Cuando hablamos de buenos currículum, solemos hablar de los puntos que no pueden faltar. Pero como en muchas cosas, a veces menos es más. Eso es lo que defiende el sitio de búsqueda de empleo para trabajos remotos y flexibles FlexJobs, una de las herramientas más potentes para buscar ofertas de trabajo como freelance desde casa o desde cualquier lugar del mundo.
Así como cambian las modas, también lo hacen los currículum. Y aunque dar un paso en falso en la moda generalmente no es el fin del mundo, no mantenerse al día con los cambios en la hoja de vida puede llevar a un candidato a la pila de “no, gracias”.
Según Carlos Contigo, experto en recursos humanos y miembro de Cona RH, “es recomendable revisar, completar y hasta incluso personalizar un curriculum vitae para cada búsqueda y así mantenerlo actualizado”. Para ayudar a garantizar que un currículum se destaque por la excelente información que contiene, aquí hay cinco cosas que conviene dejar afuera:
1. Un objetivo profesional
Una declaración objetiva solía estar en la parte superior de un currículum y le decía al empleador lo que estaba buscando en un trabajo. Pero los empresarios ya saben cuál es el objetivo del candidato: ¡conseguir trabajo!
En lugar de una declaración objetiva, los expertos recomiendan usar un resumen de calificaciones bien escrito para presentar a los empleadores las habilidades y experiencias más relevantes. “Úsenlo para decirles por qué los necesitan, en lugar de por qué ustedes los necesitan a ellos”, aseguran.
2. Premios, pasatiempos e intereses no relacionados
Podría pensarse que es una buena idea incluir cualquier premio que hayamos recibido o hablar sobre nuestros pasatiempos e intereses. “Mencionar que coleccionan monedas o tejen es interesante, pero en realidad no le dice nada al empleador sobre ustedes. Del mismo modo, notar que son campeones de lucha libre es único, pero probablemente no les ayudará a conseguir el trabajo”, remarcan.
En lugar de incluir pasatiempos o intereses que no tienen nada que ver con el trabajo, los especialistas aconsejan omitir esta sección. Sin embargo, advierten que la excepción es si el premio, el pasatiempo o el interés son relevantes para el puesto. “Por ejemplo, si el candidato está cambiando de carrera de contador a blogger de alimentos, el hecho de que haya ganado el concurso de pasteles de la feria del condado durante los últimos tres años es relevante para el trabajo, y podría incluir esa información”.
3. Demasiado formateo
Los currículums son, por regla general, un poco aburridos de ver. En su mayoría son solo palabras en una página. Se puede usar negrita, cursiva o subrayado, pero demasiado formato podría distraer. Para ayudar a animar las cosas y hacer que el currículum se destaque, los especialistas recomiendan “usar fuentes elegantes o un color que no sea negro para hacer que las cosas sean interesantes. Incluso se puede considerar incluir columnas y gráficos para que el currículum sea visual y fácil de entender”.
El problema con estos currículums “elegantes” es que, para empezar, la mayoría de las empresas utilizan sistemas de seguimiento de candidatos (ATS) que están programados para leer currículums con formato tradicional. Y es difícil para un ATS leer columnas, fuentes elegantes y gráficos. Además, los reclutadores humanos pueden tener dificultades para leer currículos demasiado formateados. Es posible que lean un currículum en su teléfono, lo que dificulta ver las columnas o gráficos completos.
“En lugar de un currículum elegante, manténgalo simple. Usen una fuente que sea fácil de leer para humanos y máquinas, y usar el formato con moderación. Por ejemplo, usar solo negrita, cursiva o subrayado, pero no los tres en la misma oración”, sostienen.
“En esta era digital, en la que utilizamos una diversidad de formas para contactarnos en el ámbito laboral, es importante conocer algunas herramientas para hacerlo con propiedad, claridad y énfasis en los mensajes claves que deseamos transmitir. Si lo que se busca es mejorar la reputación y aumentar el alcance y la llegada de la comunicación profesional, es necesario conocer algunas reglas de ‘netiqueta’”, explicó Daniel Colombo, Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; y conferencista internacional.
4. Listas de tareas
Enumerar las tareas y deberes para puestos anteriores es parte de un currículum. Pero si eso es todo lo que un candidato está haciendo, probablemente no sorprenderá a un gerente de recursos humanos. Al menos, todo lo que está haciendo es copiar la descripción de su trabajo, que, irónicamente, no es muy descriptiva.
“En lugar de decirles a los empleadores lo que hacen, díganles lo que lograron. ¿Cuáles fueron los resultados generales de sus tareas diarias? Utilicen el método STAR (a veces también llamado SAR) para ayudar a los empleadores a comprender cómo hicieron lo que hicieron y por qué marcaron la diferencia para su empresa. Esto, a su vez, les ayudará a comprender qué objetivos pueden ayudar a la empresa a lograr”, advierten.
5. Lo básico
Incluir una sección de habilidades en el currículum es una excelente manera de resaltar rápidamente las habilidades más importantes y relevantes. Sin embargo, decir que una persona sabe cómo usar Windows, Microsoft Office y el correo electrónico no dice mucho. “En estos días, los empleadores esperan que un candidato tenga estas habilidades básicas y, como tal, no hay razón para mencionarlas”, subrayan.
En cambio, resaltar las habilidades que lo harán sobresalir podría ayudar. “Saber cómo usar una hoja de cálculo es una cosa. Pero, ¿puede configurar macros? ¿Ejecutar tablas dinámicas? Esos son los tipos de habilidades que vale la pena destacar”.
El currículum es un documento vivo que ayuda a realizar un seguimiento del historial profesional. Es una buena práctica actualizarlo regularmente y mantenerse al día con las tendencias para ayudar a demostrar que estamos informados y actualizados.
Fuente: El Caribe