Que, en la lucha política de este país, parecería que todo es válido, se acaba de mostrar y confirmar con la crisis desatada en el gobierno municipal de la ciudad de La Vega, a resultas de que su alcalde fuera designado ministro por el presidente Abinader y contra todo lo pensado, ocurriera una minicrisis con trampas mutuas.
El alcalde titular renuncia para irse a un ministerio y su sucesora natural y constitucional, renuncia también dejando un aparente vacío, que técnicamente hablando solo podía ser cubierto con una nueva convocatoria a elecciones. Sin embargo, se desató el infierno.
La situación genera, que el PRM maniobrando para que el asunto fuera resuelto de manera administrativa y la oposición del PLD queriendo nuevas elecciones. Al final hubo lo de siempre, el desenlace de las marrullerías. El PRM quería retener su alcaldía y los pretextos se buscarían a como diera lugar.
Mientras tanto, el PLD y dando apariencias de “rebeldía”, decía esto o aquello, pero luciendo que no tenía la firmeza para mantener sus alegatos.
¿Qué ocurrió? Buscar la certificación por secretaría, que expresara si la renunciante había aceptado la renuncia. Esta no lo hizo y a partir de ese lapsus, el PRM se aprovechó de esa situación, generando la revocación de la renuncia y en base a que la supuesta renunciante no recibió y esto hay que recalcarlo, su certificación de renuncia, pero igual ocurrió con el PLD y creándose entonces la disyuntiva, de que si la certificación de la renuncia no fue recibida ni por la vicealcaldesa y tampoco por los regidores opositores, técnicamente podría imponerse la revocación de la renuncia y desde luego por un asunto político, no esencialmente legal y lo que el PRM hizo.
Parecería entonces, que se trató de un asunto de malicie extrema y que en base a la misma se pudo obviar y con todo lo que de arbitrariedad implicaba, que el PRM y por la “fuerza técnica”, se quedara con una alcaldía a la que su incumbente había renunciado e igual la vicealcaldesa y esta, de un partido aliado al oficial, pero cuyos estrategas y esto lo que no se había visto a lo inmediato, querían forzar una nueva elección y tratar de pescar en río revuelto.
Hasta ahí la escenografía que ya se conoce, pero tras bastidores ocurrió otra, que no era más que la lucha encarnizada que estaban librando dos de los 28 “presidenciables” del PRM, el director de Aduanas, Yayo y el ministro de Turismo, Collado-Vicini por tener esa alcaldía a su favor.
Por semejante situación tan incómoda entre los dos funcionarios y ambos del PRM y para resumirlo, Yayo Sanz Lovaton y David Collado-Vicini, llevaron la rivalidad hacia un nivel de desafío que de pronto llamó la atención de un presidente Abinader, quien, para nada, aceptaría que la plaza de La Vega fuera a caer en manos de la oposición.
Entonces vinieron las negociaciones, pero Collado-Vicini se resistía a que seguidores suyos perdieran la oportunidad de controlar una alcaldía cuyo presupuesto anual pasa de los mil millones de pesos. Tanto fastidió y quiso imponerse, que Abinader decidió a favor de Yayo y en cierto modo, debilitó las pretensiones del ministro.
Ahora y hablando en la jerga criolla: “David está bajiao” y Yayo se encuentra en mejor posición ante el presidente y que no se olvide, Abinader es el “presidente emérito” del PRM.
Puede que el asunto vaya ahora hacia el Tribunal Constitucional, que como se ha visto y junto a las otras altas cortes, es un instrumento político del Poder Ejecutivo y este más, porque su presidente es el abogado particular de años de la familia Abinader. Lo que significa, que no hay que ser ni listo y menos adivino, para saber que la sentencia que saldría de ahí no fuera una a favor del PRM.
Entonces y a partir de esta situación, hay sectores dentro del partido oficial, que entienden, que el ministro Collado-Vicini ha perdido fuerza frente a Abinader y al decirlo, nos referimos a peso político propio, pues este nunca ha sido visto como un verdadero correligionario partidario y sí como un alfil de la poderosa familia Vicini, cuyas cabezas -dos hermanos- siempre han aspirado a que uno de los suyos sea presidente y mejor si a partir del 2028.
Al mismo tiempo, también hay que ver, que ahora mismo, dentro del PRM nadie está pensando en entregarle el poder a otro partido y mucho menos que alguno opositor pudiera ganar los comicios del 2028.
Y lo más decisivo, que, si con todo y que Abinader reiteró en audiencia solemne en el Congreso Nacional y en la reunión conjunta de senadores y diputados y sin que nadie se lo hubiese preguntado o exigido, de que no se presentaría para otra reelección en el 2028, esa promesa podría quedar en veremos, si a resultas de este pugilato entre los dos aspirantes y de veinte y ocho “presidenciables”, el PRM quedara con un candidato muy debilitado o por lo menos, poco aglutinador.
De ahí que haya que decir, que este “pleito de compadres” entre Yayo y Collado-Vicini, pudiera resultar en una vuelta como candidato presidencial de Abinader y de quien estamos muy seguros, que si así fuere, su decisión estaría enmarcada dentro del realismo político y mucho más, si para entonces, Collado-Vicini y que es lo que se prevé, abre su tienda política hasta ahora oculta y la que también podría ser utilizando la franquicia PRD y que financiada con más de 200 millones de dólares de su familia “putativa”, haría más que necesario, no solo que el PRM se empleara a fondo, sino que esa circunstancia obligaría al presidente Abinader, a desdecirse y por lo tanto “a sacrificarse” cuatro años más y al partido a cerrar filas a lo inmediato.
Naturalmente, hay un dicho popular que habla de que la carreta no puede ponerse antes que los mulos y menos, cuando se va a pasar un río fuera de cauce y que es ni más ni menos, lo que de ahora en adelante podría decirse de la actual realidad política nacional.
Para mayor INRI, el PRM no puede tampoco darse el lujo de que por este pleito entre Yayo y Collado-Vicini, de buenas a primeras la gobernabilidad pudiera agitarse o resquebrajarse y ante lo cual, el partido debería de dar la primera señal, de que mejor no cambiar de jinete cuando que se quiere cruzar un río y por lo tanto señalar a Abinader y después que todos se arrimen a su sombra.
Desde luego, no somos lectores del futuro y por eso simplemente formulamos este análisis político de Estado y más como herramienta introductoria para que todos los actores caigan en cuenta de por donde pisan y se eviten fracasos que ahora podrían ser salvables y lo que entendemos que debería ser lo correcto y por ello advertimos, que, en La Vega, la pasividad de la Oposición facilitó el abuso de poder del PRM. Señal ominosa de un Poder Ejecutivo utilizando su PRM como palanca de poder arbitrario. Con Dios. (DAG) 16.11.2024
