Sargazo. El impacto que perjudica al turismo dominicano

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La impetuosa playa Caribe, popular por sus altas olas, lucía desolada la mañana del domingo 16 de abril, en plena primavera. Desde el comienzo de la autopista del este de República Dominicana se veían franjas de macroalgas marrones flotando en las brillantes aguas.

Esta nación caribeña goza de un suelo fértil, un clima diverso, gente hospitalaria y de lugares donde se disfrutan experiencias únicas. También es famosa por sus encantadoras playas y su dinámico turismo, uno de los pilares más sólidos de la economía dominicana. Sin embargo, la irrupción desmedida del sargazo en el mar ha causado un grave problema medioambiental y económico que, al afectar a comunidades de regiones más vulnerables, como el Caribe, se ha convertido en un asunto de justicia climática.

“El impacto económico ha sido muy duro, se pierde el 60 por ciento de los visitantes”, afirma el pescador Raimundo Méndez, quien lleva 22 años trabajando en esta playa. Él asegura que el sargazo se adelantó esta temporada y agrega que la principal queja de los clientes es el hedor que expele la macroalga. “Cuando el sargazo tiene tres o cuatro días, sale un mal olor por la acumulación de todas las especies que arrastra a la orilla, y se mueren. Eso fermenta, provocando el vaho y la contaminación del agua”, explica.

Méndez también atiende a los visitantes y alquila sillas, estacionamientos y mesas con sombrillas. Al igual que Méndez, Félix Carrión pertenece al Sindicato de Trabajadores Playeros, Hoteleros y Turísticos de Guayacanes y Zonas Aledañas (SINPLAGHT). Carrión es más veterano que Méndez en este negocio; también alquila sillas, mesas y paragüitas. Trabaja en esta playa desde niño con su madre, ya fallecida, que empezó a vender frituras en 1968. Ahorrar es la estrategia de Carrión para compensar la temporada baja de las ventas, que según él desciende al cien por ciento.

Un problema, muchos factores

Las playas dominicanas son propicias para que esta alga se multiplique rápidamente, debido a su temperatura y disponibilidad de nutrientes. En concreto, Pugibet precisa que la llegada del sargazo a la costa obedece a un fenómeno natural, pero que ha sido acelerado y magnificado por el cambio climático, producto de las actividades humanas a escala global.

De hecho, el afloramiento de macroalgas procede del “mar de los Sargazos”, una porción del Atlántico norte que conecta con el este de Estados Unidos y el oeste de Europa, como explica el presidente de la Academia de Ciencias de República Dominicana, Eleuterio Martínez.

Más allá del mal olor

El comportamiento irregular del sargazo repercute negativamente en aspectos económicos, sociales, medioambientales y sanitarios, afirma Pugibet Bobea. Menciona también la erosión de las playas debido a la acumulación de sargazo con arena; la pérdida de praderas de pastos marinos; la mortalidad de la fauna y flora marina y arrecifal; la eutrofización acelerada de los manglares; el mal aspecto y olor desagradable generado por la putrefacción del sargazo, entre otros trastornos.

En consecuencia, el viceministro de Recursos Costeros y Marinos del MMARN, José Ramón Reyes López, afirma que las llegadas masivas de sargazo afectan a casi todas las playas, con excepción de la costa de la provincia de Montecristi.

En cuanto a la salubridad, el sargazo, dice Martínez, es un alga que al entrar en contacto con la piel puede provocar picazón y dolor, entre otras molestias.

En el aspecto financiero, aunque el Banco Central y el Ministerio de Turismo (MITUR) reportan registros históricos en la afluencia turística de enero y febrero de 2023, el ecologista de la Fundación Ecológica Tropical, Nelson Reyes Estrella, sugiere investigar, haciendo un estudio de campo en la playa, sobre el nivel de satisfacción de los turistas y cerciorarse si son los mismos visitantes de todos los años.

Alternativas

El presidente de la Academia de Ciencias explica que se está avanzando en algunas técnicas, y que si se somete al sargazo a diferentes regímenes de tratamiento, podría ser utilizado y procesado para hacer biogás, fertilizante o cualquier otro combustible. “A través de la fotosíntesis, enfrían la energía solar y esa energía solar se puede transformar en otro tipo de energía, y por eso se puede transformar en biogás, en cualquier tipo de energía o en fertilizante. Todo depende del procedimiento o de la técnica que se utilice”, argumenta.

Por ese motivo, uno de los proyectos que tiene la Academia de Ciencias para el futuro es instalar una planta procesadora de sargazo para convertirlo en fuente de gas y biogás, cualquier tipo de energía o también utilizarlo como fertilizante, revela Martínez.

