Por la colaboración y admisión de participación en el entramado de corrupción en el Seguro Nacional de Salud y Administradora de Riesgos de Salud (Senasa), el Ministerio Público desistió del pedido de prisión preventiva para los empresarios más relevantes del caso.
La Procuraduría Especializada contra la Corrupción Administrativa (PEPCA) pidió al juez Rigoberto Sena del Tribunal de servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, que imponga arresto domiciliario, impedimento de salida y garantía económica a Eduardo Read Estrella, Cinty Acosta Sención y Heidi Pineda Perdomo, quienes al hacer su defensa material dijeron ser víctimas de extorsión y debían pagar entre el 25% y 30% de los servicios facturados al Senasa.
“Cinty contrató con Senasa, fue objeto de extorsión y tuvo que entregar un 30% al director de Senasa, el señor Hazim (Santiago Hazim). Eso nosotros no lo podemos ocultar. Queremos aclarar que no hemos llegado a acuerdo con el Ministerio, nosotros simplemente estamos diciendo las cosas como son”, dijo la abogada Ingrid Hidalgo al referir que tienen pruebas de que ella cumplió con su contrato y entregó lo que tenía que entregar a cada envejeciente.
Por el hecho criminal y doloso continuo que habría producido una afectación de casi 16 mil millones de pesos a las reservas técnicas del Seguro Nacional, son procesados también Gustavo Enrique Messina Cruz, exgerente financiero; Germán Rafael Robles Quiñones, exconsultor jurídico; Francisco Iván Minaya Pérez, exgerente de Servicio de Salud, Ramón Alan Speakler Mateo, Ada Ledesma Ubiera y Rafael Luis Martínez Hazim, fundador del Centro de Telemedicina MyCare.
Vilipendiado
Miguel Valerio, abogado del exdirector, Santiago Hazim, explicó que su cliente ha reiterado que es una persona honesta y que las personas que declararon ante el tribunal de que eran víctimas de extorsión, no señalaron a su cliente como quien recibió de ellos los valores.
Manifestó no entender cómo el testigo, José Ortiz, quien ya fue investigado en otro caso de corrupción, figura también en ese caso y no en calidad de imputado.
De igual manera, presentó como medio de prueba una carta donde constan las condiciones de salud de su defendido. “Ha sido la persona que ha sido más vilipendiada en los últimos meses. Nosotros queremos que se haga una investigación seria”, expresó al referir que Hazim lloró durante la audiencia de medida de coerción.
Lloró porque no quería que se supiera
El neurólogo Luis A. Taveras Guzmán, certificó que tiene esclerosis múltiple y destacó la necesidad de un tratamiento especializado y constante fuera del país. Según el certificado, Hazim, de 59 años, ha sido paciente del neurólogo desde 2011 y cuenta con un historial de arritmias cardiacas (en 1988 y 2007) y episodios de obstrucción intestinal (finales de 2010 e inicios de 2011).
“Lloró porque no quería que eso se tratara”, expresó Valerio. (EC-hep / OJO)
