Un despacho de la agencia EFE y en velada crítica a la misma prensa tradicional dominicana, señala que “la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) cuestionó en su informe anual ciertas iniciativas legislativas en República Dominicana que podrían afectar la libertad de prensa”.
EFE dice que “la SIP, que concluye este domingo su 81 Asamblea General en Punta Cana, se refirió el Proyecto de Ley Orgánica sobre Libertad de Expresión y Medios Audiovisuales, sometido con previo consenso con la Sociedad Dominicana de Diarios (SDD), el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), entre otras organizaciones, que despertó un debate de carácter nacional.
“El Poder Ejecutivo presentó al Senado ese proyecto que incluye la creación del Instituto Nacional de Comunicación (Inacom) como un ente regulador supervisor de contenidos en redes sociales y sitios de noticias, con el foco en proteger la privacidad y dignidad de las personas.
“Sin embargo, la iniciativa, trabajada por dos años por una comisión designada por el presidente, Luis Abinader, ha generado fuertes críticas de sectores políticos, colegios profesionales y comunicadores independientes, que advierten que el Inacom, diseñado como ente independiente, «tiene el potencial de extralimitar sus funciones y convertirse en un mecanismo de censura gubernamental», señaló la SIP.
“Por su parte, el Gobierno, los principales medios, el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y reconocidos periodistas apoyan la iniciativa, argumentando que protege la libertad de expresión sin censura previa y consagra respeto a la crítica pública.
“En su informe, la organización también denunció que los periodistas han reportado un hermetismo creciente del Gobierno”.
Lo ocurrido es simple: El gobierno de Luis Abinader ha encontrado de aliado a medios y periodistas tradicionales afiliados a la SIP, que abogan por un esquema de ley mordaza contra la libre expresión de los ciudadanos y de censura fuerte contra la existencia de medios de comunicación no tradicionales en las redes sociales y lo que ha chocado con una atrapada opinión pública que no acepta tal abuso de poder y generando apoyo en la recién pasada Asamblea General 81 de la SIP efectuada en Punta Cana. (DAG-OJO)