En la generación de energía, el presidente de ANAMAR coincide con el ingeniero Martínez. En una entrevista en el espacio “Grano -A- Grano” del diario Hoy, destacó que “el mejor uso que se le puede dar al sargazo es la generación de energía eléctrica; una alternativa para enfrentar los problemas que genera esta macroalga y su impacto económico”.

Por lo mismo, varios centros de estudios se han sumergido en la investigación del sargazo. Por un lado, un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) en trabajo en equipo con otras instituciones, presentaron los “resultados preliminares de un biofertilizante líquido de sargazo para uso en la agricultura”. Mientras que las universidades Federico Henríquez y Carvajal (UFHEC) y la de Calabria investigan “cómo extraer componentes con potencial farmacéutico como antioxidantes”. Otra innovación es la de un grupo de estudiantes del Carol Morgan School (CMS), inventores del reactor de hidropirolisis que incinera el sargazo para producir combustibles como el queroseno, diésel o gas, y el resto del material podría utilizarse como carbón activado.

Además, su abordaje sería de interés en el ámbito laboral, ya que la recolección del sargazo podría generar una fuente de empleo. “En Punta Cana generaría más de 500 empleos directos si se desarrollan e implementan sistemas de saneamiento por entidades capacitadas en el manejo de la tecnología o sistema”, informó el presidente de SOS Carbón, Andrés Bisonó León, en un medio de comunicación.

De todos modos, se requiere trabajo mancomunado. En esa línea, Reyes Estrella propone iniciativas como un congreso sobre el sargazo, con las autoridades, ONG y expertos internacionales, en Samaná, Puerto Plata, La Altagracia, El Seibo o Miches. El ambientalista sugiere el establecimiento de un presupuesto, previo a la creación de una ley, así como la elaboración y ejecución de una política pública, que obligue al Gobierno central a través del MITUR, MMARN y otras instituciones, a resguardar el turismo, combatir el sargazo y administrar eficientemente los recursos.

Rol gubernamental

La presencia descomunal del sargazo ha afectado la operación de varias plantas termoeléctricas y puertos, por lo que el jefe de Estado, Luis Abinader, informó que buscarán soluciones pragmáticas. “Desde el gobierno vamos a iniciar acciones diplomáticas para que a través de algunas de nuestras organizaciones multilaterales poder, de manera conjunta entre los diversos países afectados, declararlo de emergencia”, dijo al encabezar el seminario sobre “Retos y oportunidades del sargazo”.

En la búsqueda de mecanismos de conservación del ecosistema y colaboración para la conservación del Mar de los Sargazos – importante ecosistema de mar abierto – se creó en 2014 la Declaración de Hamilton, firmada por Bermudas, Azores, Mónaco, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Estados Unidos.

En este sentido, desde 2017, según Diario Libre, República Dominicana “inició los trámites para acogerse a esta declaración”. Sin embargo, dice el viceministro de Recursos Costeros y Marinos del MMARN que “de acuerdo a varios expertos, incluyendo de la misión diplomática que tuvo conocimiento de esta declaración, consideraron que dicho texto desconoce algunos de los derechos adquiridos por la República Dominicana en cuanto a su jurisdicción oceánica, por lo que se remite a estudios y opiniones adicionales”.

El MMARN, a través del Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos, cuenta con medidas para mitigar el problema del sargazo. Al respecto, Pugibet Bobea y Reyes López detallan que estas acciones consisten en la definición de protocolos y lineamientos para el manejo de la macroalga, y que incluye su remoción mediante recolección manual o con equipos especiales para evitar la erosión de las playas.

Además, Reyes López menciona los acuerdos regionales que el Gobierno ha tomado junto con otras naciones de la región, como los lineamientos del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y del grupo de trabajo del Comité Asesor Científico y Técnico (STAC) sobre sargazo, del Protocolo Relativo a las Áreas y Flora y Fauna Silvestres Especialmente Protegidas (SPAW) en la Región del Caribe. Adicionalmente, dice que se tienen en cuenta los postulados de la Conferencia Internacional sobre el Sargazo y la Declaración de Guadalupe de 2019.

Sin embargo, la presencia de sargazo en la playa Caribe sigue latente. Hay unos seis POLITUR (Policía de Turismo), pero sólo recogen residuos sólidos como los plásticos, revelan Méndez y Carrión. Ambos aseguran que los trabajadores de la zona son quienes retiran las macroalgas, para evitar el hedor y el desprecio de los visitantes. Para ello, dice Carrión, recogen el sargazo de 7:30 a 11:00 de la mañana.

Otras de las maneras de limpiar la playa, Méndez comenta que cavan un hoyo para enterrar el sargazo, y que han utilizado esta macroalga como abono para las palmeras de ese lugar. Ha recurrido a ofrecer otros escapes, para retener a sus clientes, en una zona playera menos afectada por el sargazo. “Yo siempre he vivido del agua”, exclama el pescador. [OJO-Listín Diario-eh]