En un país de ninis sin futuro, la familia hecha pedazos, los dioses de vacaciones y la impunidad sonriendo… sólo era asunto de tiempo.
La impunidad celebrada, el crecimiento económico mal distribuido, el clasismo y la exclusión van dejando una secuela de injusticia social, de muchachos sin camino ni fe en nada (sobre todo en ellos mismos) y este es el resultado.
Como la delincuencia barrial, que a inicios de siglo “bajó a lo claro” y comenzamos a ver robos y asaltos en Piantini o Bella Vista; así ha ocurrido con el caos y la anarquía, -con el teteo como estandarte- que el pasado 28-O (28 de octubre) abandonó por un rato La 42, “bajó a lo claro” …. y se dispararon las alarmas.
Es sociológico y literario desde Víctor Hugo o antes. Cada crisis del bien (la Patria) o del mal (la corrupción/impunidad, el microtráfico, el lavado) genera sus líderes. Sólo que ahora, los líderes del mal llegan hasta la Presidencia de la República. Ya hay más de un caso en más de una democracia liberal en apuros, mientras China y Rusia sonríen con sus BRICS+.
Los huérfanos de Dios o Marx (y otros padres), los olvidados por liberales y conservadores, ateos o musulmanes, los hijos de la desesperanza y el “sinfuturo” encontraron su pastor del mal en el teteo colonial del 28-O. Nuestras élites le prepararon el escenario y la sociedad digital le dio las armas que tienen una magia a la que llaman “monetizar”.
Nos alarmamos porque ocurrió en la ciudad colonial, pero este aloque juvenil es nacional y es el sábado normal de muchos de nuestros barrios carenciados. ¿Y las autoridades?
Después de “La Zona”, solo faltarían la Catedral primada, Casa de Teatro y la Plaza de España para completar el trío, tocar el fondo y que entre el mar. ¿Y el Turismo?
El 28-O un influencers en ascenso entre las élites políticas, económicas y sociales demostró su capacidad estratégica y destructora, su talento, creatividad y liderazgo para promover inconductas, para celebrar la anarquía, incitar al caos y además impunemente, pues en medio de una campaña electoral su popularidad le hace intocable. El joven tiene futuro. Ya es un presidenciable.
El 28-O pasaron los “trailers” de lo que viene para 2032 o antes, y, además, democráticamente, pues gracia al profesor Naím sabemos que no se trata ya de dictaduras militares sino de caos con respaldo popular. ¡Oremos! Por: Pablo McKinney [Listín Diario]





