privados en los que se supone hay haitianos trasladándose de un sitio a otro, es que toman por asalto las propiedades personales de los que cazan y que ciertamente es una inconducta continua que deshonra a la nación dominicana.

También muchos de estos excesos tienen que ver con la complicidad de los mass media dominicanos, así como hasta de inspectores haitianos adscritos a su embajada o delegaciones consulares en el territorio nacional y quienes no hacen lo necesario para que Migración se ajuste, aunque sea un mínimo a la ley y al orden.

Por eso y viendo la última barbaridad de una violación determinada sobre una menor de 14 años y la que se hizo con el mismo comportamiento vil de otras violaciones, aparte de los dineros que los agentes de migración les cobran a los haitianos detenidos “para liberarles” de los centros de acogida y dejarles ir, lo que está sucediendo, es que ante tanto abuso, ya es la misma ciudadanía la que no soporta más abusos y desconsideraciones contra esos extranjeros transeúntes, a quienes su propio país les niega la obtención de sus documentos de identidad y de viaje y precisamente para que la extorsión a gran escala continue.

En consecuencia, es inaceptable la queja de ayer de la cancillería haitiana y porque sus autoridades carecen de autoridad moral para reclamarles a las dominicanas y al ser indirectamente, coparticipes de apoyar tantos excesos y vagabunderías.

Al mismo tiempo, nadie entiende, que si el burócrata que está como director de Migración, Venancio Alcántara Valdez y no obstante ser mulato, actúa como si fuera un racista anti haitiano, sensación que por lo visto, impregna al personal subalterno a cargo, el Poder Ejecutivo no le hubiese cesado en el puesto y en su lugar, colocar a un ciudadano de respeto y valer e inclusive algún obispo católico  que asuma el compromiso y para dignificar un cargo, que por lo visto, ha sido convertido en lo peor en materia de criminalidad de Estado.

Tampoco se pueden olvidar las malas prácticas de comerciantes, empresarios e ingenieros que contratan haitianos indocumentados e igual va para las amas de casas que contratan servidumbre haitiana y por un quítame las pajas las acusan de todo, no les pagan y cuando reclaman las acusan de robo y tirándoles encima a policías y agentes migratorios y quienes en base al infame “búscame lo mío”, de inmediato caen en cuenta, de que se trata de “obreros indocumentados o chopas delincuentes”.

Todo lo anterior marca la abusiva situación de una trata de personas al nivel más infame y abusivo y ante lo cual y por la incompetencia criminal de Migración, hay que solicitar que las oenegés que se ocupan de estos asuntos, el grupo Montalvo por ejemplo, el Poder Ejecutivo les nombre como agentes de vigilancia, control y asesoría  frente a quien sea director de Migración y para ver si de una vez por todas se acaba con tanto abuso, crueldad y crimen, de parte de una dirección de Migración convertida en lo peor y esto hay que recalcarlo, en materia de criminalidad desde el Estado.

Además, la República Dominicana no tiene porqué pasar la humillación continua de tantas denuncias extranjeras, unas con fundamento y otras inventadas por burócratas enemigos de este país y quienes esperan la primera oportunidad para caernos encima y de ese modo justificar los presupuestos que obtienen y de los cuales, la mitad se va a los bolsillos de sus directores.

El presidente Abinader debe hacer algo y parar de cuajo tantos excesos continuos, que sin que la nación tenga la culpa directa, desde el exterior se le tiran tantas imputaciones infames y por lo otro, que esas ONG saben perfectamente, que la mayoría de los medios y periodistas criollos aprueban que Migración cometa tan deleznables excesos y que son un bochorno para la dignidad dominicana.

Esperamos que la fiscalía a cargo de la violación reciente de la menor haitiana, mañana lunes 15, muestre el apresamiento del agente de migración que violó a la niña y su entrega al tribunal que competa. Es hora de hacer un castigo ejemplar y ante una infamia reiterada que avergüenza y al ver que la autoridad nacional no hace nada para corregir, sancionar y terminar con la vil problemática.

Lo que nos hace decir, que se está ante la primera frontera de la extorsión y el crimen: Los agentes de la dirección de Migración y dirigidos por un incompetente. Con Dios, (DAG) 14.04.2024