miércoles, febrero 19, 2025
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¿Qué ocurrió para que Balaguer, que estaba sub judice en el 1986 ganara las elecciones y abriera un periodo de crecimiento y desarrollo de diez años y de gran cambio generacional? ¿Por qué razón Peña Gómez no llegó a ser presidente de la República?

En ambas situaciones, el papel clave y decisivo lo jugó este medio de comunicación y su editor, director y redactor jefe, Daniel Adriano Gómez. Pues si este no retira la querella que le mantenía a Balaguer ante la Suprema Corte de Justicia y para que explicara una cuenta bancaria suya en Grand Cayman, Balaguer no habría podido ser candidato presidencial para las elecciones de mayo de 1986.

Narremos los antecedentes. Para las elecciones de 1982, Balaguer instó a DAG a que se presentara como candidato a diputado por su natal provincia de Santiago y desde luego, bajo la bandera e insignias del oficial Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y lo que este hizo con mucho gusto e ilusión.

Ese pedido significó, que Gómez se trasladó a la ciudad capital del Cibao y montara la logística de su campaña y la que con sus propios recursos fue cubierta. Ya cuando faltaban menos de dos meses para los comicios, Balaguer que se había trasladado a La Vega, a su casa campestre en Guaiguí, le pidió al periodista-candidato, que le permitiera pasarlo de candidato número uno a candidato tercero “y porque viendo números tú sales obligatoriamente”. Gómez accedió.

El periodista-candidato retornó a Santiago y solo con una conferencia que dio un domingo en la noche en el Salón de Actos del hotel Matún, donde concurrieron cerca de 800 personas de clase media y pueblo, no había observador que no entendiera que DAG era a ese momento un diputado casi electo.

Pero a partir de ese suceso, Balaguer dio un giro y este, instigado por adversarios del periodista-candidato. El giro significó, que había que boicotear la candidatura de Gómez y este, al llegar los comicios entonces descubrió que ya no estaba en el listado de la JCE en el puesto tercero sino en el sexto, con todo y al enterarse, Gómez dijo que aun así sus adversarios no podrían quitarle la nominación. Craso error, por el resultado electoral hubo que ir al conteo de revisión de votos.

Al darse esta situación. Balaguer le ordenó a Mario Read Vittini, su enviado especial ante la JC de Santiago que desconociera los llamados “votos nulos” y hasta autorizando cualquier “medida heroica”. Debido a ello, el PRSC denunció que los votos nulos o para investigar era un fraude del partido rival el PRD y rápidamente, “alguien”, quemó la totalidad de esos votos.

Ocurrido este hecho, DAG fue a la capital nacional a reclamarle a Balaguer y este le contestó, que “en política las derrotas suelen darse y para después resurgir”, pero Daniel Adriano estaba ciego de la ira y le respondió no muy educadamente, con todo, Balaguer medio se sonrió y le abrazó y aquel juró vengarse de una situación que siempre entendió que no se merecía y por la que se le traicionó.

Pasaron los meses y una mañana, el nuevo presidente de la República, Salvador Jorge Blanco (primo segundo de DAG) le mandó a llamar y ya reunidos en el despacho presidencial, le dijo: “Adrianito (apodo familiar) ¿y si yo te dijera que aquel anciano que no dejó que tú ganaras la diputación, le he descubierto que tiene una cuenta bancaria en dólares en Grand Cayman?»

DAG entendió que su venganza estaba servida y rápido, le pidió a su primo-presidente que le facilitara los documentos para proceder al sometimiento de Balaguer por enriquecimiento ilícito ante la Suprema Corte de Justicia. Se buscó el abogado penalista que llevaría el caso, uno del PRD, Julio César Arias Mota y quien le fuera recomendado por el político, Manolín Jiménez, quien también quería ajustar cuentas con Balaguer.

Creado el tinglado, Jorge Blanco facilitó el dinero, unos 86 mil pesos de la época y el periodista solo los tocó cuando llamó a su entonces amigo, Claudio de los Santos, que se los llevara a Balaguer y para que aquel comprobara lo que valía y que además él hiría por su venganza.

Enterado Balaguer en su biblioteca privada y con el dinero en sus manos, se alteró, se arrodilló y juró que si volvía a presidente. “Salvador lo pagará muy caro”, sosegado, entregó el dinero a De Los Santos y este procedió a devolvérselo al periodista en su domicilio, quien de inmediato llamó a Manolín y se reunieron con Arias Mota en el bufete de este. Daniel Adriano nunca pidió ningún otro dinero o privilegio, pues entendió que con la demanda bastaba. A mediano plazo, fue una decisión muy juiciosa para el mismo periodista y como se verá en este relato.

Siguieron los meses y la campaña del 1986 avanzaba. Entonces, hubo un momento por el que DAG se enteró que Salvador había ordenado al abogado Arias Mota que le entregara toda la documentación de la demanda, dejando de esa manera que la prueba de la acusación no pudiera continuar.

Al darse este giro, entonces Gómez instruyó a su abogado, que preparara la documentación para el retiro de la demanda y cuando esta se hizo efecto, Salvador montó en cólera y ordenó que un “equipo militar de limpieza” se encargara de quitar al periodista del medio.

Casi a lo inmediato, DAG fue enterado y de inmediato comprobó la veracidad, cuando el equipo ya le perseguía por las calles capitaleñas y raudo se fue directo a la oficina de su hermano Guillermo, quien era la persona más influyente en el entorno de Jorge Blanco.

