La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, se ha pronunciado este domingo sobre los recientes ataques perpetrados por el régimen de Kiev en el mar Negro.
«El 28 de noviembre, cerca de las costas de Turquía, en el sur del mar Negro, una embarcación no tripulada atacó y dañó los petroleros Kairos y Virat, que se dirigían al puerto de Novorossiysk bajo bandera gambiana. A la mañana siguiente, el petrolero Virat fue atacado de nuevo», recordó la vocera.
Zajárova agregó que, tras dicho episodio, en la mañana del 29 de noviembre en el puerto marítimo de Novorossiysk, como resultado de un ataque con embarcaciones no tripuladas del mismo tipo, quedó fuera de servicio el dispositivo de amarre remoto VPU-2 del Consorcio del Oleoducto del Caspio (KTK, por sus siglas en ruso). La portavoz hizo hincapié en que el KTK reúne a «empresas del complejo de combustible y energía de Rusia, Kazajistán, EE.UU. y varios países de Europa occidental».
«Los servicios especiales del régimen de Kiev, de hecho, declararon su participación en los ataques, publicando en los medios de comunicación ucranianos video con evidencias de los actos terroristas», afirmó Zajárova. «Condenamos firmemente los ataques terroristas que se han cometido y las acciones de todas las partes que contribuyeron a su planificación y ejecución», subrayó.
La vocera señaló que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Kazajistán también expresó su rechazo contra el acto de agresión contra la instalación, que supone el tercero recibido por el KTK. «Subrayamos que la infraestructura energética civil que fue atacada desempeña un papel importante para garantizar la seguridad energética mundial y nunca ha sido objeto de ninguna restricción o limitación internacional», destacó Zajárova, apuntando que Turquía también manifestó su preocupación por los ataques.
Métodos terroristas para desviar la atención
La portavoz resaltó que los ataques tuvieron lugar mientras Ucrania se ve sacudida por un masivo escándalo de corrupción, que condujo a la renuncia del jefe de la Oficina de Vladímir Zelenski, Andréi Yermak. «Al parecer, para ciertos patrocinadores occidentales de Kiev es importante redirigir la atención de la sociedad ucraniana hacia ataques de alta resonancia contra objetivos civiles», valoró.
«También vemos una conexión directa con los intentos de obstaculizar los actuales esfuerzos internacionales para lograr una paz sostenible», manifestó, agregando que «las acciones terroristas del régimen de Kiev son una señal» dirigida a quienes actualmente buscan una solución pacífica al conflicto ucraniano, incluidas las iniciativas presentadas por Donald Trump.
Zajárova instó a condenar de manera unánime «los ataques terroristas» cometidos en el mar Negro los días 28 y 29 de noviembre, «que amenazan la libertad de navegación en esta vía fluvial», así como a evaluar «adecuadamente las acciones destructivas» del régimen de Kiev» y sus aliados.(RT)
