El pasado jueves en la noche, Camilo Doval aprendió una lección por la que muchos han pasado durante una arrancada exitosa en las Grandes Ligas: que no todo es un jardín de rosas o un picnic en la playa.
El lanzador dominicano permitió la carrera que envió a los Gigantes de San Francisco a un no deseado descanso invernal luego del revés ante los Dodgers de Los Ángeles en el juego de vida o muerte en la Serie Divisional de la Liga Nacional.
Doval era un nombre desconocido en su natal República Dominicana hasta que recientemente los medios comenzaron a publicar noticias acerca de su asombrosa velocidad y capacidad ponchadora.
El derecho nativo de Yamasá, nombrado como Relevista del Mes de Septiembre en la Liga Nacional, ha sido un artista del ponche desde que debutó en 2016 en la Liga de Verano de Santo Domingo y su ritmo de abanicados o retratados no ha mermado durante su estancia en las Grandes Ligas.
En las cinco temporadas que ha tirado pelota de liga menor –no jugó en 2020 por la pandemia- Doval ha ponchado 277 bateadores en 194 episodios para una extraordinaria frecuencia de 12.8 por cada 9 capítulos, y en sus 27 actos en las Ligas Mayores en 2021, el lanzador criollo de 24 años pasó por las armas a 37 para una tasa similar de 12.3/9.
El acto ponchador de Doval depende de una bola rápida que ha llegado a 104 mph y un deslizador de brusco rompimiento con un ángulo de soltar por debajo de la ranura de los tres cuartos.
No obstante el costoso percance del Juego 5, el dominicano de 24 años va a la temporada baja acompañado de elogiosos comentarios del dirigente Gabe Kapler y sus compañeros con la idea de que será el cerrador de los Gigantes a tiempo completo en 2022.
Kapler citó su calma como una de las razones por las que considera que Doval tiene un futuro brillante mientras afirmaba que “él no va a ser simplemente bueno sino muy bueno”.
El receptor Buster Posey y el lanzador Logan Webb se unieron a los elogios del capataz de los Gigantes luego del revés ante sus archirrivales Dodgers.
“No creo que sea un secreto para nadie que él tiene un futuro brillante”, dijo Posey. “Él debe estar orgulloso de estar en una situación en la que le tienen confianza para usarlo en esas situaciones”.
Webb dijo: “Él va a ser una pieza grande de este equipo por un largo tiempo y pienso que es la primera cosa que necesita saber, lo grande que va a ser en este conjunto en el futuro”.
23 hermanos
Fue firmado por los Gigantes como torpedero a los 18 años en octubre de 2015 mediante un bono de $100,000 dólares.
Doval es el tercero de cuatro hijos de Rosa, una maestra de escuela primaria, pero por parte de su padre Alex no puede precisar ya que tiene un total de 23 hermanos de los cuales el mayor tiene unos 40 años y el menor tiene una edad cercana a Lian el hijo de un año del lanzador. Se comunica con ellos a través de un grupo de “whatsapp”.
Camilo creció admirando al finado Yordano Ventura y a Johnny Cueto, quien lo ha acogido como pupilo en los Gigantes ayudándolo a mantenerse equilibrado durante su primera campaña en las Grandes Ligas.
Es aficionado a la pesca y la vida en el campo y dijo que ni su madre ni su padre, con el que habla con frecuencia, son aficionados a los deportes.
Fuente: El Caribe
