Un potencial delincuente juvenil, organiza una conjura criminal de la que resulta el asesinato de un joven y la policía le avisa al padre que lo entregue en vez de ir a apresarlo…

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Cómo nunca, un potencial delincuente juvenil autor de muchas fechorías en el barrio en donde habita, se constituye en cabeza de una emergente asociación de malhechores y por su inconducta, sus compañeros de crimen matan a un joven estudiante y el padre en vez de ser responsable y entregar al hijo se va a la estación de radio en donde tiene su programa para analfabetos funcionales y se pone a llorar para que el auditorio le coja pena y le descargue moralmente del hecho.

Para remate, el director ejecutivo de la emisora de inmediato ofrece un millón de pesos de “recompensa” para que se “esclarezca la verdad” y un día después, al darse cuenta de que fue lo que realmente ocurrió, que delincuentes juveniles drogadictos fueron los autores del crimen, declara que en su emisora no se van a referir al asunto y para que la autoridad determine hechos y la fiscalía obtenga las pruebas con las que el ministerio público llevará el caso ante un tribunal.

Y cómo si lo anterior no fuera suficiente, hoy se conoce, que el padre del potencial delincuente juvenil ofreció una alta suma de dinero para que un tercero se responsabilizara del crimen, mientras desde la fiscalía, su titular advierte que se tienen videos y testimonios que involucran al hijo del padre “influencer”.

Enredándose más la cabuya, entonces entra a escena el inefable e incompetente ministro de Interior y quien en vez de decir que lamenta la ocurrencia y en particular, la muerte del joven víctima del potencial delincuente juvenil, se pronuncia lamentando que el hijo potencial delincuente del padre influencer, se encuentre en tan controversial situación y por la que ahora guarda prisión provisional en lo que la autoridad del ministerio público dilucida fehacientemente, todo el cuerpo de la ocurrencia criminal.

Pero si lo anterior no es vergonzoso, peor es conocer, que la madre del joven asesinado, repetimos, la madre del asesinado emite una declaración en la que prácticamente disculpa al padre influencer y trata como un enfermo al que mató a su hijo. Menos mal que el hermano mayor del victimado se pronunció críticamente condenando el hecho y demandando responsabilidades y castigo para los autores morales y materiales y lo otro, que un prófugo, condiciona entregarse, en tanto queda el mal sabor de una policía alcahueta, que, en vez de llamar a la madre de la víctima, llamó al padre influencer del potencial delincuente juvenil, cuando lo correcto debió de ser, que lo persiguiera a lo inmediato.

¿Qué nos dice toda esta cadena de deserción de responsabilidades?, la profunda inversión moral que está ocurriendo en los barrios de nuestras ciudades y el terrible grado y nivel de corrupción en determinadas estaciones radiales en donde hay una veintena de programas de vociferantes seudo comentaristas, quienes han logrado imponer el terror en la ciudadanía y al extremo, de que nadie y sabiéndose que la mayoría de lo que dicen es falso, se atreve a cuestionarles y por el miedo a que los avasallen, injurien y los pongan en las cuatro esquinas.

A semejante nivel de degradación moral, es que ha llegado el “periodismo” radial y televisivo y en las redes sociales, por el qué, ese pandillerismo radial quiere justificar los excesos e inconductas de parte de sus miembros y quienes por ser unos voceadores profesionales y como sicarios morales mediáticos se han colocado por encima de todo nivel normal de decencia y buena educación y sin importarles desnaturalizar el noble ejercicio de la comunicación.

No es posible, que en la estación radial en la que el padre influencer del potencial delincuente juvenil, desde el primer momento, parecería que quiso prestarse al ocultamiento de la realidad de lo acontecido y para proteger al hijo del padre influencer y ni siquiera por sentido común, trató de replegarse y esperar el resultado de las investigaciones del ministerio público e igual ocurrió en otras estaciones de programas “hermanos” y lo increíble, que a nivel de la juventud de los barrios, muchos entendieron, que lo ocurrido es la norma que se da en ellos y como producto de los constantes teteos en los que el alcohol, la prostitución y el crimen se dan de las manos.

Ya al mediodía de ayer, el Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional, dictó un año de prisión preventiva contra el potencial delincuente juvenil hijo del padre influencer y también contra un cómplice de fechoría, pero en ningún momento ordenó que se les hiciera un peritaje para ver el nivel de alcohol y drogas que ambos tienen. “Detalle”, que indica el tremendo grado de miedo que tiene la autoridad actuante frente a un padre influencer, que por poca cosa le da una pela de lengua a cualquiera e imponiendo el nuevo tipo de terror mediático, que mantiene de rehén a la parte de la población que sigue sus diatribas.

Realmente, es penoso ver el terrible desgaste moral que se vive en la mayoría de los barrios de la periferia capitaleña y el Gran Santo Domingo y como el resto de la sociedad y por miedo, calla y mucho más elocuente, es la grave situación de ingobernabilidad social, comprobándose, como periódicos y canales televisivos y estaciones radiales y en los programas de “investigación” electrónicos del periodismo institucional, no hacen nada o poco, por tratar de contribuir al adecentamiento social.

Si a esta conclusión es a la que debe llegarse, ¿de qué otra forma puede explicarse, que el ministro de Interior, número tres en la jerarquía del Estado y actuando como político busca votos, prefirió declarar a favor del potencial delincuente juvenil y para no perder el apoyo del padre influencer? Entonces y para mayor estupidez y para que la atrapada opinión pública perciba que la autoridad trabaja, Interior y Policía, cierra el local de diversión en el que los involucrados se encontraban y del que lo menos que se debe decir, es que allí fueron también protagonistas de lo que ocurrió dentro y ante sus puertas, pero alguien tiene que pagar y para que los ciudadanos se callen, se cierra provisionalmente el negocio de alterne, drogas y prostitución. ¡Qué desastre!

Paralelamente, las factorías mediáticas pertenecientes a la concentración de medios en pocas manos empresariales y financieras, que viven hablando, criticando y condenando la corrupción política y tanto de gobierno como de oposición, pero para nada, critican la terrible corrupción que vive y se fomenta desde determinadas plataformas y programas radiales y televisivos y en las redes sociales y semejante ausencia de responsabilidad cívica, ya ha estado empezando a pasarle factura a la sociedad como a un todo.

En definitiva, da vergüenza ajena, ver como el neoperiodismo de sicarios de ahora, no solo que ha desnaturalizado el ejercicio profesional del periodismo de siempre, sino que ha pervertido de una forma terrible la vida entre las juventudes barriales y la misma sociedad. Tal es la perversión, que, por nada, la autoridad policial o del ministerio público, ni apresó y menos imputó al cómplice y testigo clave, el chofer del auto en el que se desplazaba el potencial delincuente juvenil.

Mientras tanto, nos quedamos conociendo, que un potencial delincuente juvenil, organiza una conjura criminal de la que resulta el asesinato de un joven y la policía le avisa al padre que lo entregue y en vez de ir a apresarlo y encima, el ministro de Interior lamenta el hecho que involucra al ahora apresado, pero no la muerte del asesinado. (DAG) 20.05.2023