Ya para el 2018 y teniendo al completo nuestra plataforma de televisión, radio, internet con nuestros teleradioperiodicos diarios, advertimos sobre lo que entendíamos era el mayor peligro para nuestra idiosincrasia, cultura y nacionalidad, al comprobar la existencia de una escuela coránica (madraza) en la avenida México y ha menos de 800 metros del Palacio Nacional y también la primera mezquita capitaleña.
Al 2020, la escuela y la mezquita capitaleñas ya tenían cerca de 1500 alumnos y fieles, pero en las provincias del Este y particularmente San Pedro de Macorís y La Romana, estaban funcionando cinco escuelas coránicas y cuatro mezquitas con un total de casi 5 mil alumnos y fieles.
A este 2025, el islamismo versión haitiano se había esparcido por todas las provincias del Este y coronando su penetración silente, con la próxima inauguración de una gran mezquita en Bávaro-Punta Cana y con capacidad para cinco mil fieles y la expansión en paralelo de 3 madrazas con cerca de 2,000 fieles y alumnos a tiempo completo.
¿Cómo es posible que esta invasión cultural silente se hubiese llevado a efecto sin que las autoridades de ciudades, provincias y nacionales no hubiesen hecho nada para impedirlo?
Quienes defienden la entrada del islamismo en su rama haitiana, plantean, que la Constitución garantiza la libertad de cultos y lo que es cierto, pero no cuando lo que está ocurriendo, es la creación de un futuro instrumento de penetración y dominio con el propósito de concretar la haitianización progresiva de la vida dominicana y a lo que Interior y Policía debería prestarle la máxima atención.
A este día, la población haitiana ilegal y en base a documentos falsificados de dominicanos muertos, no menos de diez años atrás, ha penetrado nuestras fuerzas armadas y la policía nacional y organismos investigativos, con cerca de cinco mil individuos; hoy se puede decir que tenemos el surgimiento del islam-haitiano con cerca de cinco mil individuos entre alumnos y fieles y de ñapa, descubriéndose -que también lo divulgamos siete años atrás- que como producto del último gobierno militar y el siguiente de Arístide, el Estado haitiano decidió transferir a este país células durmientes de haitianos con preparación militar y para el momento que el Estado Dominicano se abocara a enfrentar la perniciosa ocurrencia de miles de inmigrantes haitianos ilegales ocupando y como residentes, las cinco provincias fronterizas y en calidad de comerciantes, adquiriendo inmuebles dominicanos.
No solo fue este medio el que divulgó y denunció la peligrosa situación, sino también, un solo partido político, la Fuerza Nacional Progresista (FNP) la que a su nivel, ha sabido mantener un discurso vanguardista y continuo pro la nacionalidad dominicana.
Lamentablemente, desde la llegada al poder y de manera fraudulenta, del presidente Luis Abinader y su PRM, la República es víctima de la mayor conspiración desde el poder contra la nacionalidad dominicana. Ya el gobierno no es nacional y sí plutocrático conformado por el cincuenta por ciento de la burguesía haitiana y el mismo Abinader es hijo de padre de origen árabe con raíces haitianas y madre de origen haitiano y para no recordar, que esta naciera en Haití.
A este momento, los empresarios haitianos socios de Abinader, controlan el 90 por ciento de la venta de combustibles y con un entramado de 185 estaciones de gasolina preferentemente, ya con medios de comunicación propios,más un pie de amigo en la Refinería Dominicana y teniendo impunidad total para incitar la entrada de haitianos ilegales y de portaestandarte, la mayoría de los miembros del CONEP y políticamente con el control de COMPETITIVIDAD, llegándose al extremo, de que más de 300 mil niños haitianos estudian en nuestras escuelas y cerca de 100 mil parturientas haitianas ilegales son parte de la invasión de vientre, esa que no deja que nuestros hospitales sean utilizados por dominicanas. Y en paralelo teniendo los empresarios un millón de trabajadores ilegales haitianos.
Para colmos, el principal asesor económico del gobierno plutocrático, es el CEO del Grupo Biggio, quien Abinader nombró como asesor económico de su gobierno, mientras que por trasmanos, este funcionario haitiano, a quien también se le dieron poderes para asuntos de seguridad nacional, control fronterizo y compras de armas en el exterior, es “el alma poderosa” que inspira el aceleramiento de la población haitiana ilegal y como ocurrió ayer, cuando militares dominicanos interceptaron a la entrada de Dajabón a ocho familias completas de haitianos ilegales , mientras la empresa de transporte por tierra Caribe Tours, diariamente, sus autobuses transportan a mas de 500 haitianos cada día.
Estamos hablando, de una invasión en toda regla, que desde Haití es impulsada por las diez mezquitas y quince mil fieles que el islamismo radical tiene allí y cuya mayoría vendrá al territorio nacional a la inauguración y apertura de su gran mezquita en Verón, Punta Cana-Bávaro y que al suceder, será el arranque “formal” de la penetración islámica haitiana y con fuerza de fanatismo religioso extremo. Y ea Dios que a Abinader no se le ocurra ir a inaugurarla, pues sería su error más fatal.
Ante esta invasión generalizada, también debemos recordar, que en lo político, esa invasión comenzó tan pronto los haitianos se dieron cuenta y para el año 1964, que uno de los suyos,, el inmigrante ilegal Oguis Pie, conocido aquí como doctor Peña Gómez, era un dirigente político “dominicano” y cuyos hijos ahora dominicanizados y metidos a la política con el PRD, son el mejor incentivo y pretexto para legitimar supuestamente la invasión de haitianos ilegales y a gran escala como está sucediendo.
El asunto, no es que se vaya a mal interpretar que se es “anti haitiano” y como no se cansan de pregonar las oenegés anti dominicanas patrocinadas y financiadas por la ONU y apoyadas por la mayoría de los medios de prensa tradicionales, sino que se ha llegado al grado, de que si los dominicanos no hacemos conciencia, de que Haití y con apoyo político, empresarial y mediático dominicano está logrando haitianizar la vida dominicana, el día llegará y por la cobardía del pueblo dominicano, que seremos extranjeros en nuestra propia nación. Solo esto advertimos.
Y por lo que también denunciamos, que si terrible es la invasión de haitianos ilegales patrocinada por Abinader, el PRM y CONEP-COMPETITIVIDAD, mucho peor es el inicio de la segunda invasión: La islámica-haitiana y ante una población de cobardes y corruptos que permite semejante atentado contra nuestra nacionalidad. Con Dios. (DAG) 11.10.2025
última actualización: 09:12 am.