jueves, mayo 22, 2025
InicioDe aquí y de alláEl periodismo ciudadano en las redes sociales ha aplastado al periodismo tradicional...

El periodismo ciudadano en las redes sociales ha aplastado al periodismo tradicional en lo declarado por Jochi Gómez Canaán y Abinader hace mal en dar la callada por respuesta

Por todo cuanto hasta ahora se ha dicho como reacciones vivas de lo denunciado en una comparecencia televisiva en las redes sociales por el empresario tecnológico, Jochi Gómez Canaán y que tiene que ver con asuntos sensibles que competen a la seguridad nacional en materia de acciones ilícitas de funcionarios públicos y en las que abiertamente, parecería que están implicadas responsabilidades personales de funcionarios y hasta del mismo presidente Luis Abinader.

Es comprensible, que una fuerte mayoría nacional en las redes y que favorecen el periodismo ciudadano independiente, que en este asunto tan delicado está abogando por una transparencia absoluta, en tanto los medios del periodismo tradicional o mercancía y faltando a la ética profesional, han mantenido un vergonzoso silencio al respecto.

Que viendo que cada día la sorda reacción ciudadana, es cada vez más crítica contra el gobierno y condenatoria en grado sumo sobre el silencio que se entiende cómplice del mismo presidente, que exhortemos al primer mandatario a que definitivamente encare la situación y sea por él directamente o por un funcionario que encargue, de una respuesta que todo el mundo entienda correcta sobre el formidable reto que se le plantea a su credibilidad personal.

Y lo que hay que advertirle, pues no solo la gente ha comenzado a demandar explicaciones, sino que, en programas en las redes, abiertamente dicen “que en este caso” están con el denunciante y que creen las acusaciones que ha formulado.

¿Por qué de este planteamiento?, porque Gómez Canaán, aparte de su condición de empresario tecnológico, desde agosto de 2020 y hasta del gobierno anterior, ha estado ofreciendo los servicios de inteligencia y data de su empresa al Estado y que es la razón de que disponga de contratos de servicios, que, de tan sólidos, las autoridades no han podido revocar.

Pues independientemente de que el denunciante reveló que pagó 200 millones de pesos  por unos mecanismos de inteligencia que se le solicitaron en un asunto de ordenamiento del tránsito y aplicado al control facial de los ciudadanos desde semáforos de última generación y de lo que dijo que el Estado le adeuda 800 millones de pesos y que según sus palabras y documentaciones, los funcionarios implicados reconocen y lo que podría entenderse que sus denuncias tienen que ver con ese incumplimiento y que ahora es irrelevante y en particular cuando se analizan fríamente los datos que ofreció y de los que dijo que tiene pruebas documentales y gráficas que abarcan horas, minutos y segundos.

Es decir, la ciudadanía reclama explicaciones y con pruebas testimoniales, no con chismes y menos con medidas represivas para silenciar al denunciante y que hay que puntualizar, porque parecería, que en el gobierno todavía no han caído en cuenta, de que, en este país, su gente no vive en los tiempos de concho primo y menos, cuando aquellos de que  los perros se amarraban con longanizas y todo se creía y nada del poder se objetaba.

Por eso y a nuestro modo de ver y entendiendo el temperamento crispante de la ciudadanía, que exhortemos, lo recalcamos, al presidente de la República que de respuestas a lo planteado por su antiguo colaborador y quien por lo que también dijo, admitió que su error había sido de guardar silencio por seis meses, mientras el gobierno manipulaba a la atrapada opinión mediante la compra de voluntades mediáticas.

Concomitantemente, periódicos, estaciones de radio y televisión, periodistas y comunicadores, de esos que saben que el denunciante les tiene sus respectivos registros de complicidades ocultas con las mismas autoridades, creemos que deberían ser inteligentes y no caer en el juego del gobierno de querer que la población los vea como implicados en la trama que ya denunciada se está solicitando explicaciones.

Así mismo, es público, que existe una coincidencia de opinión a nivel nacional, que, si este país fuera uno con instituciones ciertas que se respetaran, ahora mismo el senado de la República debería de estar demandando explicaciones al Poder Ejecutivo y hasta interrogar a Gómez Canaán y si es necesario hasta hacerle un juicio político al gobierno en la persona del presidente Abinader Y es que un escándalo político de la dimensión que está sucediendo, que de tan grave, nada menos que tres expresidentes  y todo el aparato político opositor han preferido esconderse y guardar silencio y que es una situación que se entiende es de complicidad directa con el mismo Abinader y su PRM.

Lo que debe decirse, porque tal como hasta ahora se han estado desenvolviendo y al mismo tiempo, corriendo “los decires”, si aquí hubiese un verdadero estado de derecho, Abinader y al no dar explicaciones, estaría expuesto a renunciar o que se le exija la separación del cargo y que en este tipo de casos es normal que la ciudadanía y la sociedad exijan.

Tómese también en cuenta, que cada día que el gobierno guarda silencio, a ojos de la atrapada opinión pública que ya le exige explicaciones, se entiende que Abinader más se auto incrimina y lo que de cara a la imagen de honorabilidad que le gusta presentar, más parece una sorpresiva situación de espejos rotos.

Muchos entendemos, que se está en los límites de inicio de una profunda crisis política y social y que desde las redes se entiende que, si Abinader no responde a las denuncias que se le han hecho, mínimo, se trata de que no tiene respuestas y si esta es la percepción, el presidente debería saber que su tiempo se le acorta.

Este medio en cambio, insiste en darle el beneficio de la duda al mandatario y por una razón fundamental, que el Estado de derecho no puede ni debe resquebrajarse y por más estúpidos que los funcionarios del gobierno lo sean.  Abinader nos merece respeto en su calidad de presidente de la República y en función de ello y con todo la consideración que se merece, le instamos a que responda a las interrogantes que le han sido formuladas y que no son de cualquier tipo y sí de Estado.

De ahí que prefiramos observar, que lo mejor que Abinader debería hacer es deslindar responsabilidades y encarar directamente la penosa situación que le envuelve y mucho más, cuando es tan obvio, que el periodismo ciudadano en las redes sociales ha aplastado al periodismo tradicional en lo declarado por Jochi Gómez Canaán y que Abinader hace mal en dar la callada por respuesta. Con Dios. 02.05.2025

 

 

 

 

 

RELATED ARTICLES
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DE HOY

¿Cómo es posible que el Estado delincuente permita que los empresarios...

0
Desde el momento que todos los medios de comunicación escritos y electrónicos tradicionales conspiraron para que la población acepte la terrible explotación a la...

Mas Populares