Si lo que el tribunal electoral de primera instancia, la Junta Central Electoral, quiere, es que entrara a la escena política electoral una formación política minoritaria dirigida por un estadounidense de origen dominicano y quien a su vez es nieto de Trujillo y como el mejor modo para descubrir, qué de realidad hay respecto a lo que mediáticamente se habla del supuesto “voto trujillista dormido” y que en verdad no es tal.
Creemos que por lo menos, el efecto inicial lo ha conseguido y a nuestro modo de ver, para dilucidar si el fantasma del trujillato pudiera marcar el derrotero del periodo eleccionario que se abrirá el día dos de julio o si, por lo contrario, las elecciones marcarán la despedida del fantasma trujillista que algunos han querido avivar.
En realidad, a nivel de la población, el trujillismo no existe, si la memoria inquieta de tres nuevas generaciones nacidas a partir del 1961 y hasta el 2021, a quienes les seduce el personaje que creó y encabezó la tremenda etapa desarrollista y controversial, conocida como Era de Trujillo (1930-1961).
Pero fuera de ahí y con todo que los miembros de la partidocracia han hecho de todo para destruir el sistema democrático, lo cierto es que el derroche de juventudes que tiene este país, para nada mira hacia el lejano pasado que nunca volverá y sí prefiere vivir el tumultuoso presente y como apertura de un futuro todavía incierto.
De ahí que digamos que, de las brumas del pasado, la JCE reconoce partido trujillista y de ese modo la nostalgia revive en pocos. (DAG-OJO) 11.06.2023 -el pais politico-