Enterado el hermano menor y asomándose al ventanal de su oficina, que quedaba a menos de cuatro cuadras de la residencia presidencial. Guillermo hizo dos llamadas telefónicas y comprobó lo que Daniel Adriano le había dicho. Entonces le dijo “ven conmigo, Salvador ya dio orden de retirar el equipo y nos espera en su casa”.

Con todo y ya en las calles, “el equipo” siguió de “escolta”. Los hermanos entraron a casa de Salvador y con muy mala cara el primo-presidente les recibió, de inmediato se fue en palabras reprobatorias contra Daniel Adriano, pero eso sí, puntualizando: “Me hiciste coger un pique y por poco cometo una locura, que ante Grá (Altagracia) nunca podría hablarle o verle la cara” (se refería a la mamá de los Gómez, que era su prima hermana).

Ya los ánimos calmados porque hubo cruce de palabras, aunque Guillermo mediaba, Daniel Adriano se despidió con un apretón de manos con su primo y presidente y un beso a su esposa Asela, que angustiada presenció semejante escena y retornó a buscar su automóvil y caminando hacia las oficinas de su hermano.

Resuelto ese punto, de inmediato el periodista llamó al político reformista y muy cercano de Balaguer, el exsenador Sócrates -chino- Pichardo, quien era un fuerte amigo y le comunicó que le dijera a Balaguer: “Chino, dile al presidente que mañana sale el retiro de la demanda y para que él pueda ser candidato”. Pichardo no creía lo que escuchaba y de inmediato se fue donde Balaguer.

Este, mucho más descreído, envió de vuelta a Chino, “confírmame si escuchaste bien” y en la noche y tarde, Bello Andino, el secretario privado de Balaguer se acercó al apartamento donde vivía el periodista frente a la embajada USA en Gazcue y que estaba a cuatro cuadras de la casa de Balaguer y solo preguntó: “¿Es verdad lo que dijo Chino que le dijiste?” Confirmándolo DAG de inmediato.

Es así como Balaguer y sorpresivamente se le abren las puertas para volver a la presidencia y que es la razón fundamental, de que mientras Salvador fue objeto de una encarnizada persecución presidencial, Daniel Adriano no fue tocado, pero quedando sí en salmueras los cuatro años del mandato que concluyó en el 1990 y para esas nuevas elecciones que Balaguer iría a la reelección. Daniel Adriano recibió una llamada de Bello Andino: “¿Qué haces?” y la respuesta rápida: “Aquí, esperando esta llamada desde hace cuatro años”, replicando el secretario privado: “Ven para acá de inmediato”.

Una anécdota; Habiendo perdido DAG su campaña para diputado en el 1982, el entonces presidente Antonio Guzmán (1978-1982) envió al coronel Oscar Padilla, entonces jefe del DNI y para que sondeara a Daniel Adriano y chequeara si estaba dispuesta a que “se hicieran los arreglos para que recuperara la diputación que Balaguer le robó y para quedara como diputado a mi favor, pero contrario a Salvador”. La respuesta fue afirmativa.

Vino entonces el suicidio del presidente y ya DAG había recibido la invitación, “al diputado electo número 44”, lo que no se materializó, porque Gómez juzgó prudente “no enchinchar las avispas” y lo que sus padres le pidieran.

Respecto al doctor Peña Gómez. Simplemente ocurrió lo siguiente: En una edición de la revista mensual Momento, cuyo propietario y editor era DAG, este redactó y publicó un análisis político titulado: “Es o no haitiano el doctor Peña Gómez” y replicado en el matutino el Caribe en la sección del lector, pero con el tercer nombre y segundo apellido de Gómez (Jesús Jorge)y que fue un pedido del dueño del matutino, Ornes Coiscu, cuyos hijos eran primos entre sí por la familia común, Mota.

Esa publicación y una bomba tuvo el resultado de un terremoto, que permitió descubrir que el líder político del PRD sentía vergüenza de su origen haitiano y que a la larga, fue la razón, ese origen, del por qué el extraordinario tribuno y político nunca llegó a la presidencia y con un nuevo ingrediente, que cuando Balaguer le dijo que las elecciones del 1994 ellos dos fueron los candidatos con más votos, “deberían dividir el periodo de cuatro años, en dos cada uno” y el primero para Peña Gómez.

Y lo que estuvo a punto de materializarse, hasta que Peña Gómez llegó a su vehículo y allí le esperaban Tolentino Dipp, Hatuey de Camps y Ramón Alburquerque, quienes, enterados de la propuesta, coincidieron en que no lo hiciera, “eso es una trampa de Balaguer” dijeron y cuando no había tal cosa. Al otro día, Peña Gómez declinó la propuesta y entonces Balaguer no le quedó otra salida que sacrificarse cuatro años más. 

Todo este recuento tiene un solo objetivo y con todo que por razones de tiempo tenga alguna que otra subjetividad, la de preservar la verdad histórica y por eso preguntamos: ¿Qué ocurrió para que Balaguer, que estaba sub judice en el 1986 ganara las elecciones y abriera un periodo de crecimiento y desarrollo de diez años y de gran cambio generacional? ¿Por qué razón Peña Gómez no llegó a ser presidente de la República?  Con Dios. (DAG) 02.11.2024

 

 

 

 

 

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