Es increíble cómo el servicio de energía que ofrecen las llamadas Edes a llegado a unos niveles de degradación en el ámbito técnico, que al mismo tiempo se refleja en el aumento extraordinario de los salarios de los ejecutivos y de la empleomanía a nivel de ejecutivos y burócratas intermedios.
Los datos que se tienen hablan de un fuerte incremento en la nómina, la cancelación masiva de técnicos por pretextos políticos, la persecución del partido oficial PRM contra los empleados que entienden desafectos y el aumento aleatorio y escandaloso de la facturación a los hogares y en base al supuesto, de que al vivir en barrios de ricos o de clase media “hay un mayor consumo”.
Ayer, el presidente Luis Abinader anunció el congelamiento de las tarifas “mientras dure la presente crisis originada en factores externos”, por lo que los consumidores esperan que esa orden sea acatada por quienes dirigen las Edes, aparte de que hay fuertes criticas contra el “comité privado” que de pronto ha sido designado al frente de las plantas Punta Catalina, el que y por lo que se ve, parecería que las deja deteriorar y para luego hacer que sus empresas las adquieran a precio de vaca muerta.
Los servicios de seguridad deben decirle al presidente la realidad de la situación, que la gente está hastiada y harta y tan desesperada, que cualquier día podría darse una poblada de no corregirse la situación. (DAG-Ojo)
