Un camino fangoso de varios kilómetros condujo al presidente Luis Abinader desde la carretera de Yamasá hasta la escuela Melania Manzueta que inauguró la mañana de este domingo en Mata de Plátano, Monte Plata.
Ayer sábado las autoridades allanaron el terreno con maquinarias, pero la lluvia provocó el deterioro del camino que, además, atraviesa varios ríos y arroyos. Una aplanadora y una motoniveladora todavía se podían ver parqueados en el lugar.
Mata de Plátano es un pequeño pueblo entre montañas de abundante vegetación, donde llueve mucho.
La escuela Melania Manzueta se construyó en un terreno donado, con dos niveles en un edificio. Abinader llegó en helicóptero a Peralvillo, y desde allí se desplazó por tierra a cumplir varios compromisos en la provincia.
En la misma yipeta llegaron Abinader y el ministro de Educación, Ángel Hernández. Se tocaron las 12 estrofas del Himno Nacional, en la versión cantada por artistas dominicanos.
Un padre de ascendencia haitiana leyó la Biblia en el libro de Mateo y bendijo la inauguración. Luego mojó a todos los que estaban en la mesa de honor con agua bendita.
Antes de bajarse del podio, el sacerdote, de nombre René Sanón, aprovechó para solicitar al presidente la construcción de la mencionada calle, un puente sobre el Ozama y otras obras.
Abinader no lo llamó en privado ni habló al público para prometer las obras, como suele hacer cuando los sacerdotes o algún líder comunitario solicita infraestructuras.
El plantel fue avanzado por la pasada gestión y solicitado desde hace 20 años, según relató el profesor Kelvin Bautista, ahora director de la escuela, quien también usó su turno al micrófono para pedir la calle.
Con admirable fluidez, seguridad y serenidad, el niño Pedro Junior Abreu leyó un discurso escrito. Propio para la ocasión. [Ojo-Diario Libre]
