InicioDe aquí y de alláUna designación muy especulativa que encierra una verdad oculta: Es impostergable una...

Una designación muy especulativa que encierra una verdad oculta: Es impostergable una nueva reforma fiscal que lo reordene todo y en la que todos los sectores deberán de aportar

Pocos recuerdan la última y gran reforma fiscal estructural que impulsara el presidente desarrollista Joaquín Balaguer y en base a su autoridad moral y el peso incontrastable del Estado y frente a su realidad, de que los grupos económicos y financieros detenían sus excesos de gran evasión fiscal, contrabando y anormalidades de administración que en conjunto habían reducido los límites y espacios de un gobierno que realmente se encontraba acorralado entre enfrentar la demagogia o asociarse con el sentido común.

La población y a ese momento, se encontraba ante un grave principio de supervivencia, que simplemente y sin fuerzas, debió aceptar la receta presidencial que serviría para reordenar la economía y los grupos financieros y mediáticos y con todo que refunfuñaron y hasta amenazaron, al final debieron de inclinarse ante la realidad desnuda, de que ellos y no nadie más, eran los verdaderos autores del desastre que se vivía.

Hoy y a veinte y tantos años de aquella etapa, los dominicanos hemos estado respirando tranquilos, hasta que las viejas mañas de la demagogia, el populismo y el clientelismo, más la evasión fiscal y la obligación de que el gobierno les facilita los dineros de los contribuyentes para que bancos y empresas los utilicen en un mortífero ejercicio contable, al tiempo de mantenerse exigiendo que los fondos de las pensiones, debían utilizarlos como capital de trabajo de empresas, políticos y gobierno y lo que el gobierno de Abinader-PRM-Competitividad les concedió con largueza.

A diferencia del panorama enfrentado por Balaguer, en esta ocasión la economía está sobre endeudada, los dineros del presupuesto se han utilizado para imponer una espiral de subsidios de todo tipo y los que han terminado por lacerar el aparato productivo y de una forma tal, que para colmos, el gobierno ha tenido que robustecer el terrible mecanismo de extorsión colectiva empresarial, representado  por un gobierno paralelo como Consejo Nacional de Competitividad, al que el presidente Abinader y excediéndose en sus atribuciones, le ha entregado la dirección y administración de los recursos públicos y hasta la elaboración del presupuesto de cada año contable.

¿Resultado?, la alta burguesía a ahogado a la economía, destruido la capacidad adquisitiva de la moneda nacional y por ello, quebrando a más del 50 por ciento de los negocios de único dueño, mientras el gran empresariado y banqueros, abierta y descaradamente han creado una terrible evasión fiscal no menor de un 40 por ciento, terminando por empujar a la terrible situación, de que el gobierno y al estar terriblemente endeudado, no le ha quedado otra que continuar endeudándose, pero no para resolver la economía de los ciudadanos de clase media y de a pie y sí para meter a torrentes, miles de millones de dólares en los presupuestos de empresas, fabricas, bancos y negocios, mientras la administración pública se las ve y se las desea y para tratar de quedar a flote en el maremágnum creado al mantener 200 mil “empleados públicos” innecesarios y lo que y ello solo, representa más de 125 mil millones de pesos de subvención social capital por año, mientras al mismo tiempo y en el aspecto político, el gobierno cree que se blinda gastando cada año más de 15 mil millones de pesos en su aparato de propaganda.

Esa última situación, generó que el 90 % de los medios de comunicación tradicionales pertenecientes a 10 importantes fortunas, consintieron que su personal periodístico y de comunicación se beneficiara de semejante derroche de recursos, en tanto y como cobro por permitirlo, los barones mediáticos y cada año se embolsillan más de 100 mil millones de pesos en evasión fiscal y negocios ilícitos de todo tipo.

Pero resulta, que ya la vaca pública no da para más y todo indica, que, de seguir este alto grado de irresponsabilidad social compartida, no solo que el gobierno podría colapsar, sino que la destrucción del sistema económico propiciaría lo más parecido a una poblada de dimensiones extremas que pudiera desembocar en una revolución social peor que la ocurrida en el 1984, en donde el ejército y por instrucciones del gobierno del PRD de Jorge Blanco, asesinó a más de mil ciudadanos.

En este sentido, parecería que el presidente de la República, por fin se ha dado cuenta de que si no frena todo este desorden institucionalizado, hijo de las ambiciones sin límites del PRM, del expresidente Mejía (que controla la mitad de la administración pública) y de los miembros de Competitividad y por eso el sorpresivo nombramiento del asesor y economista Magín J. Díaz, el que por cierto y  para nosotros no fue sorpresa, si se recuerda que hace tres años Abinader le había llamado para consultarle sobre un asunto del que necesitaba una opinión técnica independiente.

La designación del experto y como ministro de Hacienda, ha desatado todo tipo de especulaciones y de razonamiento torcidos y los que atribuimos, al hecho de que nadie quiere despojarse de los privilegios que arrastra y para permitir que la economía sea reordenada.

Esto se comprueba, con el griterío de tanto comunicador maledicente en las redes sociales, unos, respondiendo a quienes les pagan desde Competitividad y los otros, desde el aparato de propaganda gubernamental y acicateados por los barones mediáticos desde sus medios tradicionales, quienes ahora han entrado en la fase de manipular y distorsionar a la atrapada opinión pública.

A todo esto, lo que vemos, es que, si Abinader no se planta, todos esos intereses van a hacer lo imposible por tumbarlo, a excepción de los pocos, quienes, con muy buen juicio y sentido común, caso de la empresaria Ligia Bonetti, que apoyó la designación o medios independientes como este y quienes, en gran mayoría desde las redes sociales y por ser un asunto de Estado urgente, respaldan al presidente.

Esperemos entonces, las primeras decisiones del nuevo ministro de Hacienda, Magín Diaz, que en lo operativo son suyas, pero en lo ideológico de Abinader y como el inicio de un seguro paquete de reforma fiscal, que, de lograrse imponer, marcará el punto de diferencia para reorganizar una economía que ya está a punto de colapsar.

Y lo que obliga a que advirtamos, que se tiene una designación muy especulativa que encierra una verdad oculta: Es impostergable una nueva reforma fiscal que lo reordene todo y en la que todos los sectores deberán de aportar, es y para entenderlo de una buena vez, de razón de patria: O se reordena la economía o perderemos todos. Con Dios. 17.07.2025

última actualización: 09:09 am.

 

 

 

 

 

 

RELATED ARTICLES
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DE HOY

Petro: «Rubio extiende el cerco del odio» en la región

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusó al secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, de maniobrar para extender el "cerco del odio" en la región,...

Mas Populares