Esta será la primera ciudad en crear un metaverso o realidad aumentada. Se avizoran peligros

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Las autoridades de Seúl anunciaron el pasado 3 de noviembre que la ciudad creará una platafoma de metaverso que permitirá prestar servicios públicos con la ayuda de la realidad virtual y aumentada.

El proyecto, valorado en 3.900 millones de wones (unos 3,3 millones de dólares), según detalla la agencia Yonhap, forma parte de un programa de desarrollo de la capital surcoreana hasta 2030 promovido por el alcalde Oh Se-hoon que busca hacer de Seúl una "ciudad emocional del futuro".

Se prevé que la plataforma virtual sea lanzada a finales del año próximo. Luego, las autoridades municipales planean establecer en tres etapas un ecosistema de metaverso con el que poder brindar servicios en distintas áreas administrativas, como economía, cultura, turismo y educación.

Un programa piloto se desarrollará ya al término de este año durante la tradicional ceremonia de campanadas de Nochevieja en el pabellón de Bosingak. Posteriormente, la plataforma incluirá diversos servicios de apoyo a empresas, incluida una oficina virtual del alcalde, entre otros.

Para el año 2023 se planea introducir un centro virtual de servicios públicos, donde los residentes podrán obtener asesoramiento dialogando con avatares de funcionarios.

En cuanto a lo turístico, los principales lugares de interés de la ciudad, como la plaza Gwanghwamun o el palacio Deoksugung, serán representados en una 'Zona Especial de Turismo Virtual'.

Además, la Puerta de Donuimun y otros sitios históricos ya desaparecidos serán recreados en el espacio virtual. Asimismo, se planea que importantes festivales de la ciudad se celebren también en el metaverso, dando la oportunidad de asistir a personas de todo el mundo.

El padre de la realidad aumentada alerta del 'lado oscuro' del metaverso: "Nuestro entorno se llenará de personas inexistentes"

Louis Rosenberg, el científico informático que desarrolló el primer sistema de realidad aumentada cuando trabajaba en el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de EE.UU., advierte en un artículo publicado en Big Think de los peligros potenciales que representa el metaverso.

El científico cree que la realidad aumentada se convertirá en esta década en el epicentro de todos los aspectos de la vida y se muestra preocupado por las consecuencias negativas del uso de esa enorme potencialidad por parte de los proveedores de plataformas.

Una de sus mayores preocupaciones radica en el eventual uso de las potencialidades de la realidad aumentada para manipular el sentido de la realidad, reforzar las diferencias que ya nos dividen e imbuirnos cada vez más en una burbuja individual que nos aparte de la realidad colectiva.

"La realidad aumentada y el metaverso —explica Rosenberg— son tecnologías de medios que tienen como objetivo presentar contenido de la forma más natural posible, integrando a la perfección imágenes, sonidos e incluso sentimientos simulados, en nuestra percepción del mundo real". "Nuestro entorno se llenará de personas, lugares, objetos y actividades que, en realidad, no existen y, sin embargo, nos parecerán profundamente auténticos", pronostica el científico.

Una de las alertas se justifica porque el metaverso, al igual que las demás plataformas, funcionaría a través de filtros que controlarían la información que podemos ver o no, de manera que podría haber globos de texto flotando sobre las cabezas de las personas, a la manera de etiquetas, como "alcohólico" o "inmigrante", "ateo" o "racista", "demócrata" o "republicano", que serían manejadas incluso sin el conocimiento de esas personas.

Este tipo de superposiciones virtuales podría utilizarse, según él, para amplificar males ya existentes en la sociedad actual, como la división política, el aislamiento de grupos e incluso para impulsar el odio y la desconfianza.

A la pregunta de por qué serían mayores los peligros del metaverso, que los de las plataformas que conocemos hasta ahora, el experto explica que, si bien las tecnologías de los medios nos han hecho vulnerables, aún tenemos la opción de apagar nuestros teléfonos y de tener experiencias auténticas en un mundo real. En cambio, desconectarse del metaverso no va a ser una opción, pudiendo la realidad desaparecer por completo, ya que los límites con lo ficticio serían imperceptibles. De hecho, el universo digital podría incluso bloquear la realidad, a voluntad de quienes manejen las plataformas.

"La realidad aumentada puede ser una fuerza para el bien, para hacer del mundo un lugar mágico y expandir lo que significa ser humano. Pero para protegernos contra los peligros potenciales, debemos proceder con cuidado y consideración, anticipándonos a los problemas que podrían corromper lo que debería ser una tecnología edificante", advierte el Rosenberg. [RT]