En otras palabras, la realidad política de hoy: PRM= voto fraudulento = Extranjero de origen dominicano = Estafa electoral

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El pasado lunes el presidente Luis Abinader recordó una conversación que sostuvo con el entonces presidente de Haití, Juvenal Moïse a quien le dijo que la razón de que el gobierno no daba curso a la regularización de los haitianos con acuerdos de trabajo obrero-patronales pero irregulares en materia migratoria, se debía a que el mayor obstáculo se encontraba, respecto a que el Estado haitiano no les proveía de documentos de identidad y tampoco de viaje a sus ciudadanos y que por esa razón burocráticamente se demoraba su regularización.

Sin embargo, el presidente Abinader no se refirió el pasado lunes en su rueda de prensa, que para los nacidos ahora y desde los últimos cinco años, existe el libro de extranjería, mediante el cual, en el hospital en el que una haitiana de a luz, su hijo es automáticamente registrado como haitiano y otorgándosele un documento al respecto.

Aun así, parecería que nuestras autoridades no han tenido el empeño necesario en aplicar las actas registradas en el libro de extranjería y dándose el resultado, de que se tiene la impresión, que es el gobierno de Abinader el que no ha hecho lo necesario para que ese documento se aplique y sea aceptado en los dos países.

Lo que significa, que, si todo menor de edad de los últimos cinco años tiene o no su registro en el libro de extranjería, Migración debería de proceder de inmediato a la repatriación de la madre y con su criatura hacia su país de origen: Haití.

¿Por qué debe hacerse esto?, porque son cerca de 150 mil menores de edad nacidos en los últimos cinco años en hospitales dominicanos, quienes ahora sus padres entienden que son “dominicanos”, cuando en realidad no es así y lo que también podría ser corregido, si esos nacimientos son registrados el mismo día en el consulado haitiano en territorio dominicano que corresponda y lo que no se hace y también de esa forma se neutralizarían los ataques anti dominicanos de organismos internacionales y el coro de oenegés que les acompañan como sus armas de penetración, desinformación y ataque.

¿Qué impide que el presidente Abinader y mediante un decreto, fije y determine que todo nacimiento de menor haitiano hijo de padres indocumentados y avalado en el respectivo libro de extranjería, sea consignado su registro en el consulado haitiano que le corresponda y con lo que no se comete ningún exceso, toda vez que el consulado de un país en otro, es una oficina administrativa comercial y de registro notarial que no tiene característica de ser sede diplomática? Solo los analfabetos funcionales que tiene el periodismo criollo son los únicos que los califican de “diplomáticos”.

Sucede y que no se dice mediáticamente, es que los sargentos políticos del PRM en todo el país, han reclutado a miles de haitianos transeúntes como extranjeros con registro supuestamente legal de “dominicanos de origen haitiano” y en base a ese registro, han logrado crear un padrón electoral paralelo de dominicanos de origen haitiano y de los que se sospecha que irán el 19 de mayo a votar como dominicanos y con la complicidad de la Junta Central Electoral.

Desde luego que estamos formulando la denuncia de lugar al hacer este planteamiento y como la única manera de lograr que la partidocracia con apoyo empresarial (donde un 90 por ciento de la empleomanía es supuestamente de dominicanos de origen haitiano) solicite ante Migración, que los inspectores de esta chequeen los libros de registro de empleados por paga quincenal o mensual. Y con lo que se comprobará el origen del padrón electoral paralelo de que hablamos.

De nuestra parte, reiteramos lo mismo que ya hemos dicho sobre los estadounidenses de origen dominicano, de que aquí y por una abusiva mala interpretación de la ley de doble nacionalidad, de suyo una violación flagrante de nuestra institucionalidad, se les ha permitido, no solo votar sino también ser registrados en cargos de elección directa, cuando y si le vamos a dar la etiqueta de nacionalizados, nuestra Constitución especifica que solo pueden llegar a cargos públicos de elección de diputados, alcaldes y regidores “y después de diez años cumplidos como nacionalizados”.

Entonces, somos los mismos dominicanos los que hemos desatendido nuestras obligaciones y compromisos constitucionales en materia de nacionalidad para extranjeros residentes legales o transeúntes y lo que nos hace decir y al ver como los sargentos políticos del PRM se han estado movimiento por todo el país alentando el votante fraudulento del dominicano de origen haitiano o estadounidense, que parecería que los comicios del 19 de mayo y si Dios no mete su mano, serán un matadero electoral contra la libertad de escogencia de los electores auténticamente dominicanos.

Y es que, a estas alturas, a nosotros ya no nos cabe la menor duda de que el oficialismo quiere perpetrar el peor atentado a la funcionabilidad de nuestra democracia, pretendiendo meter de contrabando en las urnas, un voto de por sí nulo, de miles de extranjeros haciéndolos pasar como dominicanos.

Se podrá creer o no en nuestra alerta y a la que le damos carácter de denuncia, pero nuestros lectores deben de saber, que el fraude y estafa que se quiere perpetrar y con el silencio y consentimiento indirecto de los partidos opositores y que es la ominosa conjura que ya pende sobre el voto de los dominicanos para el 19 de mayo, es un asunto que es para tomarlo en serio y para que después no se alegue fraude electoral, cuando a tiempo se advirtió de lo que podría ocurrir.

Por eso, también denunciamos a la partidocracia con apoyo empresarial y como el motor principal de la gran conjura anti dominicana que estallará el mismo día de las elecciones presidenciales y congresionales, pues el candidato presidencial y los candidatos legislativos que ganen en circunstancias tan criminales, nunca se les podrá reconocer “el triunfo” o “triunfos” que obtengan y es que si hablamos en criollo, solo hay que decir, que tanto el gobierno como la sociedad civil y las fuerzas vivas deben ponerse las pilas y actuar ya mismo para evitar la debacle que se avecina y que hundiría a la partidocracia en su peor derrota moral y electiva….y arrastraría a la nación hacia un seguro barril sin fondo de aireamiento y reclamo de ilícitos a gran escala.

De ahí que digamos, que, con el PRM, el control migratorio prácticamente se ha ido a la porra y parecería que el Estado Dominicano no tiene respaldo legal para bloquear los nacimientos de hijos de haitianas transeúntes haciéndose pasar como dominicanos y para votar.

En otras palabras, la realidad política de hoy:  PRM= voto fraudulento =Extranjero de origen dominicano =Estafa electoral. Con Dios. (DAG) 11.04.2024