Bastó que a una funcionaria pública a nivel de ministro y también al cabeza del Poder Ejecutivo, a los que indebidamente, comunicadoras moralmente desalmadas imputaran situaciones privadas de índole sexual y que nada tienen que ver con sus responsabilidades públicas y políticas, para que ahora se haya desatado una histeria policial y también en el ministerio público, pretendiendo acosar a ciudadanos no funcionarios públicos, quienes en todo su derecho y dentro de sus domicilios, se reúnan con fines de esparcimiento sexual y tachándoles con el ultrajante término de ser acusados de organizar o participar en “orgías”.
El término orgía indica y de acuerdo con el diccionario de la lengua española: 1-f. “Reunión de personas en la que se practica sexo sin moderación y, generalmente, se consume alcohol y otros estimulantes. 2. f. Exceso o gran abundancia” ..es decir hablamos de actividad ciudadana privada ò de casos en los que personas y por ser adineradas o porque se sacaron la lotería o porque tienen buenos ingresos en sus labores de trabajo habituales, poseen amplia liquidez económica o financiera.
En principio, en ninguno de esos casos, el sentido común y tampoco las leyes los califican de prohibidos o ilegales, sin embargo, puritanos de nuevo cuño desde la fiscalía distrital como en la policía, allanaron recientemente una vivienda en la capital nacional, bajo la presunción de que un grupo de ciudadanos y todos adultos, se encontraban privadamente “desarrollando una actividad de carácter ilegal que había sido promocionada en plataformas digitales”. Y por lo cual fue dictada la orden judicial No. 2025-AJ0058023, emitida por las autoridades competentes a solicitud del procurador fiscal del Distrito Nacional y lo que originó un sonado escándalo que afecto la reputación de 14 personas que se encontraban en el domicilio privado en goce de su libre albedrío. Y en lo que también estuvieron implicados, personal de Policía Nacional, a través de la Dirección Central de Inteligencia (Dintel) en coordinación con la Dirección de la Policía Preventiva, la Dirección Central de Policía de Turismo (Politur) y el ya mencionado “Ministerio Público”.
La propiedad fue allanada, detenidos los adultos congregados y llevados apresados y con gran desconsideración como si se tratara de criminales, obligándolos a pasar una noche encerrados en celdas y esposados, hasta que al otro día fueron presentados ante la autoridad judicial que correspondía y a la que al explicársele la situación, de inmediato procedió a dejarles en libertad y ante la notoria ausencia de delito.
¿Cómo es posible que en este país y lo que ni siquiera en la dictadura de Trujillo nunca había ocurrido y tampoco en los gobiernos siguientes hasta el actual, a los ciudadanos se les persiga por su legitimo derecho a ejercer la preferencia sexual que le agrade y de manera privada en domicilio privado? Porque de esto es que se trata la ilegalidad perpetrada por las autoridades y la que debe ser rechazada de plano por toda persona sensata. ¿O acaso, ahora resulta, que practicar cualquier actividad sexual entre personas adultas será considerado como un delito y sin importar que se haga privadamente?
¿Querrá esto decir, que como los funcionarios anteriormente aludidos, molestos y con toda razón, porque comunicadores de hablar desalmado y descocado, desde sus programas en You Tube y en las redes sociales, incursionaron indebidamente en sus actividades privadas de goce sexual, ahora toda la ciudadanía será víctima de este nuevo tipo de persecución oficial ultrajante y con el pretexto de que víboras parlanchinas en las redes sociales y de poca moral personal, les atacaron indebidamente en sus actividades privadas?
Quisiéramos resistirnos a creer que en el gobierno haya gente tan poquita y resentida, que un atropello de expresión ultrajante cometido contra algunos de sus funcionarios, haya provocado en esos funcionarios, el darles órdenes a fiscales y policías, a que persigan a ciudadanos en sus actividades sociales de índole sexual a nivel privado, en este caso, denunciadas abusivamente en las redes sociales y lo que bajo ningún concepto se puede permitir y simplemente, por el peligroso como venenoso clima de estado policiaco, que en sí, la anomalía y el “método” utilizado, presenta.
