Por años hemos sostenido el criterio, de en lo que se refiere al ciudadano que sea presidente de la República, siempre deberá partirse del 25 % de popularidad, digamos institucional, que entendemos le brinda el cargo que ocupa y que, por lo tanto, cualquier cálculo sobre el porcentaje que una encuesta le otorgue, debe ser realizado descontando esa cantidad y para entonces tener una idea aproximada de su verdadera popularidad del momento.
Por ejemplo, en esta edición diaria regular de hoy sábado 02 de marzo de 2024, reproducimos los resultados del Centro Económico del Cibao, cuyo presidente y propietario es una especie de encuestador privado del gobernante y a parte de ser el presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo (REFIDOMSA).
La firma del señor Aguilera, dice que Abinader supuestamente tiene un 61.6% “con el que lidera las preferencias para las elecciones presidenciales de mayo”.
Si esto es así, tendríamos y si aplicamos nuestra formula con el 25 % de base y lo restamos del 61.6 % que la encuestadora le adjudica, que, en realidad, el presidente-candidato realmente lo que tiene es un 36,6 %.
Resultado que se encuadra perfectamente en la tendencia negativa que se advierte, de que, en la práctica, la popularidad del primer mandatario va en diminución y lo que significa, que, si al dos de abril no ha sobrepasado en más de un 15 por ciento el indicador que ahora el CEC le adjudica, debería entender que las puertas de una segunda vuelta electoral empezarían a abrírsele. (DAG-OJO)