Toda de ley de incentivo de desarrollo y sin pago fiscal alguno, se caracteriza por mantener un lapso de 20 años y para que el inversionista recupere lo invertido y haya creado un negocio próspero con un alto nivel de empleomanía.
Ahora resulta y por lo que se ha estado hablando respecto de una probable reforma fiscal, que el sector hotelero no quiere que el gobierno le quite su ley de incentivos, cuando lo correcto debe ser, que quienes llevan más de 20 a 60 años sin pagar impuestos, estén obligados a hacerlo y que los inversionistas con nuevos hoteles que comienzan, se les aplique para que en próximos veinte años se hubiesen desarrollado plenamente.
La mayoría de los centros hoteleros en Punta Cana, Cap Cana y Bávaro, pasan de los veinte años registrados con una ley de incentivo que arbitrariamente han logrado que no se les revise, sobornos incluidos, al tiempo que mantienen salarios miseria para su empleomanía y trato de esclavos en la mayoría de sus hoteles y lo que radicalmente ya no puede ser. (DAG-OJO)
