El Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (ITC, por sus siglas en inglés) es un megaproyecto logístico desarrollado en 1999 por Rusia, Irán y la India con el objetivo de crear una ruta multimodal, ferroviaria, marítima y fluvial, que conecte San Petersburgo con el puerto indio de Bombay.
Su propósito principal es reducir significativamente los tiempos y costos de transporte de mercancías entre Eurasia y el sur de Asia, ofreciendo una alternativa más corta y económica al canal de Suez. A lo largo de los años, el acuerdo original fue ampliado con la participación de países como Kazajistán, Azerbaiyán, Armenia, Siria, Omán y Bulgaria, que se sumaron como miembros u observadores del proyecto.
Características y desafíos
El corredor, de aproximadamente 7.200 kilómetros de extensión, se compone de tres rutas principales: la Transcaspiana, la Oriental y la Occidental. Esta última conecta el sur de Rusia con Irán a través de Azerbaiyán y requiere la finalización del tramo ferroviario Rasht-Astara para su plena operatividad.
El principal desafío técnico de este enlace es la diferencia de anchos de vía entre Irán (1.435 milímetros) y los países del espacio postsoviético (1.520 milímetros), lo que ha retrasado su puesta en marcha de un proyecto considerado clave para consolidar un corredor comercial que una el Báltico con el golfo Pérsico.
Este lunes, el ministro de Carreteras y Desarrollo Urbano de Irán, Farzaneh Sadegh, anunció que el contrato para finalizar la construcción de la línea Rasht-Astara será firmado con Rusia el próximo mes. La obra, de 162 kilómetros, es vista como un punto decisivo para conectar ambos países. El acuerdo complementa el convenio intergubernamental suscrito el 17 de mayo de 2023 en Teherán, que prevé una inversión rusa de alrededor de 1.500 millones de dólares y una finalización estimada para 2027.
Importancia y conectividad
La importancia de este tramo radica en su capacidad para incrementar el tránsito de mercancías a lo largo de la infraestructura. Se estima que, una vez completado, el tráfico en la ruta occidental del ITC aumentará hasta 30 millones de toneladas anuales, mientras que el volumen total de transporte del corredor podría alcanzar entre 41 y 45 millones de toneladas para 2030, con proyecciones de hasta 100 millones a largo plazo. De este modo, la conexión ferroviaria directa permitirá a Rusia acceder de manera eficiente a los puertos del sur de Irán y, desde allí, al golfo Pérsico y a los mercados del sur y el sureste asiático.
El impulso reciente del proyecto se produjo tras el accidente en el canal de Suez en 2021, que evidenció la vulnerabilidad de las rutas marítimas tradicionales. Ese mismo año se realizaron los primeros recorridos de prueba de trenes de contenedores entre Rusia y la India a través del ITC, y desde 2022 se han establecido servicios regulares mensuales. Según las previsiones, el corredor no solo competirá con el canal de Suez, sino también con otras rutas como el Mediterráneo y el Bósforo.
Cooperación internacional
A pesar de los desafíos, el Corredor Norte-Sur representa un proyecto geoeconómico estratégico para Rusia e Irán, especialmente en el contexto actual de sanciones y reconfiguración del comercio global. La ruta reducirá el tiempo de transporte entre Rusia y la India a menos de 25 días —en comparación con los casi 40 que requiere la vía marítima— y disminuirá los costos logísticos en alrededor de un 30 %.
El embajador de Rusia en la República Islámica de Irán, Alexéi Dedov, destacó que ambos países continuarán su cooperación en el ámbito energético y de transporte nuclear y afirmó que todos los proyectos bilaterales, incluido el corredor internacional, se encuentran en marcha.
Sadegh, por su parte, destacó la política de diplomacia activa de Irán con los países vecinos y la importancia del sector del transporte en el fortalecimiento de los lazos regionales, mencionando que en sus recientes viajes a Azerbaiyán y Pakistán sostuvo conversaciones sobre la cooperación en materia de tránsito y logística. Según el ministro, los resultados de las reuniones en Bakú, centradas en garantizar el paso de carga a través del tramo faltante del corredor, «superaron las expectativas iniciales». (RT)






