Si nos damos cuenta de que los legisladores tienen 14 años violando sistemáticamente la Constitución de la República y leyes y de estas 70 y de las primeras, la ley sobre el Referendo, hay que llegar a la conclusión de que ellos mismos se han rebelado contra la Constitución y al hacerlo, es válido desalojarlos del poder por ellos usurpado y cerrar el Congreso Nacional como tal.
Por eso no estamos de acuerdo con ningún proyecto de reforma constitucional que se proponga y en particular el que se anunció que hoy someterá el Poder Ejecutivo, tan culpable como el Poder Legislativo, de que los dos altos poderes del Estado hubiesen violado el estado de derecho.
Sin embargo, para que toda esta violación sistemática al estado de derecho ocurra, tiene que ver en gran medida con la actitud cobarde, sumisa y de afán por el enriquecimiento ilícito, que ahora a más del 90 por ciento de la población ahoga y en donde mientras más joven, mayor interés hay de tragarse a la República dentro del fango corruptor que proporcionan las bandas políticas pandilleriles disfrazadas de “partidos políticos”.
¿Qué alienta a estas bandas?, la existencia del cartel delincuencial de la partidocracia y en particular proveniente de los partidos PLD, FP y PRM y en su tiempo, el PRD y anterior el PRSC y todos, sustentados en el “oro corruptor” de un empresariado y mundo financiero, narigoneados por los barones mediáticos y comenzando por el que ilícitamente es dueño de tres periódicos, tres plantas televisas y una cortina de estaciones radiales, que a su vez se originó en ese tráfico de influencias que permitió a su dueño de origen español, el ejercicio de un sorprendente “contrabando legal” y al extremo, de que furgón suyo de mercancías del exterior entraba de continuo a las aduanas y sin que estos fueran abiertos, hasta detenerse en sus propios almacenes.
Es decir, la mayoría de “los hombres serios” del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) al darse cuenta de que el poder político gubernamental se le brindó al barón mediático aludido, todos a su vez trataron de hacer lo mismo y en parte lográndolo, mientras cualquier ciudadano de clase media-media a pueblo, no se le otorgaba la mínima posibilidad de hacerse de una media fortuna a base de tesón, trabajo y pago de impuestos.
¿Resultado?, el grito continuo desde Impuestos Internos, revela que el noventa por ciento de los potenciales contribuyentes del comercio, la industria y la empresa, evaden el pago de impuestos y para colmos, teniendo batallones de sicarios que compiten con los asesinos a sueldo de los grandes usureros prestamistas, nicho este, en donde existe un mínimo de la mitad de las grandes fortunas nacionales.
Pero para el estado delincuente, los delincuentes no están ahí y sí en la masa popular que lucha a brazo partido en su día a día y en paralelo con tantos empleados públicos -civiles y de uniforme- totalmente extorsionistas y que es la razón, de que cada año, ir a una oficina pública en busca de un trámite burocrático, significa para el contribuyente, cerca de 10 mil millones de pesos hijos de la extorsión y peor, hasta “libre de impuestos”.
Cuando se llega a esta realidad, no llama la atención que debería, que, desde los tres poderes del Estado, los políticos y como senadores, diputados, empleados públicos en general o Poder Ejecutivo, son responsables de más de 100 mil millones de pesos de los ahora devaluados que se van en la cuneta de la corrupción pública y tolerada por el poder y el grueso de su ciudadanía y solo en lo que va de año.
Así caemos en la realidad, de que cuando nuestros políticos hablan de reforma tributaria o constitucional, lo que en entre líneas nos están diciendo, es que quieren una mayor “dinámica” de tráfico de influencias via contratos públicos de obras y servicios y que quieren que las cosas mejoren, pero dentro de un cambio que en lo absoluto signifique que nada vaya a cambiar.
Entonces y como este es un pueblo de miserables propiciadores de la corrupción en todos los ámbitos de la vida nacional, vemos como ”al pueblo” se le deja todo lo relativo al mercado ilícito del narcotráfico, la trata de personas, el incentivo del mercado sexual mediante el estallido de un turismo totalmente de perversión sexual, mientras los hoteles se convierten en grandes lupanares y desde el ministerio de Turismo se incentiva y promueve semejante desenfreno y porque supuestamente “hace que haya más gente trabajando”.
Agréguese a toda esta inversión de valores morales, que el 90 por ciento de los medios de comunicación e información de masas y ni hablar en las infames redes sociales, la prostitución social que allí se anida ha llegado a unos extremos de desvergüenza absoluta, que ahora uno de esos exponentes y como lo es el nicho alofoke, acaba de anunciar que contrató una firma estadounidense de lobistas para que desde Washington se defiendan sus “derechos ciudadanos” y se impida que el Estado Dominicano les persiga por supuesta violación de los derechos ciudadanos en materia de comunicación e información.
Resulta evidente, que, con este gesto, las palomas estarían tirándoles a las escopetas y por lo que no nos sorprenderíamos, de que en base al pretexto de la supuesta defensa de la “libertad de prensa”, todo el sector mediático vaya en auxilio del ámbito de redes sociales cuyos dueños, instigadores y farsantes de opinión han entendido que deben alzarse contra la moral individual, familiar y social y por un solo detalle, que sus dueños y directores a favor de la moral empresarial, al tener miedo de que las redes desaten una de denuncias personales que les aniquilen ante el tribunal de la nada correcta opinión pública, salen a defender a ese periodismo pornográfico de ahora.
Nuestra preocupación pues, es más que extrema y es que entendemos, que en la medida que el presidente Luis Abinader pretenda una reforma constitucional a jacha y machete y en vez de ocuparse de la urgente reforma tributaria, que bien hecha, sí beneficiaría a la nación y a su economía y simplemente porque se sabe dueño de un Congreso Nacional dócil y genuflexo y tanto, que recientemente se permitió amenazar públicamente y con el descriptivo: “so pena de…” al que no apruebe su proyecto de reforma, que elevemos este grito de atención y por la simple como determinante razón, de que Abinader no solo que no puede creerse el amo del país, sino que bajo ninguna concepto se podría permitir que logre afianzar su poder, hijo de lo ilícito e ilegal y como presidente benefactor.
De ahí, que, en nombre de la República advirtamos, que en lo relativo a la Reforma Constitucional. Un Poder Legislativo que viola la Constitución, debe ser abolido y sus partidos proscritos. Con Dios. (DAG) 19.08.2024
