Como si fuera cualquier parque o calle de República Dominicana, en comunidades de la ciudad de Nueva York predominan vehículos con un “bocinón” y música típica de esta isla caribeña.
A lo largo de las cinco áreas que componen a la “Gran Manzana” los dominicanos han popularizado poco a poco este pasatiempo, que se ha vuelto popular incluso para personas de otras nacionalidades.
Así lo explicó un reportaje del diario New York Times, en el que explora la cultura automovilística dominicana, especialmente la enfocada en arreglar vehículos para incorporar la mayor cantidad de bocinas posible.
“Me encanta escuchar música a todo volumen. Me encanta ver a la gente… definitivamente es una fuente de orgullo. Me encanta representar a mi país", le dijo el joven José Manzueta a la reportera del referido diario, Isabelia Herrera.
Manzueta dio estas declaraciones durante un encuentro de personas afines a este hobby, en el que decenas de personas se reúnen para escuchar música a todo volumen.
“Si (la música) no se siente como que te está estrangulando, entonces no es bueno”, dijo Carlos, un dominicano de 57 años residente en los Estados Unidos desde hace varios años,
La música es otro aspecto importante, siendo los géneros más escuchados la bachata, el merengue típico y dembow, que inevitablemente luchan unos con otros para poder ser escuchados.
Generacional
Este pasatiempo en parte es heredado de los padres. Manzueta, de 20 años, nació en Estados Unidos de padres dominicanos y todo lo que sabe de bocinas y automóvil lo sabe de su papá.
Algo parecido ocurrió con otro entrevistado, Adrián, quien nació y se crio en República Dominicana y en su adultez emigró a Nueva York.
Adrián contó que su padre fue mecánico y él lo ayudaba en lo que podía. Cuando tenía 9 años ya podía instalar un radio de carro y a los 13 podía modificar pasolas.
Policía
Al igual que República Dominicana, el exceso de sonido suele ser foco de atención para los policías, quienes tienden a asediar a estas personas cuando prenden sus bocinas a todo volumen fuera de las competencias reguladas. [Listín Diario]
COMENTARIO AL MARGEN: Esto que dice el reportaje del Times no es cierto, se corresponde a la subcultura del inmigrante dominicano en EEUU y concretamente al llamado dominicanyork, que luego se trasplanta como estadounidense de origen dominicano, pero en República Dominicana como subcultura propia no lo es. Si, hay personas que les gusta el desorden como el alboroto y la mayoría son parte de esta subespecie criolla de ciudadano rebelde a la ley y al status quo y las buenas costumbres provenientes de Estados Unidos. (DAG)