Ante la vastedad de la conjura contra la nación, que para esta quinta ola del Covid-19, abiertamente se ha estado iniciando y a un nivel tan extraordinario, que, de buenas a primeras, los costos de todos los servicios implicados y los del regulador oficial, aumentaron en más de un 500 por ciento y llevando a la descapitalización más profunda a la mayoría de los dominicanos, sorprende que a nadie en esta nación se le haya ocurrido rebelarse y enfrentar la abusiva situación.
Estamos hablando de un asunto de tragedia, muerte y dolor, que ha propósito, todos los actores que mencionamos han dejado crecer y salirse aparentemente de control y con el bárbaro propósito, de que el capitalismo más cruel y salvaje se apodere de quienes tienen el control absoluto de cuantos dominicanos podrán vivir o morir debido a los terribles altos costos, que a la fecha, significa enfrentarse a la pandemia inmoral que afecta a médicos, farmacias y capitalistas de la medicina como de los seguros médicos, todos a una con tal de explotar al máximo a una nación de sumisos que todavía cree que el Covid-19 “lo envió Dios como castigo”, cuando por lo contrario, es un vil producto humano con dos finalidades.
Lo primero que debe decirse, es que la pandemia actual fue generada en laboratorios militares estadounidenses y con la finalidad de provocar una disminución grosera de la población mundial, al tiempo y esta la segunda, que la clase médica y parte de la científica, sus integrantes han entendido que se les ha presentado la oportunidad de oro para un enriquecimiento ilícito y tan desproporcionado y en la mayoría de los casos, sin pagar impuestos y que beneficia directamente a los traficantes de las medicinas y de los servicios médicos y clínicos, funerarias y cementerios.
Por lo pronto, las consultas médicas han pasado de dos mil a tres mil quinientos pesos, las medicinas contra la simple gripe o influencia han aumentado en más de un cien por ciento, los servicios clínicos y de laboratorios pasan del mil por ciento y si se trata del covid-19 los capitalistas del sector Salud y de manera criminal, han elevado sobre el dos mil por ciento los costos de las enfermedades de alto riesgo.
Concomitantemente, los servicios de funerarias y de cementerios llevan la misma tendencia criminal de elevación desmesurada de precios, mientras desde el gobierno plutocrático del presidente Luis Abinader y el PRM, el escenario les sirve para establecer ese mezquino tráfico de vacunas e influencias al mejor postor y que incluso, abarca esa política siniestra de donaciones de vacunas a terceros países y como justificación para incrementar las compras masivas de más vacunas, en tanto que adrede, las autoridades no se pronuncian en cuanto a lo necesario de imponer la cuarta vacunación o imponer una política militar de vacunación masiva obligatoria.
¿Por qué esto último no se hace?, porque de ese modo el gobierno logra movilizar mayor cantidad de recursos económicos y financieros con los que pueda sanear mejor sus propias finanzas y es que de buenas a primeras, en el llamado Gabinete de Salud como en el Ministerio de Salud Pública, sus políticos e infectólogos han descubierto la “mina de oro” que les significa, que la pandemia se extienda y para que la población y como nunca, quede a su merced.
Solo hay que hablar o indagar entre el cuerpo de auditores y contables de todas las empresas del sector Salud implicadas en esta conjura capitalista criminal contra la nación, para enterarse y como lo hemos hecho aquí en POR EL OJO DE LA CERRADURA, de los ingresos y ganancias brutales que ARS-Médicos-clínicas-Farmacias, sector financiero, funerarias y cementerios y gobierno, están obteniendo y sin importarles a sus responsables, que en estos momentos, de cada 100 dominicanos o personas que viven en este país, 70 se encuentran ante las garras de la nueva ola pandémica criminal y sin que absolutamente a ningún mass media dentro de la prensa mercancía, se le haya ocurrido indagar al respecto.
La situación es tan terrible, que ni los representantes de todas las iglesias, ninguno, da la alerta de lugar y con la finalidad de que la nación se sacuda y se levante ante la terrible explotación mercantilista que los actores sociales que mencionamos están ejecutando fríamente contra la población general. En cierto modo y para que se nos entienda, parecería, que es una conjura criminal desde el poder y con el interés de imponer clandestinamente una especie de genocidio y con el pretexto de un virus que supuestamente se ha salido de control y lo que rotundamente no es así.
Frente a esta realidad, llamamos a las los integrantes de las fuerzas vivas como de la sociedad civil y los medios de comunicación y de información de masas , así como a las redes sociales a que hagan un frente común que genere que la población proteste e impida la terrible explotación económica que tanto las ARS-Médicos-Clínicas-Farmacias y Gobierno está realizando y en lo que para nosotros, es el peor escenario criminal originado en una clase de mercaderes inescrupulosos que están actuando como demoniaca asociación de malhechores a gran escala.
En este punto, sabemos, que cuando la mayoría de los dominicanos hagan conciencia de la bárbara situación a la que están expuestos, llegará el momento y por simple estado de necesidad, que deberán tirarse a las calles y demandar explicaciones y cese de la explotación económica abusiva de la que están siendo víctimas.
Nuestros adversarios y competidores mediáticos, algunos de ellos dicen que lo que escribimos “nadie lo lee” y por eso, haciendo como determinados animales que esconden sus cabezas en la arena, prefieren hacerse los desatendidos y no ver la realidad criminal de muerte, explotación y dolor que está abatiendo a la población y menos darnos la razón y todo, por el apetito mercurialista voraz de todos los actores implicados criminalmente en la actual ampliación de la penetración del Cocid-19 y sus diversas variantes, como esa última que ataca, la Ómicron y que tanto dinero por publicidad le ha significado a periódicos escritos, digitales, estaciones de radio y televisión y a la plataforma de las redes sociales e igual la tremenda cantidad de dinero que por ingresos extraordinarios, le ha significado a las ARS-Médicos-Clínicas-Farmacias y los otros tan amplísimos para el mismo Gobierno y ni hablar para la “cadena comercializadora de la muerte”, compuesta por funerarias y cementerios, que hasta les pagan comisiones de dinero a la mafia sanitaria que les provee.
En definitiva, es hora de que la población vea la realidad de la vil explotación y conjura criminal de la que es víctima pasiva y que nos obliga a gritar, todo cuanto significa el Covid-19 y sus mercaderes de la muerte: ARS-Médicos-Clínicas-Farmacias y Gobierno vs un pueblo dócil que se deja hacer, mientras las religiones y los mass media callan y son cómplices de los traficantes del poder. (DAG)
