Son cinco años y lo más parecido a la peor de las pesadillas es la situación de alarma social, que el grueso de la población nacional y en la que implicamos a quienes como extranjeros viven entre nosotros y quienes de una u otra forma son parte de conjunto absoluto ciudadano, de tanta gente que se ha sentido frustrada por la ineptitud, incapacidad e incompetencia de un gobierno, cuya mayor y más patética descripción se tiene, en el derrumbe del sistema eléctrico y motivado porque un activista político logró insertarse en la dirección del sistema eléctrico y aniquilándolo de la peor manera.
Su primera hazaña fue despedir al cien por ciento del personal técnico y administrativo altamente capaz, no darle mantenimiento a ninguna planta de energía y dilapidar los fondos públicos que tenían a su cargo y cuyo único pecado, era de que el ente de la energía provenía de cualquiera de los gobiernos pasados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
No se atendió a planes de desarrollo, no se quiso aceptar ninguna de los planes específicos para cubrir las necesidades diarias del sistema eléctrico a favor del consumo ciudadano y ahí los resultados
Ese sujeto, que por el daño increíble que le provocó al sistema eléctrico nacional, hoy deberá de estar fusilado y nos referimos al ingeniero Antonio Almonte, quien como ministro de Energía y Minas, su increíble incapacidad práctica y tecnológica la puso al servicio de destruir absolutamente todo lo que de positivo se había hecho para que el sistema eléctrico nacional fuera uno altamente eficiente y ahora «exiliado» con un cargo consular.
Sin embargo, ese sujeto y quien por sus actuaciones no debe merecer el respeto de nadie que viva en este país, el que de golpe y gracias a Almonte, luego a Marranzini, ha vuelto a la grave situación social tan inestable y provocada por el colapso de un sistema eléctrico, por el que hoy casi todo el país está apagado; los apagones azotan terriblemente y la economía, de golpe, ha perdido su dinámica reproductiva en cerca de un 35 % y ocasionando una terrible crisis de vida para una nación de economía emergente en el 2019 y que el gobierno del PRM y de abusador e incompetente, ha retrotraído a economía subdesarrollada, vive ahora plácidamente en su exilio dorado.
De este retroceso lo peor ha sido, comprobarse la falta de conducción y de capacidad de administración del presidente Luis Abinader, así como el producto de una articulada como falsa campaña publicitaria y propagandística y ahora, responsable absoluto del desmadre en el que este individuo de padre árabe y madre haitiana, quien en su incapacidad y rencor, de profundo odio hacia las exitosas gestiones materiales del PLD, partido fascistoide de lunáticos pequeños burgueses que se creían “izquierdistas”, pero quienes en su parte positiva, sus administraciones hicieron excelentes gobiernos desarrollistas, casi igualados a los reformistas del presidente desarrollista Joaquín Balaguer y a los que el PRM no ha podido superar en realizaciones positivas de ningún tipo.
Baste decir, que todo cuanto este régimen azaroso ha emprendido, en todo ha fracasado. Encontró una economía saneada y productiva y la desarticuló absolutamente, con una deuda pública hija del ímpetu desarrollista y altamente manejable, con dinero en caja que reflejaban un amplio superávit. En pocas palabras: Gobiernos que impusieron un saneamiento administrativo absoluto.
La producción y la comida abundaban, los comedores económicos cumplían su función, el sistema escolar era de una calidad cada día en crecimiento y las construcciones de edificios escolares pasaban de las 25 mil, el sistema de salud se mejoraba cada vez y con la edificación de la Ciudad de la Salud o Sanitaria, se esperaba que para el 2021 y si el gobierno de Abinader hubiese seguido la proyección de trabajo que había, ahora estuviera en plena función y no el fantasma de unas edificaciones destruidas y con la pérdida calamitosa de más de mil millones de pesos en equipos médicos de primera generación, los que para mayor devastación, miembros del Colegio Médico saquearon a lo absoluto y ahora la mayoría, localizados en clínicas privadas.
Las infraestructuras se han dejado desmejorar a propósito, el metro capitaleño ya es una sombra de lo que era. Carreteras, puentes, presas, todo ha recibido el golpe devastador de un gobierno de incapaces e incompetentes y de funcionarios prevaricadores asociados con lo peor del pandillerismo económico y financiero. En pocas palabras, la mayor y mejor descripción es, que casi nada ha quedado en pie.
