El primer empeño para iniciar su derrotero guerrerista fue violentar el espíritu de comprensión con Rusia a raíz de la desaparición de la URSS y en cuanto a que para nada su ejército de sicarios de la OTAN emprendería una aventura expansionista que le acercara a las fronteras de la hoy Federación de Rusia.
Lo segundo, que al Rusia percatarse de la violación y que por más de cinco años estuvo constantemente alertando, de que, si en algún momento sus autoridades llegaban a entender que su seguridad estaba en peligro, no vacilaría en tomar las necesarias medidas de salvaguarda que le garantizaran, no solo la preservación de su territorio (es la nación más grande en la tierra) sino las vidas y propiedades de sus habitantes.
Para febrero pasado, ya las alarmas habían tocado incesantemente en el Kremlin y de ahí que el gobierno ruso hubiese decidido emprender una guerra de autoprotección invadiendo a Ucrania, la que desde el 2014 se había convertido en una suerte de protectorado de Washington y Bruselas y también Londres, erigiéndose con los 14 grandes laboratorios fabricantes de armas biológicas con virus letales, en el mayor peligro que la nación rusa estaba confrontando desde la caída del Muro de Berlín.
Desatada la invasión rusa sobre Ucrania (las dos, naciones eslavas y la segunda, territorio de la Federación desde los tiempos de la URSS) a lo inmediato, Occidente desató una fuerte campaña de propaganda y desinformación contra Rusia, al tiempo que se desataba una serie de sanciones económicas a gran escala, que ya en la sexta de estas y a 160 días de la invasión, ha colocado al mundo en una situación de puesto de rodillas y al observarse, que las mismas, en vez de haber debilitado a Rusia, quienes si han caído en una situación de fragilidad económica y financiera y de desabastecimiento terrible de materias primas, hidrocarburos gas y granos sobre todo, han sido todas las naciones europeas y otras muchas del resto del mundo, que a estas alturas y sin estar en guerra y como son los casos de las naciones de América Latina y el Caribe, todas han empezado a sentir los serios efectos de la guerra comercial impulsada por Washington.
Sin embargo, nada de lo anterior ha sido importante, comparado con el tercer punto puesto en operación y hablamos, del grosero envió de más de 50 mil millones de dólares en todas clases de armamentos a Ucrania y con el perverso propósito de prolongar la guerra lo suficiente, hasta que EEUU y la OTAN, pudieran derrotar a Rusia y al mismo tiempo afectar a China Popular y de paso, haciendo presiones diplomáticas de todo tipo con tal de que la menor cantidad de naciones, entren a los países BRICS o no le compren a Rusia su petróleo y gas y lo que hasta ahora les ha resultado fallido.
Concomitantemente, EEUU ha desatado toda suerte de presiones y provocaciones a lo largo y ancho de los mares del planeta, en su pretendido afán de arrebatarle a China Popular y a la misma Rusia sus hegemonías geoestratégicas en las mismas zonas geográficas en las que sus territorios son bañados por los mismos mares y desde el Pacifico como de todas los mares y aguas circundantes y sin importar que estas aguas se encuentren a más de mil kilómetros de las costas estadounidenses.
Pero como si todo lo anterior no fuera suficiente, ahora desde Washington se apela a la embestida más provocadora y como lo es la intención de la numero tres de EEUU, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pretendiendo entrar en esta semana a territorio chino con una visita a la isla de Taiwán, que tiene gobierno autónomo propio con pretensiones de nación independiente y dentro del territorio chino.
Con el pretexto de la visita de Pelosi, los cinco ejércitos que EEUU tiene de servicio alrededor del mundo se han puesto en alerta, así como la unidad de alerta temprana de fuerzas especiales que depende de la misma presidencia de Joe Biden, aparte de los ejércitos privados al servicio de Washington y en un grave despliegue de temeridad que no contribuye a la paz global.
Como si lo anterior no fuera suficiente, la UE como la OTAN crean de pronto (ayer) una crisis artificial en la antigua Yugoslavia y con lo que podría ser una muy seria confrontación entre Serbia y Kosovo, que también podría terminar de arrastrar a Europa a una derivación de confrontación bélica que sin duda afectaría a muchas de sus naciones.
¿Por qué se están dado todos estos acontecimientos?, porque EEUU se ha dado cuenta de que ya no es el amo del mundo y que, en este siglo, es imposible que pudiera continuar siendo una potencia unipolar, existiendo otras de potencialidad militar extrema y nuclear y vistas por la mitad del mundo no occidental como sus referentes de dominio y protección, generándose entonces una nueva realidad y como lo es lo de un mundo multipolar ya en crecimiento constante.
En lo que el hacha va y viene y colateralmente, con sus aprestos guerreristas y comerciales extremos contra Rusia, Washington y contando con los apoyos de Reino Unido y la Unión Europea, al mismo tiempo está creando las condiciones para que su protectorado sobre Europa cese abruptamente y con miras de que todas esas naciones se auto debiliten y terminando, dependiendo mucho más de EEUU.
Al Europa no disponer de los lideratos sabios y prudentes del pasado y sí los de un conjunto de novatos políticos y quienes como burocracia intentan sustituir a los gobiernos locales, toda esa burocracia enceguecida por el poder prestado que ahora tienen, sus dirigentes y la mayoría mediocres, no han podido entender que la principal víctima de todo este ámbito bélico es Europa y no Rusia, aparte de que con el envío de armas a Ucrania, han logrado que sea ese país el que se destruye y que su gente aporte los únicos muertos de la contienda.
Viendo todo esto, está claro, que si naciones como República Dominicana y sin abandonar su condición de nación vasalla de EEUU, sus autoridades no saben manejar la crisis global que se plantea y haciéndole ver a EEUU que, como socio comercial importante, Washington debe salvaguardar su soberanía e integridad territorial como su población y si es que quiere su voto en la ONU en su enfrentamiento contra Rusia y China, que necesariamente la nación caribeña tenga que poner condiciones para respaldarle y siendo la primera, que siendo la primera frontera en la lucha contra el narcotráfico en asociación con el Comando Sur estadounidense, debería recibir un mucho mejor trato de aliado y socio preferente.
A partir de ahí, el gobierno dominicano y su presidente en particular, deberá saber cómo negociar, que ceder y que preservar. De no hacerlo, el torbellino desatado podría fracturar a su gobierno, desesperar a su pueblo y generar una situación de grave peligro institucional social y político.
No en balde decimos, que como situación crítica: EEUU y al ver que ya no puede ejercer su tutelaje totalitario sobre el planeta, se empecina en crear las condiciones para una guerra global de exterminio y parecería que hacia allí vamos. (DAG)
