Es conocido, que determinados grupos de agitadores y farsantes políticos y sociales y la mayoría, agitadores de ocasión de la ciudad de San Francisco de Macorís, siempre han sido las muestras significativas, de ese tipo de anarquía hija en su mayor parte de esa delincuencia social que se esconde como agentes reconocidos de grupos de terroristas que hasta ahora y en aquella ciudad, siempre han ido a contra corriente de todo cuanto de positivo quieren sus grupos sociales, económicos y políticos más representativos.
De ahí que los actos anárquicos dirigidos a afectar la paz social, en el fondo, son la muestra más significativa y que es lo paradójico, de aquella parte de la delincuencia que tiene sus raíces en los llamados dominicanyorks y los que desde la ciudad de los rascacielos, no solo que alientan cualquier tipo de situación de violencia política sino que en muchos casos, los financian y como un modo de esa delincuencia de proteger sus intereses en la provincia y aterrorizar a la mayor cantidad de ciudadanos de clase media que no responden al patrón de violencia importado, que cada cierto tiempo logra atrasar económicamente, a una región digna de mejor suerte.
En este punto, aun se recuerda cuando una banda familiar de macorisanos, estableció en la ciudad de Nueva York, su iniciativa de venta de crac a domicilio y con lo que en base a tal ilícito y en la medida que sus responsables eran descubiertos por la policía neoyorquina, de inmediato emprendían el retorno hacia San Francisco de Macorís y para iniciar el primer mecanismo delincuencial de lavado de activos, que al ser descubierto, les sirvió de pretexto para financiar grupos de la periferia social, quienes agitando a más no poder, de hecho, chantajeaban a las autoridades de turno o en otros casos, las sobornaban y principalmente municipales, para que no se le tocaran sus bienes y demás intereses.
Fue de esa manera que grupos de agitadores como el llamado Falpo, en principio se dieron a conocer a nivel nacional y fue también la muestra más irritante de como la parte ínfima de la delincuencia típicamente política empezó a actuar y brindar protección mediática, a todo ese comercio, que aterrorizado no sabía a qué atenerse.
Fueron también años de agitación política y social que muchas veces colocaron entre la espada y la pared a las autoridades nacionales de turno y como es lo mismo que ahora pretenden hacer a partir del lunes con la huelga política que han anunciado que iniciarán en procura de ciertas “reivindicaciones sociales” y en momentos que el gobierno de la República y por primera vez en los últimos diez años, a iniciado una serie de obras públicas de amplio interés social regional y por más de dos mil millones de pesos.
También debe entenderse, que cuando estos grupos anárquicos que subyacen en las capas bajas de la pequeña burguesía, se lanzan en este derrotero y precisamente cuando la atrapada opinión pública y a nivel nacional ha estado reconociendo los grandes esfuerzos que realiza el presidente Luis Abinader y su gobierno, procurando atenuar lo más posible, la delicada situación de desajustes sociales heredados de la pandemia y ahora agravados por las consecuencias económicas de una guerra en Europa, que para la economía dominicana solo tiene que ver con el abasto de materias primas para nuestros productos semi e industrializados, que definitivamente haya que entender, que con el anuncio huelgario empieza a emerger una oposición de tira piedras pequeños burgueses en contra de que Abinader continue haciendo bien su administración y que la población, en reconocimiento, le dé los apoyos necesarios para ganar en buena ley, su reelección y la que de antemano la propia Constitución de la República le autoriza, continue ganando apoyos en todo el territorio nacional.
Ayer, las fuerzas vivas de la ciudad, la provincia como del todo el Cibao Central, se pronunciaron desde la ciudad de Santiago contra la huelga política de raíz terrorista que se pretende y precisamente, su argumento base para oponerse, es que no existen razones de ninguna especie para efectuar una huelga por supuestas reivindicaciones sociales y sobre asuntos que el mismo gobierno está corrigiendo a favor de la ciudadanía.
Sobre el particular, es necesario llamar la atención y en el aspecto, de que mientras los sectores empresariales y comerciales se oponen a la huelga, un silencio de muerte a nivel político se está produciendo entre partidos y formaciones políticas que sospechosamente, parecería que están de acuerdo conque la anarquía se instale por nueva vez en la capital del noreste del territorio nacional y en una clara actitud de alentar indirectamente el movimiento huelgario, que por algún lado les de beneficio político de cara a los comicios de mayo de 2024 y lo que hay que advertir y llamar la atención de nuestros lectores.
Sencillamente, es hora de que las fuerzas políticas nacionales aprendan a identificar lo que es un genuino movimiento en procura de reivindicaciones sociales por parte de la ciudadanía y lo otro, de ese incesante agitar pretendiendo que una parte de la nación se vea afectada en su aspecto económico y con el mismo, reducir las expectativas de progreso de las comunidades en las que se supone que el movimiento huelgario ha empezado a agitar.
Vista así esta situación, creemos que las fuerzas vivas nacionales y la sociedad civil deben de pronunciarse radicalmente contra la huelga que se anuncia y ni que decir las fuerzas políticas y al verse, que es el factor de oposición cívica firme, que la comunidad económica mostró en toda su desnudez, en su reunión de ayer en la que rechazó de plano el movimiento huelgario y de la que hay que esperar que el CONEP también se pronuncie a favor de los vastos intereses económicos y financieros arraigados en la provincia.
También está el otro factor que los huelguistas a ocultas, quieren y en el sentido de que el gobierno se desespere y lance el poder del Estado contra quienes agitan y procuran un movimiento huelgario sangriento y ante lo cual y aun cuando sea de temerario riesgo, la mejor iniciativa que las autoridades pueden tener y sabiendo que cuentan con el apoyo amplio de la ciudadanía, es dejar que la huelga se caiga por sí sola y sin motivar ningún accionar represivo y que indirectamente, es el meta mensaje que las fuerzas vivas de San Francisco de Macorís y en su reunión de ayer con representativos de las dos mil quinientas organizaciones empresariales que se pronunciaron al respecto aspiran, pero eso sí, advirtiendo, que después de ese pronunciamiento, todas esas organizaciones deberán mantener abiertos sus negocios y fábricas y como el poderoso mensaje de aliento y fe en las fuerzas productivas de la nación.
El lunes pues, la huelga debe ser enfrentada con trabajo y dominicanidad y por ser una huelga política con pretensiones de falsas reivindicaciones sociales y que no es más que un llamado subversivo contra la gobernabilidad y el proceso electoral del 2024. (DAG)