Y como si todo el daño hecho no fuera bastante, ahora viene Abinader a imponer una política abusiva de represión policial absoluta, cuya última hazaña fue que un grupo de policías asesinos del Dicrim, mataron a cinco ciudadanos al mismo tiempo, mientras se le impone a todos los ciudadanos de clase media a dé a pié una represión tal, que nadie puede estar en parque o lugares públicos y menos en lugares de esparcimiento ciudadano, en tanto, desde su aparato de propaganda, hay el empeño de ahogar a todos los medios de comunicación y periodistas, así como comunicadores independientes y la mayoría en las redes sociales y, queriendo hacer interpretaciones malignas sobre el ejercicio de la libre expresión y al punto, de que ahora el periodismo de los tutumpotes que están en Competitividad, persigue y junto al gobierno, al periodismo independiente y el que ha sido ahogado en penurias, amenazas y persecuciones de todo tipo.
Siendo esta la razón coercitiva que Abinader se ha empeñado y que lo ha hecho tres veces, por tratar de imponer una ley mordaza y lo más grave, con auxilio de los medios dentro de la prensa tradicional y sus periodistas y por lo que ahora está pretendiendo lograr que su corrupto Congreso Nacional la meta de contrabando dentro del Código Penal reformado y que de tan escandaloso que ha sido el ultraje contra la libre expresión y la libertad de prensa, media humanidad ha tenido que denunciarlo como lo peor, que a lo peor de la partidocracia se le hubiese ocurrido para impedir que la ciudadanía no tenga derecho a expresarse, disentir y criticar lo que está mal hecho y debido a lo cual, ya se libra una batalla en procura de la anulación de esa ley mordaza y la corrección a raíz del Código Penal reformado y cuyo plazo termina el 03 de agosto del año que viene.
Pero, si Abinader se ha esmerado en destruir a la República, más empeño encontramos en su endemoniada y abusadora política de haitianización de la vida nacional y al grado, de haberle dado entrada en estos cinco años a más de un millón de haitianos ilegales. Otras fuentes apuntan a cuatro millones y quienes están siendo utilizados para desarticular la vida nacional y como revelamos ayer y en paralelo, creando y con cerca de diez mil de ellos como guardias y policías, que entendemos, es lo que sería su fuerza de choque personal para cuando él y sus socios en Competitividad se decida por imponerlos como votantes para las elecciones del 2028.
Si vemos pues, todo el desastre que este gobierno le ha hecho a la nación, es evidente, que si no corrige sus pésimas actuaciones y procura cerebros y manos diestras dentro de las fuerzas vivas y la sociedad civil que sean independientes a los políticos y al empresariado, lo cierto podría ser, que en poco tiempo los dominicanos vayamos a caer en una guerra fratricida y desde el momento que la ciudadanía no aguante más la inmensa perdida de nivel y calidad de vida a la que Abinader, su PRM y sus socios de Competitividad están llevando a la República.
Un detalle: El desprecio de este presidente hacia la nación, es tal, que siete años atrás, dijo en la UASD que él era un dominicano “ de rostro distinto” como justificación para la regularización de la población flotante haitiana ilegal y lo que ahora se comprueba, con el nefasto espíritu de odio de este presidente contra la nación y lo que ya se muestra, cuando ha hecho desaparecer e inconstitucionalmente, el Escudo Nacional de todos los edificios y documentos públicos y colocando en su lugar, una cúpula que recuerda la del alicaído palacio presidencial haitiano.
Agréguese, el cómo Abinader y sus funcionarios prevaricadores se burlan aun más de la ciudadanía, cuando desde el viernes y hasta ayer, su plana mayor estuvo en un seminario de revisión de políticas en un hotel de montaña, que costó un millón de dólares estadounidenses, mientras la nación se cae a pedazos y lo peor, haciendo, que quienes vivimos en el territorio nacional no seamos optimistas y nos consideremos que no tenemos futuro y que es una situación que drásticamente hay que terminar y simplemente, o Abinader y su gente nos matan al resto de los ciudadanos, o la República se levanta y le exige cuentas.
Por eso decimos, que un poco de vergüenza y humildad le vendría bien a un gobierno tan desacreditado y poco útil y nada transparente y como sus hechos han demostrado que es el de Abinader-PRM-Competitividad. Con Dios. 22.09.2025
última actualización: 05:40 pm.