Desde ya se habla de un posible acuerdo PLD-FP

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El reciente cumpleaños del expresidente Leonel Fernández (el 69), tuvo una celebración moderada, pero contó con una llamada del actual mandatario, Luis Abinader, quien posiblemente creería que el dirigente de la Fuerza del Pueblo será su contrincante en las elecciones del año 2024.

Al menos Leonel está haciendo todo lo posible para comportarse como tal, lo que le permitiría avanzar con su estrategia de desalojar del poder al actual gobernante y a su Partido Revolucionario Moderno, o en el más raro escenario lograr una alianza con el Partido de la Liberación Dominicana, PLD.

De ese presunto acuerdo hablan partidarios suyos y del PLD, quienes verían como el mal superior que el presidente Abinader mantenga el poder más allá de las elecciones del 2024, cuando el gobernante pudiera acogerse a lo que dicta la Constitución, que autoriza una nueva postulación.

Al doctor Fernández no le importa que Abinader aparezca con casi todo a su favor, que la población lo valore sobre el 60% tanto en las encuestas interiores como las que se hacen de los mandatarios latinoamericanos. En dos años de su presidencia siempre está en los tres primeros lugares.

La creencia de Fernández es que este gobierno ha hecho poco, que la economía no va bien, como tampoco la agricultura y los servicios. Sus quejas chocan a veces con la realidad de quienes reciben el beneficio que provee el poder, algo que Abinader trata de manejar con prudencia.

Al dirigente opositor le beneficia el haber gobernado tres veces, lo que por otro lado es un perjuicio, porque surge la pregunta de para qué quiere gobernar otros cuatro u ocho años más, que no sea para satisfacer su ego enorme de caudillo clásico latinoamericano.

Cuando en 1971 estudiaba periodismo en un curso del Centro Internacional de Estudios Superiores de América Latina, para algo que saqué algún tiempo fue para seguir las caminatas en campaña electoral del caudillo, José María Velasco Ibarra, quien fuera cinco veces presidente.

De Velasco Ibarra (1893-1979) se decía que no robó ni permitió la corrupción. No tuvo descendencia. Cuando falleció en Quito tras un exilio entre Buenos Aires y Montevideo, Uruguay, sus sobrinos subastaron joyas y condecoraciones para pagar el funeral porque no tenía cuentas de banco.

Sobre el doctor Fernández se podría decir que no robó, pero si algo será chocante en una campaña electoral venidera en la que intente volver por cuarta vez al poder, es que tras sí se creó una corte de funcionarios corruptos, algunos de los cuales moraron en Najayo durante algún tiempo.

Allí conocí a algunos en una visita que hice a un político que estaba preso acusado de corrupción y a cuyos hijos me unía amistad. Tras el último gobierno de Fernández hubo casos patéticos como el del ingeniero Diandino Peña, camarada del barrio y dominador de un poder económico casi incomparable.

Pese a que el líder opositor se ha mantenido altivo criticando lo más mínimo que hace el régimen de Abinader, los observadores pudieran estar atentos de cómo el gobernante actual, ya en su papel de candidato a la reelección, encararía al contrincante, especialmente golpeando los flancos débiles.

Factores ayudan a Abinader

La marcha de la economía bajo la sabia dirección de Héctor Valdez Albizu, gobernador del Banco Central, y el repunte del turismo tras la pandemia bajo la mano maestra del empresario David Collado, son factores que benefician a Abinader y que dejan poca maniobra a quién sería su contrincante.

Collado informó el jueves que, pese a las condiciones climáticas en el exterior con huracanes y ventiscas de invierno, la República Dominicana fue visitada por 7 millones de turistas, una cifra que consideró récord en los anales de ese ministerio. 11,000 turistas dejaron de venir por las tormentas de invierno recientes.

Fernández ha tratado de criticar el manejo monetario del Banco Central, pero sus alegatos no encuentran eco en el sector empresarial y bancario. La Asociación de Bancos, ABA, el último sector, endosa sin vacilación la gestión de Valdez Albizu y de la Junta Monetaria.

Cuando en algún momento en el año que casi termina el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, se refirió a la República Dominicana, lo hizo como la antítesis de Haití, por el progreso económico, el turismo y el orden, en contraposición a la miseria rampante y la descomposición de la parte occidental.

El pasado martes el gobernador Valdez informó sobre el crecimiento del Indicador Mensual de la Actividad Económica, IMAE, que registró un crecimiento acumulado del 5% en enero-noviembre de 2022, al compararlo con el mismo período del año anterior, luego de incorporar las variaciones interanuales de 3.8% e octubre y 2.9% en noviembre del año en curso.

El Banco Central explica que el año 2002 refleja una moderación de su ritmo de rendimiento durante los meses recientes, ya que en los tres primeros trimestres se registraron aumentos de un 6.1%, 5.1% y 5.0% respectivamente. Para el cierre del 2022, la expansión del Producto Interno Bruto, PIB se ubicará en torno al 5.0%.

El Banco Central informó el jueves que en su última reunión de política monetaria decidió mantener invariable su tasa de interés en 8.50% anual. También dijo que la tasa de facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 9.00% y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 8.00% anual. Por: Guarionex Rosa [Listín Diario]