Se conoce, que dentro de la administración pública hay un grado tan indeseable de descaro, desfachatez y afán de lucro extremo, que pudiera parecer, que para los del del poder todo les pudiera ser permitido.
Pero que ahora muchos funcionarios estén desesperados y hasta rogándoles al Altísimo “que el huracán entre”, es decir, que sus efectos de viento y lluvias generen daños físicos y de infraestructura que hubiese que repararlos a lo inmediato y para lo cual hay comités de compras ad hoc esperando semejante “buena nueva”, es de una dimensión tan asqueante, que simplemente muchos tratamos de no darle crédito.
Sin embargo, hay que rendirse y frente a la realidad de una administración pública del PRM extremadamente corrupta como corruptora, por lo que hay que llamar la atención sobre este asunto, pues no son uno ni dos los despachos que ya tienen preparadas las solicitudes “para cubrir daños” y las que temerariamente ya harían creer, que a lo inmediato se requerirían no menos de 500 millones de pesos y solo “para resolver” .
Ea Dios que el presidente Abinader esté atento a lo que sus subalternos quieren perpetrar. De lo contrario, ni rezando la magnífica, la República se salvaría de la nueva depredación a gran escala que se tiene montada. Con Dios. (DAG-OJO)