En tiempos en que el entretenimiento se alimenta del escándalo, el sarcasmo o la moralización explícita, «Sirenas» («Sirens») logra destacar como una miniserie incómoda, elegante y profundamente crítica.
En apenas cinco episodios, esta comedia negra —creada por Molly Smith Metzler y estrenada en mayo de 2025 en Netflix— disecciona el tejido invisible que une a mujeres de mundos opuestos, expone los mecanismos sutiles del poder y revela cómo la opulencia puede ser tan opresiva como el hambre.
No hay monstruos en Sirens. Pero sí hay algo más inquietante: un sistema tan perfectamente maquillado que sus víctimas sonríen mientras se hunden.
La isla de Port Haven, donde se desarrolla la historia, es un refugio de élites, un paraíso costero donde el bienestar y la filantropía funcionan como máscaras.
Allí, una joven se convierte en asistente personal de una figura influyente, y su hermana llega para «rescatarla». Pero, como todo en esta serie, nada es lo que parece. (LD-rpr / OJO-jj)