La demostración más palpable de que todavía el presidente Luis Abinader no ha diseñado del todo la composición de su nuevo gobierno radica, en que solo ha dado un “quédate ahí” para la mayoría de los ministros y lo que realmente significa, que parecería que el primer mandatario, todavía sopesa si hace un gobierno para su partido o el que muchos dominicanos quisieran, uno nacional.
En consecuencia, lo prudente es esperar que ocurrirá de cambios ciertos de aquí a diciembre y que de seguro es la frontera que Abinader se ha impuesto y en el caso de que realmente quisiera conectar con la población y para buscar una estructura de nuevo gobierno, que por lo menos corrija o haga olvidar los errores de procedimientos del anterior.
Mientras tanto, el Talón de Aquiles de su gobierno sigue siendo todo lo relativo a la manera de cómo el gobernante deberá enfrentar a los ministros o directores que hubiesen delinquido en sus funciones, sabiendo que desde el ministerio público central se busca como entender sus señales y tratar entonces de dar pasos rápidos de contención y castigo, que por lo menos den resguardo a sus principales cargos.
A la procuradora general, parecería que se creyó la probabilidad de que iría como embajadora a la Argentina y de ahí que se le viera casi muy quitada de bulla y mucho más, cuando su aparente respetabilidad, todavía nadie la ha puesto en dudas.
Sin embargo, lo mismo no puede decirse de los miembros de la cabeza bicéfala de sus subprocuradores, quienes, y por más que quieren aparentar tranquilidad, saben que todavía desde Palacio se les ve en funciones.
Otros ministros y como es el caso del de Educación y no obstante que dentro de sus circunstancias ha tenido un aceptable desempeño, es evidente que hasta que no logre dominar a la ADP su cargo estará en veremos y que, para el gobierno en sí, viene siendo un punto de inflexión si la política guerrillera de ese sindicato de maestros se reactiva y básicamente, porque la presidencia del PLD se sabe que tiene control de sus ejecutorias.
Por Industria y Comercio, el afán presidencialista de su incumbente no ayuda en mucho a que en cualquier consejo de gobierno y cuando menos se piense, se le pudiera llamar a capitulo. Sobre todo, cuando el poder presidencial es absoluto y no admite ningún tipo de competencia interna.
Ahora bien, se estima, que si realmente Abinader quiera cumplir con su palabra y promesa de que supuestamente no se postulará de nuevo al cargo, cosa que la Constitución actual en su artículo 124 se lo tiene vedado, su primera tarea es la de imponer un cambio de actitud y hasta de procedimiento por parte de esos trece funcionarios ministeriales, que si están, pero no del todo en el gabinete de gobierno.
Esto así porque hay determinadas cuentas por las que responder, más la presión natural que el presidente tiene de parte de otros sectores y ciudadanos, quienes, como dominicanos, se entienden lo suficientemente competentes para dirigir esos ministerios.
Entretanto, es de asumir, que en la DNI se está trabajando a marchas forzadas para definir o delinear el retrato-robot, de aspirantes mejor preparados y capaces y de sentido político firme, que Abinader pudiera verlos como opciones valederas dentro de su esquema de desarrollo para dejar un nuevo presidente para el nuevo periodo 2028-2032 que deberá de ser reestructurado en función de la oculta meta presidencial de reformar la Constitución y con miras de separar la jefatura del Estado de la jefatura de Gobierno y sin necesidad de modificar el sistema presidencialista que se tiene.
Naturalmente y para este tipo de eventualidad, sin duda que el presidente deberá tener buenas razones y por lo que no habría que descartar que los dos expresidentes a los que en apariencias él quisiera descartar como opciones electorales de poder, en realidad, pudieran ser sus herramientas más útiles en un cambio de esquema de trabajo, que, de darse, dejará con las bocas abiertas a media humanidad.
Al decir lo anterior. Simplemente queremos hacerle entender a nuestros lectores, que mientras muchos todavía creen o tienen en mente aquella injuriosa descalificación de Hipólito en tiempos de “rival” de Abinader y al calificarle de “tayota”, es decir, de alguien sin cerebro, no es precisamente la imagen que deberían tener y si se toma en cuenta, que Abinader ya pasó cuatro años de gobierno, poder y presidencia y ahora y sin duda va paso firme a su segundo periodo y no precisamente como si fuera un presidente débil y sí todo lo contrario.
A nuestro juicio, ahora es que Abinader va a demostrar sus propias y diligentes capacidades y que si el panorama político no experimentara cambios drásticos que le hicieran variar de objetivos, la recomendación sería que nadie dentro del país político y de ahora en adelante, no debería darse el lujo y peligroso, de subestimar al presidente y quien ya y para empezar, se ha puesto el traje de benefactor.
Mañana lunes, se supone que el realismo político hará presencia y como indicador de la nueva lucha política desde el poder que se iniciará. Abinader enviando a su Congreso su proyecto de reforma constitucional y desde la Oposición, el expresidente Fernández, emitiendo la ruta crítica de un opositor, que ya sabe y sin duda, de que, si se descuida, desde el PRM van por él y como su principal objetivo, mientras que el expresidente Medina, más taimado y ladino, cuida las formas y se hace ver como un “opositor necesario”. En realidad, los tres presidentes van a tratar de engañarse entre sí y tontos sus seguidores si se dejan arrastrar por le fuegos de artificios que ellos generen.
Y una advertencia, todo se va a tratar de apariencias y nada de sorpresas y sí de golpes secos de accionar rápido y para una República, que, entre el estado de necesidad de su gente, la corrupción a la que se han acostumbrado y ese servilismo de cuido que siempre muestran, dará el golpe de efecto para que el tablero político salte y entonces quede un solo ganador.
Mientras quedémonos con que la puerta quedó entornada y de 23, 09 fueron nombrados y 13 ratificados… por ahora y lo que significa, que el nuevo gobierno todavía está en gestación. Con Dios. 18.08.2024
