Al 100% de los dominicanos debería preocuparle que solo el 1.4% esté preocupado por la Educación. Ese es el pilar de nuestras posibilidades de desarrollo no solo económico, también democrático. La calidad del sistema público educativo es deplorable y todos los informes, incluidos los internos del Minerd y de la ADP, lo denuncian.
Pero todavía, a pesar de que se le dedica el 4% del PIB, seguimos recibiendo donaciones: la embajada de Estados Unidos ha regalado los libros de inglés del próximo curso, agradece el ministro Hernández. Y hay que preguntarse si el país está a ese nivel. ¿Recibiendo donaciones de libros cuando desde que se aprobó el 4% se han destinado más de 25,000 millones de dólares al sector educativo? Esta donación, en pleno conflicto por las opacas licitaciones de impresión de la Unidad Editoria interna del Ministerio, no es necesaria ni oportuna.
Pero no es la única limosna. Seis millones de dólares nos “concede” Estados Unidos para el desarrollo de la zona de Manzanillo. Dinero que indudablemente le caería bastante mejor a Haití para construir hospitales, escuelas, acueductos… o un registro civil.
Los seis millones, ¿a qué se destinarán concretamente? Los manejará la USAID, que tiene larga experiencia y merecido reconocimiento, además de una agenda hasta el 2025 con ideas muy concretas sobre la frontera, el problema migratorio entre ambos países y la situación de 300,000 ciudadanos que a su juicio República Dominicana ha condenado a una supuesta apatridia.
Extraña visita de la amiga americana, que deja tantas dudas como preguntas se plantearon al conocer su viaje. El lenguaje políticamente correcto es buen comodín, pero no siempre funciona. El orden de sus visitas y la calidad de sus “regalos” reñía con la calidez de sus mensajes verbales. Por: Inés Aizpún [Diario LIbre]