La República Dominicana aplaudió el éxito diplomático logrado esta tarde con la aprobación propuesta y liderada por Estado Unidos y Panamá, que transforma la misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití (MSS) en una «Fuerza de Supresión de Pandillas» con 5,500 efectivos.
Así lo destacó el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez. «La logística y operación serán dirigidas y financiadas por los expertos de las Naciones Unidas, con un mandato sólido de establecer el orden y la seguridad en Haití, bajo estrecha supervisión política», indicó.
«Esta resolución es el resultado del liderazgo de un grupo de aliados, en el cual, el sostenido esfuerzo diplomático dominicano ha desempeñado un papel clave», añadió él ministro.
Más temprano, el presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, Laurent Saint-Cyr, aplaudió el voto favorable dado este martes por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para establecer una fuerza de eliminación de las bandas armadas que siembran el terror en el país.
Saint-Cyr expresó su “gratitud a los miembros del Consejo” que han dado apoyo a esta iniciativa y, en especial, a los Estados Unidos y Panamá, los promotores de este plan, indicó la Cancillería haitiana en un comunicado.
La votación de la resolución, cuya implementación tiene carácter inmediato, se resolvió con 12 votos a favor, 3 abstenciones -de China, Rusia y Pakistán- y ninguno en contra.
China justificó posteriormente su abstención en que el “fracaso» de la MSS se debió, parcialmente, a que “un importante país” (en alusión a EE.UU.) “incumplió sus compromisos iniciales” y en que el gigante asiático no fue tenido en cuenta para el diseño de esta resolución que, además, “no incorpora un estudio previo sobre el terreno».
“Mantenemos nuestra opinión de que el Consejo se está viendo empujado una vez más a una aventura peligrosa y mal planificada”, agregó el representante de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia. Hasta 5.500 efectivos policiales o militares
La GSF contará con hasta un máximo de 5.500 efectivos policiales o militares, asistidos por 50 civiles, y tendrá un mandato inicial de 12 meses, según el texto de la resolución, al que tuvo acceso EFE.