En los negocios en los que se tienen bancas de apuestas con lecturas de boletos de loterías electrónicas, se están dando ciertas sospechas a gran escala respecto a que los empleados a cargo y al momento de insertar el boleto en la máquina y si este sale premiado, no le dicen al cliente la cantidad exacta que han ganado y por la ventaja que tienen esos empleados, de que las máquinas las ocultan a ojos de los clientes. Se está llegando tan lejos, que hasta en la oficina principal de Leidsa se han dado uno que otro caso y debido a lo cual se clama porque Proconsumidor investigue sobre el particular.
Lo correcto es que las máquinas queden al frente de cada jugador y este, al momento que el empleado de lectura al boleto también lo compruebe. Sobre este tipo de fraude, contra clientes y jugadores, se comenta que el fraude es millonario y que se practica en todas las bancas y negocios donde están localizadas las máquinas de compra de boletos electrónicos y con la anuencia de los responsables o dueños de estas. (OJO)