De ahí que planteemos, que tanto la ministra de Interior y Policía así como el presidente de la República y la procuradora general, tienen que poner las cosas en su lugar, de manera que el exceso cometido no vuelva a repetirse de parte de sus subalternos y lo que sorprende, en un país, en donde de acuerdo a estadísticas fiables, un 10 por ciento de la población es homosexual, un 15 por ciento bisexual y un 75 por ciento heterosexual , más lo nuevo, de programas en las redes sociales y You Tube, de moral escandalosa y comportamiento cabaretero y en donde el sexo como el amor libre son pregonados a los cuatro vientos y con presentadoras y presentadores que se comportan como si fueran prostitutas y chulos de la peor especie y disfrazados de “comunicadores”.
También hay que advertirles a los medios de comunicación escritos, que sería bueno y para su propia salud jurídica, que consulten a sus abogados, pues si no lo saben, el solo hecho de emitir un titular que diga que un grupo de personas fueron detenidas por participar en una reunión que el periódico calificó de “orgía”, es suficiente para que penalmente cualquiera de los afectados por esa imputación pudiese exigir reparaciones morales y hasta demandarles ante los tribunales.
Lo mismo cabe para el periódico que publique un reportaje, que en base a imágenes colocadas en el frente de un local de esparcimiento, consumo alcohólico o de alterne, el titular insinúe que se exalta con imágenes a “capos de la droga” y menos, cuando las leyes no castigan ese tipo de exposición de imágenes; demanda que en este caso y por el daño causado, provendría y como sería lo lógico, del propietario del negocio al que se le afecta su reputación.
Todos estos casos, revelan, que medios, periodistas, comunicadores y tanto en medios tradicionales como en las redes sociales, están incurriendo en una grave demostración de actuar como una policía de control de moral pública, que es ilegal y absolutamente inaceptable.
Además, es inconcebible en cualquier país civilizado y de ordenamiento jurídico cierto, que el tipo de casos que presentamos, pudieran ser ni siquiera discutidos y cuando se conoce, que entrañan una violación expresa de la privacidad de la persona.
Por eso, nadie y sin importar su función pública o su quehacer profesional, porque se encuentre en un sitio de alterne, lupanar, centro de prostitución, cabaret, motel, etc., puede ser víctima de semejante tipo de persecución y mucho menos, cuando tales hechos se corresponden a acciones, comportamientos y actitudes propias del libre albedrío de cada persona y mucho menos se pueden criticar o condenar, cuando se efectúan dentro de cuatro paredes en una propiedad privada y entre adultos.
Lo mismo cabe y en otra dimensión, a las decisiones de jueces que dictan ordenes de libertad a condenados y amparados en el artículo 40.16 de la Constitución, que establece, que un ciudadano sujeto a una reclusión tiene derecho a su rehabilitación para su reinserción en la sociedad y como muy bien lo recuerda el abogado y comunicador, Carlos Salcedo y que es un error de interpretación muy común en el sector mediático.
Al defender el derecho a la privacidad de ciudadanos en el goce de su disfrute sexual y de la variable que esta sea, reclamamos a las lenguas viperinas en las redes sociales, a que se comporten y respeten a los ciudadanos en su privacidad y al gobierno, que no permita que sus funcionarios actúen mezquinamente y con represalias fuera de lugar y porque uno que otro haya sido denunciado por una que otra travesura sexual, a la que dicho de paso y como personas, también tienen derecho y que hay que defender porque se enmarcan dentro de la privacidad de cada quien.
Concluimos diciendo, que es un muy peligroso antecedente de supuestos inspectores públicos de la moral privada y desde los lupanares mediáticos en las redes sociales y que de permitirse, llevará a los ciudadanos a defenderse y no de buena forma. Con Dios. (DAG) 04.09.2025
última actualización: 05:20 pm.